Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La pandemia recorta un 17% el gasto de las empresas de la Comunidad en innovación

La autonomía concentra el 7,4% de la inversión en esta materia durante 2020, mientras Madrid representa más del 30%

Una fábrica de mascarillas en Elche, en una imagen de archivo. | ANTONIO AMORÓS

A pesar del esfuerzo que realizaron muchas industrias para transformar su producción y responder rápidamente a la demanda de mascarillas o geles hidroalcohólicos para frenar la pandemia, o de los cambios que muchas otras compañías tuvieron que introducir para atender el mayor tirón de los pedidos por internet, lo cierto es que, en términos generales, 2020 no fue un buen año para la innovación empresarial. La caída de la facturación, la incertidumbre sobre las consecuencias de la crisis o la propia paralización de la actividad debido al confinamiento provocaron que muchas firmas redujeran sus presupuestos en este apartado.

Eso sí, un recorte que no afectó a todas las autonomías por igual, y que va desde el descenso del 39,6% en que cayó la inversión en actividades innovadoras en Aragón, hasta el ligero incremento del 0,8% que se registró en Navarra, de acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. En el caso de la Comunidad Valenciana el descenso fue del 17,1%, lo que supone una caída cinco puntos superior a la media española, que fue del 11,9%.

En concreto, frente a los 1.556 millones de euros que las empresas destinaron en la autonomía a I+D, la mejora de sus productos o servicios, o a la optimización de sus procesos en 2019, durante el primer año de pandemia la cifra se redujo hasta los 1.255 millones de euros. De esta forma, la Comunidad Valenciana apenas concentra el 7,4% del gasto que las empresas ejecutan en innovación en el conjunto del país, por debajo del peso que la economía valenciana tiene en el PIB nacional, que fue en ese ejercicio del 9,3%.

Por el contrario, la región donde más se invirtió en esta partida fue Madrid, donde el gasto en innovación alcanzó los 5.267 millones, sólo un 5,8% menos que el año anterior, lo que supone el 30,8% del total nacional. Le sigue Cataluña, con 4.512 millones (un 14% menos), lo que supone más de una cuarta parte del total. En tercera posición se sitúa el País Vasco, con 1.493 millones, lo que supone el 8,7% de toda la inversión innovadora de España, a pesar del descenso del 12,8% que también anotó.

Menos investigación

Otro de los rasgos diferenciales de la Comunidad Valenciana es la distribución del gasto dentro de esta área. Así, mientras que a nivel nacional los procesos de investigación y desarrollo (I+ D) internos suponen el mayor porcentaje, con un 49% de todo el dinero invertido, en la autonomía sólo representa el 35,8%. Por el contrario, las empresas valencianas destinan más presupuesto a otras actividades de innovación, como son la ingeniería, el diseño creativo, las actividades de marketing y de valor de marca, la propiedad intelectual, la formación o el desarrollo de software. Unas actividades que se llevan el 58,7% de todo el gasto en esta área en la Comunidad, frente al 40,7% que representen nivel nacional. Por último, el gasto en adquisición de I+D externa supone otro 10,26% de la tarta a nivel español, y sólo un 5,4% en la autonomía.

Desde la patronal CEV restaron importancia a esta caída y recordaron que 2020 fue un año «muy atípico», por lo que resulta difícil extraer conclusiones. En cualquier caso, recordaron que en los ejercicios previos a la pandemia la Comunidad Valenciana parecía haber tomado la senda correcta en este terreno, con un importante aumento del gasto en innovación. Así, apuntaron al reciente estudio de Redit que señala que la Comunidad es la autonomía que más había mejorado en el indicador europeo RIS 2014 en los últimos años, con un incremento de la inversión privada en I+D del 45% entre 2014 y 2019, 15 puntos por encima de la media española.

Aún así, desde la organización que preside Salvador Navarro insisten en la necesidad de aumentar el esfuerzo inversor en esta materia, y en la necesidad de promover la colaboración público-privada, y asegurarse de que la innovación también llega a las pymes.

Solo textil e informática suben su presupuesto 


El recorte de la partida destinada a innovación fue generalizada en 2020 en casi todos los sectores. Entre las pocas excepciones en las que aumentó se cuentan la industria de la confección, que pasó de gastar 74 a 93 millones en innovación en todo el país; la industria de energía y agua (306 millones) y, sobre todo, la de programación y consultoría, donde alcanzó los 1.907 millones, un 18% más.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats