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La empresa familiar reclama unidad a los políticos y la supresión del Impuesto de Sucesiones

Aefa entrega a Rolser, Grupo Marjal, Domti y Juan Perán (Pikolinos) sus 26 premios anuales

La presidenta de Aefa, Maite Antón, durante la entrega de premios de la organización en Dénia.

La presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (Aefa), Maite Antón, ha reclamado hoy unidad a partidos políticos e instituciones para hacer frente al momento de "fragilidad", "generador de ansiedad" e "incomprensible" que vive la economía. Además, también ha reclamado a la Generalitat la extensión de la bonificiación autonómica en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones a las empresas de mayor tamaño -ahora solo se aplica a las que facturan menos de 10 millones- para facilitar su supervivencia en el momento de transición entre generaciones.

Así lo ha asegurado Antón en la 26 edición de los Premios Aefa, que se han entregado esta mañana en el Trinquet Municipal de Dénia con la asistencia, entre otros, del president de la Generalitat, Ximo Puig, y del presidente de la Diputación y máximo responsable del PP en la Comunidad, Carlos Mazón.

Unos galardones que en esta ocasión han reconocido la labor de Rolser, la creadora del carrito de la compra, que ha recibido el Premio Generalitat; la promotora y propietaria de la cadena de resorts Alannia, Grupo Marjal, distinguida con el Premio Diputación; y la cadena de tiendas Domti, galardonada con el Premio CaixaBank. Por su parte, el premio de honor Manuel Peláez Castillo ha sido para el fundador de Pikolinos, Juan Perán Ramos.

Durante su discurso, Antón ha recodado que, a pesar de la mejora de la situación sanitaria, la economía se está viendo amenazada por toda una serie de circunstancias que pueden frenar la recuperación. Así, ha citado "la ausencia de materias primas, de componentes necesarios para la fabricación, de aumento de costes en fletes, en energía y combustibles", que provocan que las previsiones que se realizan un día, cambien a las pocas semanas.

Un entorno que ha definido con el término BANI, las siglas en inglés de "frágil, generador de ansiedad, no lineal e incomprensible". Unas características que, a su juicio, "define el momento muy acertadamente".

Por eso, ha aprovechado la presencia de Puig y Mazón, además de varios consellers y alcaldes para volver a pedirles "unión, concordia, templanza y mucho trabajo para cambiar por una parte actitudes, hábitos y rigideces que hacen ineficiente la relación de las Administraciones con el tejido productivo, lo que paraliza la recuperación". "Se puede y se debe hacer. Y para eso, uníos todas las administraciones y todos los partidos políticos, porque realmente es lo que los ciudadanos recordaremos de vosotros y lo que hará más dinámica, rica y justa nuestra sociedad. Sin duda, será la mejor manera de reconciliar al político con el ciudadano, que hace mucha falta", ha insistido la presidenta de Aefa.

Antón también ha aprovechado para insistir en la reivindicación de que se extienda la bonificación en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones a las empresas de más de 10 millones de facturación. Un límite "sin sentido", según ha afirmado, y que, además, supone un "castigo" al crecimiento de las compañías, cuando lo que se debería buscar es lo contrario, que aumentaran de tamaño, lo que "lleva aparejada una mayor productividad, que es uno de nuestras peores debilidades, una mayor sostenibilidad y mejores condiciones laborales para todos".

Por su parte, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, ha destacado la importancia de la recuperación de los actos presenciales, como la propia entrega de premios de Aefa, el reciente congreso de directivos Fexdir o la celebración de la feria Alicante Gastronómica, en la senda de la recuperación. Igualmente, ha elogiado los valores de las empresas familiares y su espíritu de "no bajar la persiana nunca", del que ha asegurado sentirse orgulloso. Así ha recordado que en muy pocos años, las firmas de la provincia han tenido que sobrevivir a dos crisis, la de 2008 y la provocada por la pandemia, al tiempo que han tenido que asumir retos como la digitalización, los planes de igualdad o la sostenibilidad.

También el presidente de la Generalitat ha destacado la vocación social de la empresa familiar y su contribución a construir una sociedad más justa. Durante su intervención, Puig ha defendido el papel de la empresa y especialmente su labor durante la pandemia, y ha señalado que sin tejido empresarial "no hay riqueza, ni prosperidad, ni trabajo". Asimismo ha valorado el esfuerzo que están realizando para afrontar la recuperación, y el "altruismo y generosidad" que caracterizan a la empresa familiar.

Por último, ha recogido el guante lanzado por la presidenta de Aefa y ha reconocido que el único camino para salir de la crisis generada por la pandemia es "la unión y el trabajo conjunto", siempre desde el respeto a las diferencias, y como ejemplo de ello se ha referido a la "extraordinaria" corresponsabilidad demostrada por la sociedad valenciana durante la pandemia.

En la misma línea, el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, ha asegurado que los valores de la empresa familiar es lo que ha permitido que muchas de ellas sobrevivan y ha tenido palabras especiales para uno de los premiados, Rolser, implantada en la vecina Pedreguer.

Por último la directora comercial de Caixabank en Alicante, María Tomasa Rives, ha recordado que las empresas familiares suponen el 85% del empleo en la provincia.

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