La pandemia golpeó muy seriamente el negocio de la constructora alicantina Ecisa, en el año en que el fondo qatarí Al Alfia se hizo con el 100% de su accionariado para traspasarlo pocos meses después, a principios de 2021, al Grupo Urbas. Según los balances consolidados depositados por la firma en el Registro Mercantil, la compañía cerró el pasado año con una cifra neta de negocios de 36,7 millones de euros, lo que supuso una caída del 51% sobre los 75,9 millones que consiguió el ejercicio anterior.
En ambos casos, estas cifras ya no incluyen el negocio de la filial especializada en infraestructuras ferroviarias Steconfer, que la compañía vendió por cinco millones de euros a los qatarís como parte de los acuerdos de traspaso accionarial a Urbas.
En el informe de gestión que acompaña a las cuentas, la propia compañía atribuye a la pandemia y a los efectos derivados de su situación financiera el descenso tan pronunciado de su cifra de ingresos. Una caída que provocó que la mercantil no fuera capaz de absorber sus costes de estructura y que, unidas a la dotación de deterioro de ciertos clientes, provocaron que la compañía volviera a cerrar el ejercicio en números rojos, por octavo año consecutivo. Eso sí, con una cifra algo menor: de 15,1 millones de euros, frente a los 18,2 millones registrados en 2019.
En cualquier caso, tal y como señaló el pasado mes de septiembre el presidente de la compañía, Enrique Barreiro, y ayer reiteraron fuentes oficiales de la constructora, Ecisa prevé recuperar este año toda la facturación perdida y, lo que es más importante, asegura que cerrará el ejercicio con un ebitda positivo.
Al respecto, en las propias cuentas de la compañía, sus responsables ya señalan que sus previsiones apuntan a sobrepasar los 80 millones de facturación en 2021, gracias, entre otras cosas, a la cartera de obras de 85 millones que acumulaba al inicio del ejercicio.
Además, subrayan las acciones que sus responsables empezaron a adoptar para enderezar la situación de la firma, y que pasaban por reenfocar su cartera de clientes hacia obras más rentables, que le permitan obtener un mayor margen. Junto a esto, Ecisa apostaba por refinanciar su deuda -lo que ya consiguió en los primeros meses del año- y por buscar alianzas con otros grupos para diversificar sus mercados geográficos y generar sinergias.
Un objetivo que también ha logrado al integrarse en Urbas, la cotizada española que, además de Ecisa, en los últimos meses ha adquirido toda una serie de constructoras y empresas de servicios para crear un nuevo conglomerado en el mercado española. Así, la firma alicantina ya ha concurrido y ganado varios concursos en UTE con algunas de las compañías integradas en el nuevo conglomerado.
Aunque la caída de ingresos afectó al conjunto de la compañía, el mayor descenso porcentual se produjo en Argelia, donde la constructora pasó de ingresar 17,7 millones en 2019 a sólo 1,4 millones, debido a la especial incidencia de la pandemia en este país y la decisión de su Gobierno de cerrar fronteras y paralizar la actividad. Además, la firma también mantenía allí un importante litigio en el cobro de algunos trabajos, según recoge la firma en sus cuentas.
