El frente común formado por la Generalitat y el sector pesquero contra los recortes impuestos por la Unión Europea (UE) a las flotas del Mediterráneo ya empieza a arrojar sus primeros frutos. Y es que ambas partes han decidido remitir un escrito al Gobierno central reclamando compensaciones socioeconómicas que sirvan para mitigar las cuantiosas pérdidas que generará la reducción de los días hábiles para faenar. También exigen inmediatez en la publicación de las jornadas de pesca disponibles para 2022, con la finalidad de que el sector pueda planificar de manera adecuada su trabajo.
La Conselleria de Agricultura y las cofradías de pescadores de la Comunidad Valenciana mantuvieron este viernes una reunión tras el recorte de entre 15 y 20 días acordado por la UE para la pesca del Mediterráneo el próximo año, lo que va a dejar a las empresas al borde de la quiebra. En la provincia de Alicante, sin ir más lejos, la medida afecta a 130 embarcaciones y pone en peligro alrededor de 800 puestos de trabajo.
En la cita, en la que estuvieron presentes el secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes, y el director general del mismo departamento, Antonio Quintana, todos los asistentes coincidieron en el rechazo frontal a la decisión de Bruselas, acordando una serie de iniciativas encaminadas a atenuar el impacto negativo de las nuevas disposiciones comunitarias. La primera decisión en este sentido consiste en la elaboración de un escrito dirigido al Ministerio de Agricultura, en el cual se propondrá el establecimiento de compensaciones socioeconómicas para los afectados por la rebaja de los días autorizados para faenar en el Mediterráneo.
También se trasladará al Gobierno central la necesidad de que el propio ministerio publique cuanto antes los días de pesca disponibles para 2022, con la finalidad de que el sector pueda planificar adecuadamente su trabajo. Asimismo, se pedirá una modificación del actual sistema de uso de jornadas disponibles, con el objetivo de aumentar su eficacia.
En el escrito, por otro lado, se solicitará que la mayor reducción de horas de trabajo fijada por la UE, en comparación con las establecidas para Francia e Italia, se pueda traducir en un incremento del número de jornadas de faena para los pescadores valencianos.
Roger Llanes remarca que «la conselleria, tal y como expresamos esta misma semana, se opone frontalmente a la decisión de Bruselas y comparte la justa indignación del sector pesquero, al que apoyamos sin reservas en todas sus demandas y que cuenta, desde luego, con toda nuestra comprensión y respaldo».
Por su parte, el secretario de la Federación de Pescadores de la Provincia de Alicante, Juan Mulet, agradece el respaldo de la conselleria, y espera que tanto el ministerio como la propia UE «sean sensibles a nuestras peticiones, porque se ha puesto al sector totalmente contra las cuerdas».
Por otro lado, las organizaciones empresariales y de trabajadores han remitido una carta a los ministros de Pesca de Francia, Italia y España, solicitando que el plan de gestión en el Mediterráneo Occidental programado para 2022 extienda su fecha límite de aplicación, y que, mientras tanto, se evalúen los impactos de las medidas ya implementadas sobre los recursos y el propio sector.
