• Empresa y sostenibilidad, ¿son dos términos compatibles?

El término sostenibilidad muchas veces se enfoca solo al medio ambiente, pero en realidad hay tres componentes, el ambiental, el social y el económico, fundamentales para garantizar la sostenibilidad en su más amplio sentido. Es lo que, en inglés, se denomina la triple “P”, de people (gente), profit (beneficio) y planet (planeta). Lo que estamos viendo ya no es que empresa y sostenibilidad sean compatibles, sino que muchas organizaciones han puesto la sostenibilidad en el foco de su estrategia empresarial. Esto les lleva a explorar y a encontrar oportunidades de negocio derivadas del propio compromiso con la sostenibilidad.

Las empresas tienen que moverse y hay un informe de PwC que nos dice que en España un 78% de las compañías del IBEX mencionan los ODS en su reporting en 2019, por el 72% mundial. Además, los propios inversores, cuando tienen que tomar decisiones financieras están considerando criterios que van más allá de lo estrictamente económico, como por ejemplo, ver el compromiso social o ambiental de la empresa. Así que, compatibles no, completamente vinculados.

  • ¿Por qué cada vez más empresas incluyen la sostenibilidad, y en especial el cuidado del medio ambiente, como valor de marca?

Todo el mundo se preocupa ya por la importancia de proteger el medio ambiente y las organizaciones se alinean con esta demanda de la sociedad. Hay un estudio de la consultora Havas que señala que el 73% de los consumidores cree que las marcas deben actuar por el bien de la sociedad y el planeta, y más de la mitad (53%) de las personas aseguran que están dispuestas a pagar más por una marca que toma una posición en estas cuestiones. Para asegurar este compromiso necesitan pruebas palpables y una muy potente, que da confianza, es el logro de una certificación otorgada por una tercera entidad independiente, como es AENOR.

  • ¿Cómo apoya AENOR a las organizaciones que han adquirido este compromiso?

AENOR acompaña a las organizaciones en su crecimiento y evolución y pone a su disposición soluciones que les permitan, por un lado, mejorar sus propios resultados en lo relativo a sus impactos ambientales y sociales y, por otro, alcanzar un reconocimiento público. Contamos con un cuerpo de auditores propio con un altísimo nivel de especialización y experiencia y, según las encuestas de notoriedad de marca que realizamos entre los consumidores, vemos que un 72,6% de los ciudadanos reconocen la marca AENOR y la asocia a cosas bien hechas. Por ello, creemos que la marca AENOR es un reconocimiento de independencia, prestigio y valor que refuerza la imagen de las empresas de manera positiva y les da un valor diferencial a sus productos y servicios.

  • ¿Cuáles son las certificaciones ambientales más extendidas y demandadas por las empresas de la Comunidad Valenciana?

Si nos centramos en el componente ambiental, no podemos dejar de citar una norma, la ISO 14001, que es la más genérica de Sistemas de Gestión Ambiental. Las empresas valencianas ocupan el cuarto puesto en el número de centros certificados en el conjunto de España. Además, con un 20% de los certificados emitidos en España, estamos destacando en dos áreas muy interesantes, la economía baja en carbono y la economía circular, específicamente en lo relativo a la certificación de Residuo Cero. Sobre la huella de carbono, se trata de que las organizaciones calculan cuáles son sus impactos en cuanto a emisiones de CO2, así como las acciones necesarias para su reducción o compensación. Con la certificación de Residuo Cero comprobamos que más del 90% de los residuos que produce una organización no están yendo a vertederos, sino que están siendo valorizados, aprovechados energéticamente o reprocesados.

"Las empresas valencianas ocupan el cuarto puesto en el número de centros certificados en el conjunto de España"

  • Además de estos certificados, ¿qué otros destacaría en este ámbito?

