Iberdrola redobla la presión al Gobierno para frenar los recortes millonarios a las eléctricas que ha incluido en su reforma eléctrica. La eléctrica promete no repercutir a sus clientes industriales la enorme subida del precio de la electricidad, pero sólo si el Ejecutivo renuncia a aplicar “tributos lesivos” al sector energético y retira el real decreto ley aprobada hace un mes.

“Nuestro compromiso es seguir apoyando a la industria española y ayudar a la prosperidad de nuestro país”, ha subrayado el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, apenas unas horas después de que El Periódico de España publicara una entrevista con la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en que subrayaba que es “el momento de reclamar a las eléctricas el compromiso social que tanto aparece en sus memorias y en su publicidad”. 

Las eléctricas llevan semanas negando la existencia de los beneficios millonarios que el Gobierno quiere recortar en plena escalada del precio de la electricidad. Las compañías insisten en que no están sacando tajada de la espiral de subidas y que la reforma aprobada hace un mes por el Ejecutivo provocará un agujero milmillonario en sus cuentas al obligarles a devolver unos ingresos que realmente no reciben.

El Gobierno prepara una nueva norma para aclarar la reforma eléctrica y para que no se aplique los recortes a los contratos bilaterales con clientes a los que cobran un precio estable y a los que no se está repercutiendo la subida actual de los precios de la electricidad, provocada por el encarecimiento de la luz y el gas.

Las eléctricas insisten en que no están sacando tajada de la espiral de subidas y que la reforma del Ejecutivo provocará un agujero milmillonario en sus cuentas

"Para Iberdrola, en la medida de sus posibilidades, asumirá el incremento de costes energéticos para no trasladar a la industria española la situación de los mercados internacionales, pero el Gobierno debe entender que no se debe gravar la producción en un momento tan delicado, especialmente tras comprobar que no se han producido beneficios extraordinarios", subraya la eléctrica en un comunicado, tras semanas de choques directos con el Gobierno.

Iberdrola se compromete a renovar los contratos de los clientes que lo soliciten "con el fin de evitar un problema de costes", pero condiciona asumir ese esfuerzo a que el Gobierno "no introduzca tributos que dañen nuestra renta disponible como ciudadanos o nuestra capacidad inversora como empresas". "Iberdrola se muestra favorable a que el Gobierno haga los cambios necesarios en el Real Decreto y en la Ley para que esto sea así, incluida su retirada. Todo el mundo se puede equivocar por falta de información y rectificar es de sabios".