Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los accidentes laborales con muertos crecen en la provincia pese al parón de la actividad

Los percances registrados en plena pandemia se sitúan por encima de los 16.000 y los fallecimientos han sufrido un incremento - UGT reclama un refuerzo de la prevención y medidas efectivas para luchar contra la precariedad

Edificio en construcción de El Campello donde el pasado mes de junio se registró un accidente laboral. | PILAR CORTÉS

Los números no cuadran. Esa es la conclusión a la que ha llegado el sindicato UGT en un informe realizado sobre la siniestralidad laboral en la provincia de Alicante en los últimos tiempos. Y es que la cifra ha pasado de los 18.700 accidentes de trabajo que se contabilizaban antes de la pandemia, a los poco más de 16.000 computados ya en plena crisis sanitaria. Es decir, una caída de apenas el 10% pese al fuerte descenso de la actividad laboral derivada del coronavirius. Y además, con un añadido preocupante, como ha sido el aumento de los accidentes mortales. De ahí que el sindicato reclame un refuerzo de la prevención, así como medidas para luchar contra la precariedad en el trabajo.

El informe compara los accidentes registrados en los últimos tres años, aunque en los intervalos de tiempo transcurridos de agosto a julio. Así, en el periodo comprendido entre agosto de 2018 y julio de 2019, se registraron en la provincia un total de 18.732 accidentes. De ellos, 16.161 fueron en el centro de trabajo y 2.571 en el desplazamiento al mismo.

Pues bien, entre agosto de 2019 y julio de 2020, ya con la irrupción de la pandemia, el número de accidentes pasó a 16.069, de los cuales 13.879 fueron en el centro de trabajo y 2.190 en el trayecto. La cifra experimentó un ligero incremento entre agosto de 2020 y julio de 2021, al situarse en 16.485, de los que 14.455 fueron en el propio trabajo y 2.030 en los desplazamientos.

Del análisis estadístico se desprende que, efectivamente, si se comparan los datos previos a la pandemia con los registrados en el último periodo, ha habido una caída de la siniestralidad laboral, pero ésta ha sido tan solo del 10,55%, un porcentaje mínimo, destacan desde UGT, teniendo en cuenta el fuerte descenso de la actividad registrado con motivo de la crisis sanitaria. De hecho, cabe recordar que llegó a haber más de 120.000 trabajadores afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Con respeto a la distribución por sectores, las cifras son muy similares en todos los periodos analizados, aunque en el sector servicios, el más afectado por las restricciones de su actividad en tiempos de pandemia, sí que se aprecia una disminución de un 16,96% con relación a 2019 y un nuevo repunte del 4,50% en comparación con 2020. Así, las cifras correspondientes al último periodo ofrecen un balance de 924 accidentes en agricultura, 2.993 en industria, 2.634 en construcción y 9.584 en servicios.

Otro dato que preocupa es el de los accidentes mortales, que han aumentado con relación a la época prepandemia. De hecho, se ha pasado de 14 fallecimientos en el primer periodo analizado, a los 21 y 18 respectivamente registrados en los dos periodos posteriores, ya afectados por la crisis sanitaria. En el último, se contabilizan nueve accidentes mortales en el sector servicios, cinco en la industria, tres en la construcción y uno en la agricultura.

Con todos estos datos, para UGT sigue siendo inaceptable el continuo aumento de la siniestralidad laboral. La secretaria general del sindicato en l’Alacantí-Les Marines, Yaissel Sánchez, subraya que, «a pesar de estar analizando periodos afectados por las restricciones de un gran número de actividades laborales, los percances no han tenido un respiro. Más bien al contrario, las cifras siguen siendo alarmantes y preocupantes. Es decir, ni tan siquiera el coronavirus ha sido capaz de poner freno a esta lacra».

Por ello, desde la central se vuelve a reclamar «la derogación urgente de las reformas laborales, porque tenemos un mercado de trabajo plagado de incumplimientos, de abusos y temporalidad». Para Sánchez, «la alta parcialidad existente y los empleos cada vez más precarios están produciendo un incremento de la siniestralidad, que ni siquiera una paralización de la actividad motivada por la pandemia ha sido capaz de detener».

UGT, en este sentido, exige al empresariado que tenga en cuenta los derechos de información, formación y vigilancia de la salud de los trabajadores, y que «se deje de considerar la prevención como un coste, porque realmente se trata de una inversión», subraya la dirigente sindical, quien también exige una mayor implicación de las administraciones.

Las enfermedades profesionales afectan más a las mujeres

El informe elaborado por UGT pone de manifiesto que las enfermedades laborales están afectando más a las mujeres que a los hombres. En lo que se lleva de año se han formalizado 1.832 partes, de los que 767 corresponden al género masculino y 1.065 al femenino. Esta evidencia ha llevado al sindicato a exigir que se culmine la introducción de la perspectiva de género en todos los aspectos que tengan relación con la prevención de riesgos laborales. Según la secretaria general en l’Alacantí-Les Marines, Yaissel Sánchez, «se ha de abandonar el tradicional enfoque neutro, para que la prevención sea efectiva para las mujeres. Los daños que sufren por motivo de trabajo solo se podrán atajar si se tienen en cuenta las diferencias de género al realizar la evaluación de riesgos laborales y tomar las medidas adecuadas». El sindicato, asimismo, destaca que el estrés laboral se ha convertido en una pandemia, desencadenando problemas de ansiedad y depresión que, en ocasiones, desembocan en infartos o derrames cerebrales. Por ello, pide que las patologías de origen laboral psicosocial sean reconocidas como contingencias comunes.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats