Como una luz al final del túnel. Así se presenta una solución natural desarrollada por una empresa de Barcelona, que podría convertirse en el primer remedio eficaz contra la plaga de la xylella que está asolando los campos de almendros del norte de la provincia de Alicante. Ya son 135.000 las hectáreas afectadas, superficie que, aunque a un menor ritmo en los últimos tiempos, no ha parado de crecer ante la mirada impotente de los agricultores. La conselleria se muestra prudente ante la aparición de este tratamiento, aunque anuncia que va a realizar ensayos experimentales con el objetivo de valorar la efectividad y, en su caso, emplearlo para combatir la bacteria.
Han transcurrido más de cuatro años desde que se detectase la xylella en los campos de la provincia y, desde entonces, y de acuerdo con la última actualización de datos publicada, la plaga se ha ido extendiendo por 74 municipios de la Marina Baixa, Marina Alta, El Comtat, l’Alcoià y l’Alacantí, y dos de la comarca valenciana de La Safor, sumando 135.000 hectáreas entre las directamente afectadas y las que actúan a modo de tampón.
La falta de tratamientos efectivos contra esta bacteria que mata a los árboles ha propiciado que la Conselleria de Agricultura, siguiendo instrucciones de la Unión Europea, esté llevando a cabo un plan de erradicación consistente en la destrucción de los almendros enfermos y los situados a su alrededor. Este proceso se ha llevado por delante hasta la fecha 140.000 ejemplares, entre las protestas de los agricultores, que reclaman un plan de contención que sólo contemple la eliminación de los que estén directamente infectados.
Pues bien, en medio de este drama, se ha dado a conocer que la Empresa Lainco, ubicada en el municipio barcelonés de Rubí, ha desarrollado y patentado un método natural que se presenta como una solución efectiva para el control y prevención de la bacteria.
Según la información facilitada desde la propia compañía, Lainco comenzó en 2016 a trabajar en la búsqueda de soluciones naturales ante la problemática generada por la xylella. A partir del estudio de las propiedades de algunos aceites esenciales con los que ya estaba trabajando, el departamento de investigación emprendió el testeo con uno procedente de eucalipto, alcanzando excelentes resultados e iniciando un protocolo de colaboración con el Centro de Innovación y Desarrollo en Sanidad Vegetal de la Universidad de Girona.
Las conclusiones del estudio llevado a cabo, explican desde la empresa, han permitido determinar que se trata de una solución natural curativa y preventiva, de fácil aplicación, respetuosa con la materia vegetal y fauna auxiliar, con una composición estable a altas concentraciones y temperatura ambiente, y altamente eficaz para prevenir infecciones.
El hallazgo no ha pasado desapercibido para la Conselleria de Agricultura, que ya ha anunciado su intención de realizar ensayos con esta solución. Según explica el secretario autonómico, Roger Llanes, «hablamos de una empresa conocida en el sector, y de lo que se trata ahora es de analizar el producto para comprobar su efectividad y ver si realmente puede ayudarnos a combatir el problema».
Los agricultores, por su parte, se muestran esperanzados. El presidente de la Asociación de Afectados por la Xylella, Francisco Javier Molines, destaca que «la determinación de la Generalitat pasa por seguir arrancando árboles mientras no haya un tratamiento, por lo que hay que volcarse en ello y también en la búsqueda de variedades de almendros resistentes a la bacteria, ya que, junto al olivo, es lo único que se puede plantar aquí».
La UA sigue avanzando en su investigación para hallar una cura
A la espera de conocer la efectividad que pueda ofrecer la solución natural de la empresa barcelonesa, en lo que tiene depositadas muchas esperanzas la Conselleria de Agricultura es en una investigación que, a través de un convenio con el propio departamento autonómico, está desarrollando la Universidad de Alicante (UA). El trabajo en cuestión está liderado por los prestigiosos científicos Francis Mojica, Jesús García y César Bordehore, quienes pretenden abordar una solución a esta enfermedad vegetal a partir de la utilización de proteínas naturales codificadas en el propio genoma de la xylella. El objetivo es desarrollar una acción preventiva tipo vacuna.
