La recuperación del turismo en España continúa a medio gas. En la pasada temporada de verano, la actividad turística ha crecido con fuerza en relación a los datos del pésimo 2020, pero todavía se mantiene muy lejos de los niveles previos a la pandemia, cuando el sector iba de récord en récord en todos los registros. Y esa recuperación, además, es desigual: la demanda de los clientes españoles tira con fuerza, pero la de los turistas extranjeros aún está muy limitada por las restricciones, pruebas diagnósticas y cuarentenas aún vigentes en muchas zonas.

Los hoteles españoles han conseguido duplicar este verano las pernoctaciones registradas en relación al año pasado (86,9 millones de pernoctaciones en julio, agosto y septiembre, frente a los sólo 44 millones del negro 2020), pero aún están un 32% por debajo de las que alcanzó en el verano de 2019, antes de los estragos provocados en el sector por la epidemia, según los registros del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El sector hotelero aún no ha recuperado uno de cada cuatro empleos desde las cotas de 2019

En este escenario de reactivación incompleta, lo que sí han conseguido los hoteles es recuperar los precios de sus habitaciones y elevarlos hasta los niveles previos a la crisis. En septiembre, la tarifa media diaria (ADR, por sus siglas en inglés) que fijaron los establecimientos se situó en los 94,10 euros por noche, un 28% más que el año pasado (73,31 euros por noche) e igualando casi al céntimo el precio que registraron en septiembre de 2019 (94,17 euros).

La subida de los precios es generalizada, con hasta catorce comunidades autónomas consiguiendo recuperar el nivel de tarifas previos a la profunda crisis del sector turístico provocado por el Covid. Las regiones, en cambio, que siguen en septiembre con los precios de hotel por debajo de los niveles de 2019 son Madrid (golpeada por el parón de los viajes de negocios), Cataluña (que se resiente por la falta de demanda de turismo internacional), y también País Vasco y la Región de Murcia.

Por debajo en rentabilidad

El alza de las tarifas hasta cotas prepandemia no tiene reflejo todavía en la recuperación efectiva del negocio y de la rentabilidad. Una cosa es el precio al que se ofrece la habitación y otra muy diferente cuánto se ingresa de manera efectiva. Y es que los ingresos por cada habitación disponible (una ratio fundamental para medir la rentabilidad en el sector hotelero y conocida como RevPAR) sigue muy por debajo de los niveles previos a la crisis.

En septiembre el RevPAR del conjunto del sector hotelero español fue de 56,12 euros por noche (ésa es la media de lo que los hoteles consiguieron ingresar por cada una de las habitaciones que estaban operativas, teniendo en cuenta que las no ocupadas ingresaron cero y las reservadas obtuvieron la tarifa completa). Con ello, los establecimientos duplicaron el RevPAR del año pasado (22,45 euros), pero aún están muy lejos de los 71,83 euros del último septiembre antes de la pandemia.

Un descenso de rentabilidad consecuencia de que la ocupación media de los hoteles se mantiene en sólo el 52,2% de las habitaciones reservadas, el doble que en septiembre de 2020 (26,5%), pero aún muy reducida en relación a la ocupación del 67,1% del mismo mes de 2019. Y eso a pesar de que uno de cada cuatro hoteles de España seguía cerrado este septiembre. El mes pasado estaban operativos 14.554 establecimientos en el mercado español, un 75,6% de la planta total de hoteles y hostales con que cuenta el país. Se trata de 2.550 hoteles más de los que estaban abiertos el año pasado, pero también 2.000 menos de los que lo estuvieron en septiembre de 2019.

Que la reactivación no es plena también se nota en el empleo. Según los datos de la Encuesta de Coyuntura Turística Hotelera del INE, en septiembre los hoteles abiertos en España contaban con algo menos de 210,660 trabajadores en activo, lo que implica un fuerte repunte en relación al año pasado, el doble que el año pasado, con 100.000 empleados más. Pero el sector hotelero aún no ha recuperado uno de cada cuatro empleos prepandemia: en septiembre de 2019 los hoteles contaron casi 274.500 trabajadores operativos, unos 65.000 empleados más que este año.

El turismo sigue siendo uno de los sectores más directamente afectados por el impacto de la pandemia y para el que la recuperación está siendo más lenta, por estar tan condicionado por las restricciones a los movimientos de los ciudadanos. Según los datos de la Seguridad Social, en septiembre aún permanecían 239.230 trabajadores en ERTE asociado a la Covid-19, y el turismo concentraba casi cuatro de cada diez del total de empleados protegidos por esta fórmula.