Carlos Sánchez, CEO de València Clima i Energia, reflexiona sobre la eficiencia energética y la transformación digital. Defiende que «la energía más barata es la que no se consume». Desde la Oficina Municipal de Energía ofrecen asesoría para optimizar el consumo, haciéndolo más rentable y sostenible.

- ¿Cómo explicaría la función de la Oficina Municipal de Energía?

Es un equipamiento gratuito que el Ajuntament de València pone, a través de la Fundació València Clima i Energia, a disposición de la ciudadanía para asesorarla al respecto de cualquier tema relacionado con la energía.

Las principales preguntas que solemos responder son qué hacer si no puedo pagar mi factura de la energía; cómo puedo ahorrar energía y dinero en mi hogar; qué tengo que hacer para poner energía renovable en mi casa o comunidad de vecinos; y cómo puedo aportar mi granito de arena.

Para contestarlas, trabajamos desde la formación, la concienciación y el acompañamiento con atenciones grupales y particulares y ofrecemos asesoramiento sobre trámites y ayudas a particulares y pequeños comercios.

- ¿Cuáles son las principales claves para que una familia reduzca su factura energética?

Lo primero es conocer bien cómo funciona una factura, por dónde se nos «escapan» la energía y los euros. Las facturas no están hechas para que las personas las entendamos. ¿Casualidad? Yo creo que no.

Si entiendes la factura, sabrás qué hacer, cómo y cuándo consumir para que el coste sea menor. A título orientativo, optimizar la factura le ahorra de media a una familia unos 215 euros anuales que, como consumidores, pagamos sin que nos ofrezcan nada a cambio.

En la Oficina te la optimizamos y, lo que es más importante, te explicamos cómo funciona para que seas tú quién tome las decisiones sobre tu factura. En lo referente al ahorro en energía, pequeños cambios de hábitos influyen de una forma determinante en la reducción del consumo.

Optimizar la factura permite ahorrar un promedio de 215 euros anuales por vivienda. ED

- ¿Es posible implementar el uso de energías renovables en una comunidad de vecinos?

Es posible, necesario y tremendamente rentable económicamente hablando y, además, nos permitirá generar y consumir nuestra energía de una forma local y renovable y compartir la que no necesitemos con quien queramos, incluso con las personas que más lo necesitan.

Necesitamos disponer de un espacio para implantar el sistema de producción de energía, habitualmente paneles solares fotovoltaicos, y el acuerdo de la comunidad, así como de una persona jurídica. En la Oficina disponemos de los estatutos tipo y acompañamos en el proceso. Lo siguiente es acordar el reparto de la energía entre los participantes y ejecutar la instalación.

- ¿Cómo se implementa la transformación digital para optimizar el consumo energético en una ciudad?

La energía más barata es la que no se consume. Para ahorrar debemos saber dónde y cómo consumimos nuestra energía, por lo que los sistemas de monitorización de consumos nos aclararán qué fuentes son las más consumidoras y en qué horarios lo hacemos.

Con ello podremos definir un plan de actuación adecuado para reducir nuestros consumos, elegir la tarifa que mejor se adapte a nuestras necesidades o, si lo deseamos, dimensionar adecuadamente la instalación de energía renovable que necesitaríamos.