Los sindicatos del Sabadell han calificado como "masivo" el seguimiento de la huelga que han convocado para protestar contra el ERE que quiere aplicar la dirección de la entidad, en lo que supone el primer paro de estas características en la historia del banco, según las mismas fuentes. Una huelga que ha logrado cerrar la mayor parte de las sucursales y que ha dejado bajo mínimos, con menos del 50% de la plantilla, las oficinas que se han mantenido abiertas, según apuntan desde UGT, Alta, la Federación Sicam-Aprobas y CC OO.
Además, la huelga ha ido acompañada de concentraciones en las principales ciudades del país, que en el caso de Alicante ha reunido a cerca de 500 trabajadores frente al domicilio social del banco en la avenida de Óscar Esplá. Una concentración que ha cortado el tráfico de esta vía, provocando retenciones de tráfico en la zona.
En total, las centrales sindicales calculan que alrededor del 90% de la red ha permanecido con la persiana bajada mientras que señalan que el seguimiento en los servicios centrales ha sido algo menor, aunque también masivo.
La entidad, por su parte, ha reducido al 40% el seguimiento global de la huelga a nivel nacional, con un 47% en la red de oficinas y un 11% en servicios centrales. En el caso de la territorial Este sitúan el seguimiento global en el 48%. Además, cifran el número de oficinas cerradas en el 56%. Fuentes de la entidad manifiestan que la continuidad operativa y el servicio a clientes no se ha visto alterada a pesar de las posibles molestias ocasionadas.
Lo cierto es que en el centro de la ciudad de Alicante han amanecido cerradas la mayoría de las sucursales, en las que la propia entidad informaba de la clausura "de forma excepcional" durante la jornada, aunque sin hacer alusión a la huelga. En otras este cartel se complementaba con otro realizado por los sindicatos en los que sí se informaba del paro.
Entre las oficinas cerradas se contaban las de la avenida de Alcoy, las dos de Alfonso el Sabio, la de Pintor Gisber o la de Doctor Rico. En las que la entidad tiene en el Paseo de Soto, una permanecía abierta, aunque únicamente se veía a dos trabajadores, mientras que en la más cercana a la plaza de Calvo Sotelo los empleados había decido parar entre las 9.15 y las 9.45, aunque también se veía unicamente un par de empleados.
La huelga a sorprendido a algunos clientes que se mostraban entre indignados por no poder realizar sus operaciones y comprensivos con las reivindicaciones de la plantilla del banco. "La verdad es que se lo han buscado. Han ido cediendo, cada vez nos prestaban menos atención en caja y ahora van a salir mal parados ellos y nosotros", apuntaba Antonio Ponce en la puerta de la oficina del barrio de San Blas de Alicante.
La jornada de huelga se produce después de que en la reunión de ayer no se produjeran avances entre la dirección y los sindicatos en la negociación del ERE que la entidad quiere aplicar. Así, de acuerdo con los representantes del personal, el banco se limitó a poner por escrito la mejora de condiciones económicas y la rebaja del número de afectados que ya había anunciado, y que supone reducir de 1.936 a 1.730 la cifra de bajas. Un número que los sindicatos aún consideran excesivo si se tiene en cuenta que en el primer trimestre del año ya se aplicó un ajuste de 1.800 personas.
Eso sí, la entidad detalló el desglose geográfico de su nueva propuesta, lo que supondrá que las bajas en la red de oficinas de Alicante se reduciría con esta propuesta de 237 a 224.
Desde los sindicatos insisten, sin embargo, en que no aceptarán un recorte de plantilla que implique despidos forzosos, por lo que reclaman una reducción drástica de la cifra de afectados, que no se limiten los colectivos que pueden acogerse y unas indemnizaciones atractivas que faciliten que se adhiera voluntariamente el suficiente número de trabajadores para que no haya ninguna salida forzosa.
En este sentido, los representantes sindicales presentes en la concentración frente a la sede del banco en Alicante han dejado claro que la voluntariedad es la línea roja que no están dispuestos a traspasar, si el banco quiere un acuerdo. "Confiamos en que el éxito de la huelga haga recapacitar a la dirección, porque tiene a toda la plantilla enfrente", apuntaba Vanessa Villareal, de Alta.
"Los trabajadores ya vamos sobrecargados con todos los cierres que se han producido en los últimos años y las quejas de los clientes son constantes. El nuevo recorte que pretenden es una barbaridad", ha apuntado, por su parte, Susana García, de la Federación Sicam-Aprobas.
"Los trabajadores del banco hemos dicho basta. Desde que se produjo la fusión con la CAM, nunca había habido una movilización así", ha insistido Eleine Llorente, de UGT. "No estamos dispuestos a aceptar un ERE 'low cost' mientras el CEO se sube el sueldo", ha añadido Armando Payá, de CC OO.
Desde la entidad han señalado su disposición a que la mayoría de las salidas sean voluntarias, pero, de momento, no cierran la puerta abierta a salidas forzosas si no se cubren los cupos previstos. El banco justifica el recorte por la necesidad de mejorar la rentabilidad para atender a las exigencias de los inversores y por la reducción del número de operaciones que se realizan en las sucursales por el avance de la digitalización. También insisten en la necesidad de resolver el desajuste que existe funcional y geográfico en el reparto actual de la plantilla.
En este sentido, desde la dirección del Sabadell señalan que van a seguir haciendo todos los esfuerzos necesarios para llegar al mejora acuerdo posible para los trabajadores y, aunque reconocen que las negociaciones están siendo intensas, se muestran convencidos de que existen espacios de encuentro con los representantes de los trabajadores. Igualmente, recuerdan que se ha planteado un plan social muy amplio, por encima de los estándares de mercado, que garantiza acompañamiento y recolocación del 100% de las salidas, según explican desde la entidad.
