La gallega Cupa Group, líder mundial en pizarra natural para tejados, fachadas y cubiertas, se prepara para cambiar de manos. Según han confirmado diferentes fuentes financieras a 'El Periódico de España'el fondo canadiense Brookfield y la francesa Edilians (antigua Imerys) son dos de los finalistas que quedan en la puja por esta compañía, valorada en torno a los 500 millones de euros. Cupa ha realizado importantes proyectos, como la cubierta del emblemático Edificio Metrópolis o la Catedral de la Almudena de Madrid. En la actualidad, la compañía está en manos del gigante estadounidense Carlyle, que desembolsó 170 millones de euros para tomar el control en el año 2016. En la fase final de este proyecto participan también otros pesos pesados del sector del capital riesgo, con vistas a cerrar la transacción en las próximas semanas.

De la mano de Carlyle, Cupa Group ha experimentado un importante crecimiento centrado en la internacionalización de su negocio, exportando sus productos a más de 70 países y sumando una facturación cercana a los 400 millones de euros. Parte de este importante avance en las ventas ha venido muy ligado a la consolidación del sector de la pizarra, donde ha realizado importantes adquisiciones en los últimos años. En este sentido, de la mano de la gestora de capital riesgo estadounidense ha cerrado varias compras como la de Pizarras Lomba, la de Proinor, la de Pizarras Gallegas o la de Rinus Roofing Supplies (el tercer mayor distribuidor de pizarra en Reino Unido). En total, el grupo está conformado por 69 empresas con filiales en nueve países y emplea a 2.400 personas. Por ejemplo, fuera de España ha realizado conocidos proyectos como el tejado de la Escuela Militar de París, la sede de BNP Paribas en la capital gala y la cubierta de uno de los mayores palacios reales franceses, el Château de Fontainebleau, entre otros.

Los orígenes de la compañía se remontan a 1892 con la explotación de un yacimiento de pizarra en León, pero no fue hasta el año 1968 cuando se creó Cupire Padesa de la mano de cinco empresarios del sector. Gracias a su fuerte apuesta por internacionalizar su negocio, especialmente en Europa, la compañía logró un importante crecimiento que la convirtió en una de las empresas de referencia del sector. En 2005, la renombrada Cupa Group dio entrada en su accionariado a Caixa Galicia, que tomó el 20% y le proporcionó el pulmón financiero suficiente para seguir creciendo fuera de la Península Ibérica. El salto exponencial llegó en 2016 con la entrada de Carlyle, en un momento en el que el accionariado se repartía entre la actual Abanca y las tres familias de los cinco fundadores de la empresa (que se repartían el 80% restante). Solo permaneció en el accionariado Javier Fernández, actual consejero delegado e hijo de uno de los fundadores, que se ha mantenido al frente del grupo junto al fondo estadounidense.

Importantes plusvalías

La transacción se remonta a la pasada primavera, cuando Carlyle contrató al banco de inversión Morgan Stanley para orquestar la venta de la compañía gallega. Tras la recepción de las primeras ofertas durante el verano, el proceso se encuentra ya en segunda fase discutiendo los últimos detalles con las empresas finalistas. Desde el principio del proceso se especuló en el mercado con la posibilidad de que participaran fondos especializados en infraestructuras, como es el caso de Brookfield, que buscan inversiones más largas con retornos más estables. La francesa Edilians, por su parte, está en manos del fondo estadounidense Lone Star, que se hizo con la francesa en el año 2018 imponiéndose en una subasta competitiva contra otros fondos como el propio Carlyle. Las fuentes consultadas señalan otros grandes inversores de capital riesgo como finalistas en el proceso.

En cualquier caso, si la operación se cierra en los múltiplos previstos, generará unas grandes plusvalías para Carlyle, capitaneado en España por Alex Wagenberg. Esta gestora internacional es una de las grandes conocidas del mercado nacional, donde participa en conocidas compañías como Cepsa o Codorniú. Con sus más de 230.000 millones de dólares (197.660 millones de euros, aproximadamente, al cambio actual) en activos bajo gestión, este fondo estadounidense ha invertido también en otras famosas compañías como Grupo Palacios o Applus. Además, es uno de los más activos del sector analizando operaciones en España. Recientemente participaron en la puja por el fabricante aeronáutico vasco ITP Aero, pero quedaron fuera del proceso por el alto precio exigido por Rolls-Royce. Este año Carlyle cerró también otra importante desinversión en la Península Ibérica: Logoplaste, el llamado ‘rey de los envases’, conocido por producir los botes del famoso ketchup Heinz, del champú Pantene, los botes de Fairy o los aceites La Española, entre otros. El comprador fue el fondo canadiense OTPP, que desembolsó 1.000 millones de euros por esta compañía portuguesa.