El confinamiento y la caída de la actividad social en toda Europa lastraron por segundo año consecutivo la facturación del fabricante de calzado ilicitano Panama Jack, que, sin embargo, logró mejorar ligeramente sus beneficios gracias a la medidas ajuste que también aplicó para contener sus costes. Así lo reflejan las cuentas que la compañía ha depositado en el Registro Mercantil de su último ejercicio, que la firma cierra a 30 de abril de cada año.
En concreto, Panama Jack SLU anotó una ventas de 72,5 millones de euros frente a los 80,8 millones del año anterior, lo que supuso un descenso del 10,25%, que se suma a la caída similar que ya experimentó en el ejercicio 2019-2020 por los mismos motivos.
En cualquier caso, un retroceso menor que el experimentado por el sector en su conjunto, gracias a que la empresa no sufrió ni las roturas en la cadena de suministro ni los problemas de transporte por contenedor de muchos de sus rivales debido a su apuesta por los proveedores y la fabricación local, según apuntó ayer la directora general de la firma, Patricia Vicente.
Por mercados, las ventas de la compañía cayeron más o menos de forma similar en todos los países, aunque con algo más de intensidad en los mercados extracomunitarios. En este sentido, la firma zapatera consigue aproximadamente el 41% de su facturación en España; otro 52% en la Unión Europea -con Alemania, Holanda, los países escandinavos y Suiza, como principales destinos-, y el restante 7% fuera de la fronteras comunitarias.
A pesar de este descenso de los ingresos, la firma de la familia Vicente logró mejorar ligeramente sus beneficios, un 3,3%, que pasaron de los 8,7 millones del ejercicio anterior a algo más de 9 millones. Una mejora que la firma logró gracias al recorte de sus gastos de aprovisionamiento o de promoción, entre otros.
Recuperación
En cuanto a la evolución a lo largo del presente ejercicio, Patricia Vicente señaló que la compañía ya ha logrado revertir la caída de ventas y está empezando a recuperar terreno, eso sí, al ritmo que permite la evolución de la pandemia en los distintos mercados en los que opera. En este sentido, al contrario que otros fabricantes, Panama Jack apostó por generar stock en la época de menos demanda, una decisión que posteriormente le ha permitido responder con agilidad a los nuevos encargos sin retrasos y sin ningún tipo de problema, a medida que abrían los mercados y se reactivaba el consumo. La firma ya concentra aproximadamente el 42% de sus ventas en el canal online, tanto a través de su web como de los portales de sus clientes.
