El éxito de un fenómeno cultural mundial como la serie ‘El Juego del Calamarhabría sido usado para lanzar una estafa millonaria. El pasado 20 de octubre se empezó a vender una criptomoneda llamada ‘Squid’ (Calamar, en inglés) inspirada en la popular serie coreana de Netflix. El domingo su valor se disparó hasta un 310.000%, pero justo el lunes se desplomó y perdió todo su valor después que Twitter restringiese temporalmente su cuenta debido a su “actividad sospechosa”.

Dos semanas después de ponerse en venta, este activo digital convertido en una especie de meme pasó de valer 38 dólares (unos 32,8 euros) a dispararse hasta los 2.861 dólares (unos 2.471 euros). Pero cinco minutos después de llegar a esta cifra su valor colapsó hasta hundirse por las denuncias de un posible fraude. La página web y las cuentas de la criptomoneda en redes sociales han desaparecido desde entonces. Así se veía la página a través de la que se informaba a los inversores.

Los autores de esta aparente estafa podrían haberse hecho con unos 3,38 millones de dólares (unos 2,91 millones de euros), según ha explicado el portal especializado Gizmodo. “(La estafa) era obvia porque los inversores podían comprar la criptomoneda pero no podían venderla. Mucha gente no recibió la advertencia a tiempo”, explican en la página, donde critican que la mayoría de grandes medios estadounidenses publicasen noticias sobre el disparo del valor de esta criptomoneda. Este diario, sin embargo, ya avisaba el viernes anterior al día del colapso de la posible estafa.

La promesa de hacerse rico

En el camino, pequeños inversores perdieron lo que habían apostado en un activo digital que varios expertos ya habían señalado por sus potenciales peligros. “He perdido todo lo que puse en este proyecto”, señaló en el portal de análisis de las criptomonedas CoinMarketCap uno que había invertido 5.000 dólares.

Los impulsores de esta estafa mayúscula lanzaron la criptomoneda de ‘El Juego del Calamar’ asegurando que serviría para jugar a un videojuego inspirado en la serie y que los ganadores de las partidas obtendrían más criptomonedas como premio. Una promesa que ha atrapado a cientos de personas sedientas por ganar dinero.