Alicante se han convertido en un "punto caliente" para los inversores de todo tipo que quieren rentabilizar el actual auge de la logística y que ven en el entorno metropolitano de la capital de la provincia un "diamante en bruto" por explotar.

Así lo ha asegurado este miércoles el director territorial zona Este CBRE España, José Ángel Sospedra, durante la presentación del informe que ha elababorado la consultora sobre el mercado inmobiliario alicantino, en la que también ha participado la responsable de la delegación de la compañía en la ciudad, Maite Bargues.

De esta forma, Sospedra ha destacado que las operaciones cerradas en lo que llevamos de año ya suman más de 70 millones de euros, una cantidad muy significativa si se tiene en cuenta que lo habitual antes de la pandemia era que este tipo de inversiones sumaran unos 100 millones anuales en el conjunto de la Comunidad. Además, según ha explicado, hay varias operaciones más que están pendientes de los últimos flecos, por lo que la cantidad aumentará aún más antes de que finalice el ejercicio.

Sospedra ha ligado este interés por invertir en naves logísticas con el boom que vive el sector a raíz del desarrollo del comercio electrónico, que se ha acelerado con la pandemia. Una circunstancia que está llevando a todas las grandes compañías del sector a tejer densas redes de distribución en todo el territorio.

En este sentido el experto ha destacada que, tanto el precio del suelo, como las rentas de las naves aún están más baratas que en otras ciudades de tamaño similar, por lo que "tienen recorrido para crecer" y, por tanto, resultan atractivas para los inversores. Así, ha recordado que en los últimos tiempos han invertido en la zona fondos internacionales como Blackstone, que compró la nave de Seur en Las Atalayas; o Roebuck, que se hizo con la nave que ocupa Amazon junto a la autovía, además de promotoras como Inurban o Family Office como Montepino.

El informe de CBRE señala que el sector logístico en el entorno de Alicante se concentra en cinco polígonos, con casi el 60% de la superficie logística distribuida entre la Carretera de Ocaña y el Parque Empresarial Torellano. La superficie restante se distribuye entre el Polígono Industrial Atalayas (18%), P.I. Pla de la Vallonga (12%) y P.I. Canastell (11%). El stock total asciende a 2,5 millones de metros cuadrados.

Pocas oficinas disponibles

Por otro lado, el informe ha cuantificado por primera vez la superficie disponible en la ciudad en edificios exclusivo para oficinas, que suman 281.000 metros cuadrados, de los que en estos momentos sólo hay disponibles 24.916. Es decir, apenas un 9%, lo que supone una cifra algo baja para las ciudades de su tamaño. Al respecto, Sospedra ha destacado la escasez de oferta que se ajuste a las nuevas demandas de las empresas -que quieren estar en zonas céntricas de la ciudad, cerca de otras empresas y en espacios con servicios y zonas compartidas que contribuyan al bienestar de sus empleados-, y ha alertado de la pérdida de oportunidades que esto puede suponer en un momento en que muchas empresas piensan en relocalizar o en abrir nuevas delegaciones en ciudades con mejora calidad de vida.

"Las empresas están buscando ubicaciones y Alicante es uno de los puntos donde miran, pero si en cinco o seis meses no encuentran lo que quieren, cambian de lugar", ha señalado el experto, que ha destacado el buen funcionamiento de centros como el reconvertido Panoramis o el de Regus.

Por el contrario, el sector del "retail" -locales comerciales- está acusando el golpe del covid y del desplazamiento del comercio a Internet. Así, Maite Bargues ha llamado la atención sobre el hecho de que en estos momentos hay siete locales disponibles en Maisonnave y sólo ha habido una nueva apertura, la de Ale-Hop. A este respecto, Bargues ha señalado que esta abundancia de locales disponibles está facilitando que marcas como esta puedan entrar en zonas "prime" a las que hasta ahora no aspiraban.

En la misma línea, ha señalado que la tendencia a abrir grandes "flag ship" -tiendas bandera- aún tardará en llega a Alicante.

Por último, CBRE ha detectado cierta recuperación en el interés de los inversores por activos hoteleros, con 9,2 millones de euros invertidos en lo que va de año frente a la ausencia de operaciones en el mismo periodo de 2020. Eso sí, las cifras siguen alejadas de los 104 millones que se invirtieron en 2019 o los 174 de 2018.