El grupo de telecomunicaciones alicantino Verne Group prevé alcanzar este año los 200 millones de euros de facturación, tras haber cerrado el pasado ejercicio con unos ingresos de 162 millones de euros, lo que ya supuso un notable incremento del 18% de su cifra de negocio, a pesar de los efectos de la pandemia. Así lo señalaó ayer la propia compañía, al realizar el balance del primer año de funcionamiento de su división especializada en nuevas tecnologías, Verne Tech.
Las previsiones a medio plazo de la firma son igualmente positivas, de forma que el grupo confía en aumentar progresivamente sus ingresos, hasta llegar en 2024 a una cifra de 350 millones de euros, según las estimaciones realizadas por el CEO de la compañía, Gianni Cecchin.
Un crecimiento que la firma alicantina basa en tres pilares. Por un lado, la expansión del negocio telco en Europa, sobre todo motivado por el despliegue de fibra óptica en países como Alemania. Pero, además, la firma también ve oportunidades en el asentamiento del 5G en España; y, en tercer lugar, en las alianzas corporativas e integraciones de nuevas líneas de negocio en la división Verne TECH.
En 2020 la compañía empleó a más de 2.000 profesionales, repartidos entre la sede principal de Alicante, y las oficinas en Madrid, Barcelona y Valencia, las delegaciones en otras provincias y en países como Alemania, Marruecos y Portugal.
Por otra parte, el grupo mostró su satisfacción por la buena evolución de su nueva división, que se ha beneficiado del auge de la demanda de servicios de digitalización y optimización de procesos que ha conllevado la pandemia. Así, la división cerrará con 20 millones de facturación y unos 250 trabajadores en plantilla, según la firma.
