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El incremento de los costes y la competencia de los materiales alternativos asfixian al mármol

Es el único sector de la provincia, junto al calzado, que no ha recuperado las cifras prepandemia - Las empresas reclaman que se apueste por la industria local en las obras de los fondos europeos

Una excavadora trabajando en la cantera de mármol Monte Coto. | ÁXEL ÁLVAREZ

La crisis del coronavirus y el incremento de los costes energéticos, de las materias primas y el transporte están afectando al conjunto de los sectores económicos, aunque hay algunos que lo sufren con mayor virulencia que otros. Este es el caso del mármol, de gran peso en la provincia de Alicante, que además de a los factores antes citados, se está enfrentando también a la fuerte competencia de un sinfín de materiales alternativos, lo que está asfixiando a las empresas. De hecho, se trata del único sector, junto al calzado, que no ha logrado recuperar todavía las cifras anteriores a la pandemia. El futuro se presenta complicado, de ahí que las compañías estén reclamando a las diferentes administraciones que apuesten por la industria local en las obras que se financiarán con los fondos que van a llegar desde la Unión Europea.

El mármol vive básicamente de la exportación, de ahí que la patronal Mármol de Alicante tome como referencia los datos de comercio exterior para analizar la evolución del sector. Y esos datos evidencian que tras la caída registrada el año pasado, cuando se pasó de los 196 millones de euros de 2019 a sólo 160, la actividad no se ha recuperado como cabría esperar. Hasta septiembre del ejercicio actual, las ventas al extranjero se sitúan en 123 millones, por lo que va a resultar imposible regresar a las cifras prepandemia.

Así lo señala el presidente de Mármol de Alicante, David Beltrá, quien explica que «el sector ha sufrido en los últimos años un adelgazamiento paulatino, tanto de empresas de extracción como de transformación, talleres o comercializadoras. Esa tendencia ha provocado un incremento de los expedientes de regulación de empleo, que se ha visto reforzado con la llegada de la pandemia, y que propicia que algunas empresas todavía tengan ERTE activos».

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A las trabas causadas por la crisis sanitaria, enfatiza el propio Beltrá, hay que sumar «los problemas de abastecimiento de materias primas, el encarecimiento del transporte y la energía, y también la fuerte competencia de materiales alternativos, como la madera o los revestimientos sintéticos y cerámicos. A ello, además, hay que añadir los cambios de tendencias en los colores, que sitúan ahora mismo a los blancos y los negros por encima del crema, que es el tradicional de nuestra zona».

En parecidos términos se expresan en la empresa Levantina, de Novelda, destacando que las ventas en el mercado chino siguen por debajo del nivel prepandemia por los costes logísticos y la falta de contenedores, y que la rentabilidad del sector se está enfrentando a una situación sin precedentes, también por el encarecimiento de la energía y determinados consumibles fuera de control. En este sentido, la compañía destaca que el apoyo de las administraciones locales a la industria es más necesario que nunca. Las fuentes consultadas subrayan lo insólito de la situación que se está dando en estos momentos. «La aparición de fondos europeos -indican- está propiciando la rehabilitación de espacios públicos, tan bueno y necesario para nuestro entorno. Sin embargo, en lugar de apostar por materiales locales, con menor huella de carbono y en coherencia con la identidad de la región y el compromiso con la industria local, algunas administraciones prefieren optar por revestimientos producidos en otras geografías».

Por su parte, responsables de la empresa Intermarmor, también con sede en Novelda, se refieren igualmente al fuerte impacto que ha tenido la pandemia y al que sigue teniendo el fuerte incremento de los costes a todos los niveles, así como a la crisis mundial de los contenedores, que está dificultando el transporte. Con todo, la firma destaca que, en su caso, las ventas siguen una tendencia al alza desde el pasado mes de septiembre, y que confían en volver en breve a las cifras de facturación anteriores a la llegada del covid.

Pérdida de peso en el ámbito internacional


El sector del mármol tanto nacional como de la provincia de Alicante viene sufriendo una paulatina pérdida de peso en el ámbito internacional. España, en 1995, acaparaba el 9,9% de la producción de piedra natural en el mundo, solo por detrás de Italia y China. Sin embargo, en 2010 ya representaba el 5,2%, ocupando el séptimo puesto por detrás de China, India, Turquía, Irán, Brasil e Italia, mientras que en 2017, pese a mantener la misma posición, el porcentaje había caído al 3,2%. 

En cuanto al mercado nacional, desde Mármol de Alicante subrayan que se encuentra paralizado desde 2008, debido al estallido de la burbuja inmobiliaria y a fenómenos como la irrupción de los productos alternativos y los cambios de tendencias.

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