El fondo Ergon Capital acaba de firmar la compra de Satlink, una empresa de ingeniería española especializada en telecomunicaciones vía satélite por tierra, aire y mar, según han desvelado fuentes financieras a El Periódico de España, diario del mismo grupo, Prensa Ibérica, que este periódico. Hasta el momento, estaba participada al 60% por Artá Capital (el antiguo fondo de capital riesgo de la familia March) y por su fundador, Faustino Velasco, que ostentaba el 30% del capital. Las mismas fuentes indican que Velasco seguirá al frente de la compañía con una participación minoritaria. La operación está sujeta todavía a la aprobación por parte de las autoridades de competencia correspondientes. En la actualidad, Ergon Capital solo mantiene una participada en España, Indo (fabricante de lentes oftálmicas), tras vender Palex Medical a Fremman, el fondo controlado al 30% por el Santander.

Esta es la primera desinversión de calado que realiza Artá desde la salida de los March de la gestora el pasado mes de junio. La compañía cuenta con una facturación cercana a los 55 millones de euros, de los que el 30% proceden del mercado español, y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 21 millones. Entre sus clientes cuenta con conocidas compañías como Nueva Pescanova, Balfegó o Salvamento Marítimo. La tecnología puntera que desarrolla ha sido uno de los aspectos que más ha atraído a los inversores a participar en la subasta competitiva, coordinada por PJT Partners, llegando tres candidatos a la fase final: el propio Ergon, Platinum y Orbcomm.

Las mismas fuentes indican que ha sido uno de los procesos más competidos de la segunda mitad del 2021 tras recibir casi una veintena de cartas de interés por la compañía de un perfil variado de inversores: desde fondos de capital riesgo, nacionales e internacionales, como otras empresas del sector. Satlink es líder mundial como proveedor tecnológico en el negocio de la pesca y comercializa boyas con comunicaciones vía satélite. Las mismas fuentes indican que la cantidad desembolsada por el comprador valoraría la compañía en una horquilla de precios de entre 200 y 250 millones de euros.

Además de su gran potencial tecnológico, a favor de la transacción también ha jugado el fuerte potencial de crecimiento internacional de la firma, que comenzó su expansión fuera de las fronteras españolas en el año 2006 con la apertura de una oficina en Seychelles. Posteriormente llegó al continente americano con el objetivo de crecer en Latinoamérica a través de Ecuador. En la actualidad cuenta también con una oficina en Fiji.

Artá Capital, la antigua gestora de capital riesgo de los March, entró en el accionariado de esta compañía en el año 2017 tomando una participación mayoritaria y es la segunda desinversión que cierra en los últimos doce meses, tras la venta de la mayor destilería española (Alvinesa) al fondo británico Intermediate Capital Group (ICG). Cabe recordar que Corporación Financiera Alba salió de la gestora el pasado mes de junio, de tal forma que ésta empezó a funcionar como una empresa independiente gestionando activos por valor de 800 millones de euros.