La Asociación de Empresa Familiar de la provincia de Alicante ha contado con el desarrollo de más de 40 conferencias, jornadas y mesas de diálogo, las cuales forman parte de la programación de actividades previstas para 2021, y que dio a conocer durante la celebración de la asamblea electoral celebrada el pasado miércoles en el restaurante Maestral.
AEFA tiene establecidos diferente objetivos para el próximo año, como la continuación de la formación, imprescindible para que los empresarios planifiquen el relevo generacional, así como difundir buenas prácticas de las empresas familiares y poner en valor a la empresa familiar alicantina.
De igual forma, las Cátedras de Empresa Familiar de la UA y la UMH continuarán con su desarrollo, y se mantendrá la colaboración con el IEF y las asociaciones territoriales de empresa familiar. Cabe destacar que AEFA ha conseguido incrementar su número de asociados en 2021, alcanzando las 168 empresas asociadas, una cifra que supone un nuevo récord en el número de asociados que integran esta entidad.
Asamblea electoral
Durante la asamblea electoral, organizada para renovar los cargos de la Junta Directiva, la presidenta de AEFA agradeció a los empresarios Cecilia Coll y Bernardo Guillem, que han cedido su cargo como vocales, «haber formado parte de este proyecto tan importante y necesario como es AEFA, una entidad con la que tratamos de reivindicar el papel de la empresa familiar en la economía de nuestra provincia, como generadora de empleo y riqueza».
En este acto también se hizo oficial el nombramiento de la presidenta de TM Grupo Inmobiliario, Ángeles Serna, como nuevo miembro de la Junta Directiva de AEFA. Con ella, la Junta Directiva de AEFA ha quedado compuesta, además, por su presidenta Maite Antón de Grupo Antón Comunicación, José Juan Fornés de Supermercados Más y Mas, Malena Vidal de José Vidal, Gustavo Lubian de Suavinex, Gianni Cechin de Verne Group, María Jesús Arias de Vectalia, Nunci Serrano de Grupo Serrano Automoción, Mayte Torregrosa de Gibeller, Carmen Berbegal de Actiu, María José Llopis de Almendras Llopis, Salvador Pérez de Neumáticos Soledad, Vicente Martinez de Frimar y Javier Corredor de Cercin. También por el presidente del Fórum de AEFA, Manuel Ríos de Mohure.
La evolución de la pandemia va a marcar el contexto económico de 2022, y por ello la presidenta de AEFA reclamó durante la asamblea «el apoyo de las administraciones a las empresas familiares para que podamos seguir creando y manteniendo puestos de empleo, y generando riqueza en aquellos territorios donde nos asentamos». Así, la empresaria incidió en que «sería de gran ayuda que se aplique la bonificación en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones a todas las empresas familiares, sin distinción».
Empresa familiar, modelo de resiliencia
Manuel Nieto Salvador, Director territorial de Cajamar en Alicante
Durante los dos años que ya llevamos de pandemia, la economía mundial se ha visto sometida a una terrible tormenta que ha puesto en jaque a las cadenas globales de suministro, y que está llevando a empresas y gobiernos a situaciones extremas, particularmente en los sectores que más dependen del movimiento de personas y materiales.
En este contexto tan complejo, se han acelerado tendencias como la digitalización de procesos y sectores, la flexibilización de las jornadas de trabajo o la mayor importancia de valores como la salud o la sostenibilidad. Cambios que pueden suponer una transformación radical del terreno de juego económico sobre el que hemos «jugado» en los últimos años.
Un informe reciente del Instituto de la Empresa Familiar, evidencia que el impacto de la pandemia sobre las empresas familiares en nuestro país ha sido muy similar al registrado en Europa. Mientras que para el 12% los ingresos han aumentado, para un 63% se han reducido, con una especial gravedad en el sector de alojamiento y restauración.
Las empresas familiares hicieron frente a esta situación reajustando su estructura de costes. Ajustes que se tradujeron también en una reducción del empleo de solo un 7%, optándose por soluciones como la reducción de jornada (el 37% de las empresas), y el aplazamiento o disminución de la retribución de los directivos (20%). Más de la mitad de las empresas (52%), implantó además soluciones de teletrabajo para salvaguardar la salud de sus trabajadores y mantener la actividad al mismo tiempo.
Pero también se han producido cambios en sus estrategias. Las respuestas a la covid-19 han seguido tres vías principales: la responsabilidad social, orientada a mantener las relaciones de la empresa con sus clientes, proveedores y trabajadores; la transformación del negocio, adaptándose al entorno cambiante; y la cautela, analizando los efectos a corto plazo y las respuestas de los competidores. Es decir, valores, innovación y prudencia son las bases de este modelo empresarial y las columnas sobre las que está edificando su futuro.
En Alicante, donde determinados sectores se han visto gravemente afectados, estamos siendo capaces de cambiar la tendencia a pesar de tanta incertidumbre, adquiriendo las empresas familiares especial protagonismo como motor de la economía y ejemplo de resiliencia. Las exportaciones han crecido un 20% entre enero y septiembre, el número de sociedades mercantiles creadas ha aumentado un 28%, y el paro registrado ha caído un 11,4% en noviembre, con respecto a hace un año.
El modelo resiliente del que es un claro referente la empresa familiar alicantina, cuyos valores quedan perfectamente representados a través de AEFA y con los que desde Cajamar nos sentimos plenamente identificados, es la mejor garantía de éxito y supervivencia en un entorno tan sumamente complejo en el que vamos a tener que seguir conviviendo durante los próximos años.