Hay otros sistemas de certificación más minoritarios pero que también empiezan a tener desarrollo en la Comunidad Valenciana como, por ejemplo, la norma ISO 50001 que establece los requisitos que debe poseer un Sistema de Gestión Energética dentro de una empresa para mejorar su eficiencia energética. A día de hoy, con el precio de los combustibles y de la energía en general, mejorar el rendimiento energético no solo repercute en un menor número de emisiones sino que tiene un impacto directo en la cuenta de resultados.

Por destacar también alguna iniciativa sectorial, en el campo de la eficiencia energética, hemos desarrollado junto a Repsol un esquema de certificación de Cocina Eficiente y Sostenible.  

Si hablamos de Declaraciones Ambientales de Producto -DAP-, (informes en los que certificamos una serie de características ambientales, como puede ser la huella de carbono, la huella hídrica o de consumo de recursos en la fabricación de determinados productos), a nivel local, en Castellón, es muy interesante la DAP para el sector cerámico, que favorece la comercialización y exportación.

Y por último, un área incipiente que a mí me ilusiona mucho es la que se refiere a la huella hídrica, es decir, calcular cuánta agua es necesaria para producir un producto o prestar un servicio y realizar acciones para su reducción. En una zona como la nuestra, donde el agua es un recurso escaso, es importante que las empresas se posicionen en este tema.

  • Además de la sostenibilidad, ¿qué otros valores demanda la sociedad a las empresas y AENOR evalúa? ¿Cuáles son las áreas principales de certificación?

El catálogo es inmenso y crece cada día, pues va alineado con las preocupaciones y demandas sociales, que acaban siendo objetivos de las empresas y retos para nosotros. Esto lo vimos muy claro con la pandemia, que exigió implementar rápidamente soluciones como las relacionadas con los protocolos frente al COVID de las organizaciones, la inspección de material de protección, nuevas normas de análisis en laboratorio, etc. Pero por destacar, en términos generales, las áreas de certificación principales en las que estamos trabajando, serían, además de la mencionada sostenibilidad, el compliance o buen gobierno corporativo y la digitalización.

Otro sector clave es el agroalimentario, donde nos fijamos en la calidad de los productos, pero también en otras cuestiones como el bienestar animal. Y no podemos dejar de mencionar construcción/industria, sanidad y prevención de riesgos.

  • AENOR ha lanzado el primer Índice de Buen Gobierno Corporativo (IBGC) certificable, ¿podría describirnos en qué consiste y cómo puede ayudar a las compañías?

Este mismo año, y en colaboración con Villafañe & Asociados, hemos lanzado al mercado este índice, un modelo con el que las empresas pueden demostrar su buen desempeño en esta área ante todas las partes interesadas: clientes, sociedad en general, empleados, inversores o el propio regulador. Está basado en la normativa legal europea y en el código de Buen Gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y maneja métricas estandarizadas que miden el grado de cumplimiento en Buen Gobierno a partir de nueve variables, 41 indicadores y 165 criterios de evaluación. Esta certificación permite a las organizaciones posicionarse en muy buen lugar dentro de este indicador. Se tocan aspectos como el Consejo de Administración, la participación en la Junta General de Accionistas, temas de transparencia, anticorrupción y fraude, y también la sostenibilidad y gobernanza con criterios ambientales y sociales.

Pero además de este Índice, quisiera destacar también la norma UNE 19601. Un estándar que establece los requisitos de un sistema de gestión de compliance penal en las organizaciones para prevenir la comisión de delitos y reducir el riesgo penal. También, la ISO 37001, una norma internacional diseñada para ayudar a las organizaciones a implementar un sistema de gestión contra el soborno.

“Nuestras áreas de certificación principales son la sostenibilidad, el compliance o buen gobierno corporativo y la digitalización”

  • AENOR acompaña a las organizaciones en su proceso de transformación digital. Ante este reto, ¿cuáles son los principales desafíos y necesidades?

La digitalización es una gran oportunidad pero también conlleva muchas amenazas, como las que tienen que ver con el phishing y los ciberataques. Para ayudar a las organizaciones en su proceso de transformación digital y contribuir a la generación de confianza en el mercado y la sociedad hemos desarrollado todo un conjunto de soluciones dirigidas a reforzar la seguridad y continuidad de los negocios, proteger la privacidad y garantizar la calidad del software y datos que se manejan.

