Agrícola Villena ha retomado la actividad después de haber estado al borde del cierre, y lo hace con ambiciosos planes de expansión tanto nacional como internacional. La cooperativa, en concreto, va a apostar por potenciar las exportaciones y ampliar la cartera de clientes, proyectos que tenía que haber iniciado hace dos años, pero que se vieron frustrados por culpa de la pandemia. La reincorporación de los 470 trabajadores que tiene en estos momentos la firma quedará completada este mismo martes, después de que una parte de los mismos ya acudiesen el lunes para preparar las cadenas de producción.
Agricola Villena ha pasado de estar a los pies de los caballos a afrontar el futuro con optimismo. La semana pasada fue frenética, toda vez que si al inicio de la misma se anunciaba la presentación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para la plantilla, el jueves, tras múltiples gestiones, saltaba la noticia de un acuerdo que garantiza su supervivencia, y que consiste, básicamente, en que la cooperativa deja de trabajar con Anecoop para pasar a hacerlo directamente para Mercadona.
Dentro de esa auténtica cascada de acontecimientos, los trabajadores cobraban la nómina de diciembre el viernes, y ya este lunes se reincorporaban a las instalaciones de Villena un centenar de ellos, quienes se ocuparon de realizar los preparativos de cara a retomar la producción. Eso sucederá este mismo martes, cuando acudirán los restantes, hasta completar la cifra de 470. Cabe reseñar, en este sentido, que la plantilla de empleados fijos en Villena es de 370, a los que hay que sumar los eventuales que precisa la firma en estos momentos. La delegación ubicada en Cádiz, que funciona de forma temporal, abrirá en los próximos meses
Fuentes consultadas por este diario explican que la cooperativa va a reanudar la actividad con el mismo volumen de trabajo que tenía antes de la crisis y, además, con unos ambiciosos planes de expansión que, por culpa del coronavirus, no se pudieron llevar a cabo hace dos años, cuando Mercadona eliminó la figura del interproveedor, lo que les permitía ampliar su abanico de clientes y de destinos.
Así, y siempre con la cadena de supermercados de Juan Roig como principal cliente, Agrícola Villena tiene previsto ampliar su cartera de compradores y también reforzar las exportaciones, que en estos momentos solo suponen el 5% del total.
Para dar forma a estas pretensiones, la cooperativa pretende reforzar los productos elaborados de cuarta gama, así como apostar por una línea de congelados. Todo ello, lógicamente, sin abandonar la habitual comercialización de frutas y verduras frescas, que sigue siendo el pilar sobre el que se sustenta el negocio.
Hay que resaltar, con todo, que el objetivo prioritario a corto plazo de Agrícola Villena pasa por recuperar los 40 millones de euros de facturación, después de un descenso, cuya cuantía no ha sido precisada, durante el ejercicio que acaba de finalizar.
Miriam Romero, del comité de empresa, resalta, por su parte, que la cooperativa está cumpliendo con todos los compromisos anunciados la semana pasada, «y este martes ya estaremos todos al completo, felices por ver que la crisis es pasado», subraya.
