¿Cómo definiría el estado en el que se encuentra actualmente el sector inmobiliario en la Comunidad Valenciana?

Podemos afirmar que el periodo de incertidumbre que tuvimos durante el tiempo del covid-19 ha desaparecido, por lo que el sector inmobiliario sigue con su normal actividad y con una tendencia positiva que ya se observaba antes del confinamiento. Si bien, sí que se han observado cambios importantes en las distribuciones de las viviendas; las terrazas cobran protagonismo y son estancias obligatorias, la vivienda unifamiliar más alejada de los núcleos de ciudades vuelve a aparecer en el mercado…A nivel de proyectos, hemos observado que algunos se han redefinido en su totalidad proyectándose edificios para uso alquiler y en el próximo año veremos cómo edificios de renta entran en el mercado inmobiliario, profesionalizando este sector.

La población se pregunta por los precios… ¿qué evolución se espera?

La evolución de precios no es la misma en todo el territorio de la Comunidad Valenciana, pero en València y su área metropolitana, área donde trabajamos desde Grupo LOBE, se ha observado en los últimos meses una tendencia alcista, el último informe de la Catedra del Observatorio de la vivienda remarcaba que en un año se ha producido un incremento del 20 % en los precios de obra nueva en la ciudad de Valencia. Los precios son datos tan locales que se deberían analizar barrio por barrio, pero en términos generales marcan una tendencia alcista. En las últimas semanas nos estamos enfrentando a la batalla del aumento de costes por incremento de precios en las materias primas, el transporte de la mismas, precio de la energía… Con todo esto, el sector promotor trabaja en la optimización de los procesos de construcción, la industrialización, para que estos incrementos no impacten directamente en el precio final. Además, en el caso particular de València, se le suma un gran problema, la escasez de suelo, hace muchos años que no se generan nuevos suelos y esto está llevando a un encarecimiento en la compra de los mismos, repercutiendo directamente sobre el precio de la vivienda.

En los últimos años ha vuelto a proliferar una amplia presencia de grúas en València para construir obra nueva. ¿La tendencia va a continuar así? ¿Hay suficiente suelo para la demanda de la ciudad?

La tendencia podría continuar así. Valencia sigue teniendo demanda, de hecho la oferta en el último año se ha reducido notablemente por lo que se está generando bolsa de demanda, pero destacamos la gran escasez que sufre València y sufrirá en los próximos años. Es un problema que los promotores hace meses que venimos advirtiendo, necesidad urgente de crear suelo para que la oferta y demanda en València siga manteniendo un equilibrio.

¿Cómo afronta Grupo Lobe el reto que supone la llegada de los fondos Next Generation de la Unión Europea?

Los fondos de la Unión Europea van a permitir a la Generalitat Valenciana a través el EVha (Entidad Valenciana de Suelo y Vivienda) publicar el concurso para la construcción de vivienda social por lo que nos parece un importante y necesario proyecto. Concretamente, Grupo Lobe en Zaragoza hemos sido adjudicatarios de dos proyectos de colaboración público privada para la construcción de viviendas Passivhaus; esperamos en la Comunidad Valenciana poder participar. Grupo LOBE siempre ha impulsado promociones de vivienda protegida, pero ahora, con el aumento de costes de materias primas, así como la no actualización del módulo de venta de estas viviendas desde hace 11 años, hace casi inviable la impulsión de nuevas promociones de vivienda protegida con lo que se verá en los próximos años muy poca vivienda protegida nueva en el mercado.

¿Cómo se está incorporando la demanda de viviendas con mayor eficiencia energética al sector?

Los clientes siempre han sido exigentes, pero cuando por obligación pasas en tu casa más horas de las normales, tal como nos pasó en el confinamiento y posterior teletrabajo, te planteas donde y como quieres vivir, reflexionas más sobre los espacios que necesitas y sobre la calidad que quieres en tu vivienda. Esto, sumado a los costes de la energía cada vez más altos, hacen que el cliente demande cada vez más una vivienda con una alta eficiencia energética. Grupo LOBE hace años que empezó a entregar promociones con el certificado Passivhaus, consiguiendo temperaturas de confort en el interior con consumo energético mínimo, con estas viviendas eliminamos la ‘hipoteca energética’ y generamos espacios interiores saludables y confortables. En uno de nuestros últimos estudios comparativos entre una vivienda Passivhaus en Zaragoza y una vivienda convencional, comprobamos que en los meses de invierno el gasto energético para todas las necesidades de la vivienda (calefacción, agua caliente, ventilación, electrodomésticos e iluminación) manteniendo temperaturas de confort en el interior fue de 3.4 veces menor! Podéis leer más sobre todas estas mediciones que realizamos en nuestro blog: https://blog.grupolobe.com/.