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La venta de casas a extranjeros repunta con fuerza y supera los niveles precovid desde el verano

En el tercer trimestre se formalizaron 5.917 operaciones en la provincia, un 30,8% más que en 2020 y un 19,15% más que antes de la pandemia - Ingleses, belgas y alemanes lideran el mercado

Urbanizaciones de segundas residencias en la costa del término municipal de Orihuela. | TONY SEVILLA

Los extranjeros se suman al boom que vive el mercado inmobiliario de la provincia desde que se empezara a recuperar la actividad, tras los meses del confinamiento. Si primero fueron los compradores nacionales los que protagonizaron un fuerte repunte de las compraventas de viviendas desde la segunda mitad de 2020 y el inicio de 2021, a partir del verano esta tendencia se ha consolidado también entre la clientela internacional, hasta el punto de que en el tercer trimestre del año también en este segmento se superaron las cifras anteriores a la pandemia.

De este forma, entre julio y septiembre de 2021 los compradores extranjeros adquirieron 5.917 viviendas en la Costa Blanca, de acuerdo con las estadísticas del Colegio Notarial de València, lo que supuso un aumento del 30,8% sobre las cifras del mismo periodo de 2020, pero, sobre todo, un 19% más que las registradas en el tercer trimestre de 2019, antes de que el covid-19 hiciera su aparición.

Eso sí, en el acumulado del año las cifras todavía están algo por debajo de las que se registraban en época prepandémica -14.078 operaciones entre enero y septiembre de 2021 frente a16.311 en el mismo periodo de 2019- debido a que los datos de los primeros meses aún se vieron muy marcados por las restricciones de movilidad que existían, la falta de conexiones en los aeropuertos y las cuarentenas que todavía aplicaban muchos países, como recuerda el vicedecano de los notarios, el alicantino Delfín Martínez.

«La demanda latente siempre ha permanecido y era fortísima, lo que pensábamos que sería más complicado era formalizar las operaciones. Sin embargo, a medida que se relajaron las restricciones se produjo una reactivación muy potente y el año fue mejor de lo que esperábamos», apunta el secretario general de la Asociación Provincial de Promotores (Provia), Jesualdo Ros. La progresión lo muestra claramente: de 3.410 compras en el primer trimestre se pasó a 4.751 en el segundo y a las citadas 5.917 del verano. Una progresión que continuó hasta la aparición de ómicron.

Tanto es así que algunas compañías inmobiliarias incluso aseguran que, entre el aumento de ventas nacional y la recuperación de los extranjeros, en el inicio del otoño llegaron a batir sus propios récords de comercialización, según explica el CEO de Sonneil, Alfredo Millá.

En términos generales, en el sector consideran que la provincia puede salir incluso reforzada tras la pandemia. Primero, por el efecto psicológico provocado por los largos confinamientos, que llevan a que haya un mayor número de europeos pensando en comprar una segunda residencia en zonas con mejor clima. Pero, además, muchos de esos compradores valoran ahora más la calidad del sistema sanitario y los servicios públicos de un país equiparable al suyo, por encima de las ventajas -sobre todo de precio- de algunos destinos competidores en el Mediterráneo, como Turquía, según apunta el director general de Marsol Internacional, Pedro Menárguez.

Nacionalidades

Por nacionalidades, los datos del Colegio Notarial señalan que los ingleses, pese a todo, se mantienen como los principales compradores extranjeros de vivienda en la Costa Blanca, con un total de 982 adquisiciones entre julio y septiembre, prácticamente las mismas que en el mismo periodo de 2019. Eso sí, unas operaciones muy concentradas en el mercado de la segunda mano y en el segmento de precios más bajo, según los expertos.

En segundo lugar se sitúan los belgas, con 660 operaciones en el trimestre, frente a las 536 de antes de la pandemia. Un aumento que ha consolidado este mercado como el prioritario para los constructores, hasta el punto de que Provia ha focalizado en este país su última campaña.

Sin embargo, uno de los aumentos más llamativos que se ha producido es el de compradores alemanes, que el pasado verano firmaron la compra de hasta 507 viviendas en la Costa Blanca. Una cifra muy superior a la habitual -en 2019 sumaron 290-, que los promotores relacionan con la mayor facilidad para llegar en coche a la provincia que a su destino tradicional, Baleares, y también con la saturación que vive el mercado de las islas frente a unos precios más asequibles en la provincia.

También mejoran las cifras de compradores suecos (506 operaciones frente a 442 en el tercer trimestre de 2019); las de holandeses (463 frente a 234); o franceses (404 frente a 312). Por el contrario, las cifras de los noruegos siguen por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, aunque mejoran con respecto al año pasado, como también ocurre con los rusos.

De cara a 2022, el vicedecano del colegio notarial, Delfín Martínez, confía en que el mercado pueda seguir con su recuperación -una vez que pase la actual ola de contagios-, aunque no oculta su preocupación por las consecuencias que pueda tener una posible subida de tipos, que encarezca las hipotecas.

Las compras del mercado nacional suben casi un 40%


Al mismo tiempo que regresaban los clientes internacionales, también se mantuvo el crecimiento de los compradores locales y nacionales, que sumaron 6.479 operaciones en el tercer trimestre. Esto supone un 23,6% más que durante el verano de 2020 -el inmediatamente posterior al confinamiento, en el que se formalizaron muchas operaciones aplazadas- y un 39,9% más que en el mismo periodo de 2019. El ahorro generado durante el encierro, el efecto psicológico de la pandemia y la mejora de la financiación están detrás de este crecimiento.

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