Tenemos un sinfín de normas, pero yo destacaría la ISO 27001, norma internacional de Seguridad de la Información; la ISO 20000, que certifica la calidad de los Servicios de Tecnologías de la Información; la ISO 22301, Sistema de Gestión de la Continuidad de Negocio; o la ISO 27701, estándar en materia de Privacidad de la Información, o el Esquema Nacional de Seguridad, una ley que genera las condiciones necesarias para la confianza en el uso de los medios electrónicos.

  • Además, AENOR es la primera entidad española acreditada para certificar proyectos relacionados con los ODS

 Sí, en 2019 AENOR se convirtió en la primera entidad española en lograr la acreditación de la organización internacional VERRA bajo el estándar Sustainable Development Verified Impact Standard (SD VISta) para certificar proyectos de organizaciones públicas y privadas relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En una primera fase, AENOR fue acreditada para 7 de los objetivos y ya se está trabajando con VERRA para la acreditación de la totalidad, los 17. Además, tenemos un modelo propio con el que AENOR acredita que la estrategia de una organización se alinea con los ODS.

Estos certificados generan confianza a terceros y distinguen la contribución empresarial a los ODS. Además, son compatibles con otros reportes como el Informe no financiero que deben presentar algunas empresas.  

  • Durante la conversación ha surgido en varias ocasiones la palabra CONFIANZA

 Sí, nuestro lema es “CONFÍA” y acompaña siempre a nuestra marca. Nuestro objetivo es asegurar que AENOR siga aportando a largo plazo el valor diferencial que se expresa en su propósito: contribuir a la transformación de la sociedad creando confianza entre organizaciones y personas. La confianza está en el ADN de AENOR desde su inicio, cuando se centraba en el mundo empresarial, lo que llamamos B2B, pero se extiende actualmente hasta el consumidor, lo que llamamos B2B2C. AENOR aporta herramientas que potencian la confianza que una empresa infunde en otras empresas, haciendo así más fáciles y eficaces los intercambios entre ellas. La confianza es además un catalizador de la economía.

  • ¿Cómo trabajan para asegurar el rigor y la calidad y, por extensión, esta confianza?

El rigor es lo que nos diferencia y da valor a la marca. Como comentaba anteriormente, tenemos un cuerpo propio de auditores especializados que cuando van a una empresa y hacen una auditoría tienen capacidad de detectar los problemas reales, de hacer que la empresa sea capaz de identificar soluciones, las ponga en marcha y mejore sus resultados. Tenemos presencia en todas las Comunidades Autónomas y una cercanía a las fuentes de conocimiento que nos posiciona y nos hace prestar un servicio ajustado a las necesidades presentes y futuras de las empresas.

  • Mirando al pasado, ¿cómo ha evolucionado y cambiado AENOR? Y de cara al futuro, ¿hacia dónde avanza?

Yo me incorporé a AENOR en el año 97 y el balance de estos años es muy positivo. Desde que se certificó el primer sistema de gestión, la primera ISO 9001 en la Comunidad Valenciana, que fue por el año 1990 en la planta de IBM, el crecimiento ha sido constante. En el año 1996 se creó la delegación de AENOR en la Comunidad Valenciana con 3 personas y hoy en día somos un equipo de 30 que gestionamos una cartera de más de 1.000 sociedades y más de 2.200 certificados, siempre en el orden de la tercera o la cuarta comunidad con más certificados en España.

Y en cuanto a la evolución de los esquemas de certificación, sin olvidar la actividad que fue el germen de AENOR, la ISO 9001 como norma base de Gestión de la Calidad, la certificación de productos y procesos de calidad de cara a la integración en el espacio económico europeo,… Pero ya ves la amplia gama a la que hemos llegado. El catálogo es inmenso y crece cada día, pues va alineado con las preocupaciones y demandas sociales, que acaban siendo objetivos de las empresas y retos para nosotros.