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La hostelería mira a la reforma laboral a las puertas de renegociar el convenio provincial

La derogación anunciada por el Gobierno prevé limitar aspectos tan extendidos como la externalización de servicios en los hoteles - Más de 40.000 trabajadores podrán actualizar sus salarios, congelados desde 2019

El convenio de hostelería rige las condiciones laborales de 40.000 personas en la provincia. ANTONIO AMORÓS

Patronal y sindicatos del sector de la hostelería han dado ya el pistoletazo de salida en la carrera para actualizar el convenio colectivo que rige las condiciones laborales de más de 40.000 trabajadores de la provincia de Alicante, un convenio cuya negociación estará marcada por la anunciada derogación de la reforma laboral que aprobó el PP en el año 2012. Así lo reconocen fuentes de la Asociación Empresarial de Hostelería de la Comunidad Valenciana (Hosbec), la agrupación con mayor representatividad en la mesa, y representantes de Comisiones Obreras y UGT, los dos sindicatos que estarán presentes.

Las dos centrales han denunciado ya formalmente el convenio, lo que pone en marcha los plazos para la composición de la mesa y el inicio de la negociación, después de que en 2020 todas las partes acordasen una prórroga atendiendo a las condiciones excepcionales que se produjeron como consecuencia de la pandemia. «Había que dar certidumbre en un momento muy difícil», destacan los sindicatos. No obstante, este hecho hizo que camareros, recepcionistas, cocineros, «kellys», monitores de comedor escolar, técnicos de mantenimiento, empleados de empresas de catering y un sinfín más de categorías laborales viesen congelados sus sueldos, a pesar del brutal crecimiento de la inflación que se ha producido durante todo este tiempo y que se sitúa, ahora, en el 5,5%.

Por eso, uno de los principales caballos de batalla que plantearán ahora tanto CC OO como UGT será un notable incremento salarial, para que todos estos trabajadores puedan recuperar el poder adquisitivo que han ido perdiendo en los últimos años. Pero no será su única petición. Fuentes sindicales explicaron que también prevén abordar aspectos como la externalización de servicios esenciales para el funcionamiento de los hoteles, la contratación o el reconocimiento de enfermedades laborales como las que afectan, por ejemplo, a las camareras de pisos, una reivindicación que se viene repitiendo desde hace más de un lustro por parte del colectivo de «las kellys».

Lo que ocurra finalmente con la derogación de la reforma laboral será determinante en muchos de estos aspectos. Por ejemplo, por lo que se refiere a la subcontratación de personal de departamentos como los de limpieza, recepción o sala, servicios fundamentales en un hotel y que en muchas empresas están en manos de ETTs para rebajar costes laborales. Desde el Gobierno central, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha dado algunas pistas de por dónde podría articularse este cambio: fijar que el convenio colectivo de aplicación para las empresas contratistas y subcontratistas sea el del sector de la actividad ejecutada en la contrata o subcontrata. Es decir, que las empresas externas que efectúan, por ejemplo, la limpieza en un hotel deberán aplicar el convenio de hostelería, que ofrece mejores condiciones laborales y salariales, lo que hace que en muchas ocasiones la diferencia entre lo que perciben las trabajadoras propias y las externas acabe alcanzando los 5.000 euros anuales.

La secretaria general de Hosbec, Nuria Montes, confirmó que hay muchas cuestiones del actual convenio que podrían verse afectadas por la derogación de la reforma laboral y mostró su temor de que, si la misma llega a materializarse tal y como plantea la ministra Díaz, «el margen de negociación será prácticamente cero». Igualmente, la portavoz de la patronal también admitió que para la parte empresarial será un hándicap partir en la negociación con la inflación «completamente disparada» al 5,5%. Montes no quiso avanzar nada más sobre los planteamientos que pondrá encima de la mesa la patronal, como una muestra de respeto hacia quienes serán sus interlocutores.

Por su parte, tanto Patricia Carrillo como Manuel Ramón, responsables de hostelería en CC OO y UGT respectivamente, confiaron en que los empresarios «no se escuden en la crisis provocada por la pandemia para cerrar el grifo» en la negociación. La representante de CC OO destacó que lo que surja en este convenio va a ser «determinante» para miles de trabajadores, justo cuando el sector atraviesa un momento crítico, después de una brutal fuga de trabajadores hacia otros sectores a raíz de la pandemia, lo que está haciendo que muchos hoteles y negocios de restauración no encuentren personal para completar sus plantillas. Por su parte, el delegado de UGT afirmó que la parte sindical ha de «ser valiente» a la hora de «negociar cuestiones que, después de 5 años de convenio, son tan urgentes como la subida salarial».

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