La construcción, a pesar de la pandemia, va como un tiro, como así lo demuestra el significativo incremento de empresas registrado durante este periodo en la provincia. Sin embargo, hay un elemento que amenaza con llevar al traste la línea de recuperación por la que atraviesa el sector, como es la falta de mano de obra. Las empresas advierten de que el déficit de trabajadores, sobre todo en oficios finalistas, ya está ocasionando retrasos y encarecimientos en las promociones, por lo que se están planteando solicitar al Gobierno la posibilidad de contratar profesionales en el extranjero.
La construcción es, junto a la agricultura, uno de los pocos sectores, junto a la alimentación, que ha logrado salir reforzado de la pandemia, como así lo demuestra el hecho de que durante los dos últimos años ha sumado 254 nuevas empresas, lo que ha dejado la cifra total en 6.181. Desde la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (Provia) resaltan el buen dinamismo tanto de las reformas como del levantamiento de nuevas viviendas. Su facturación en el tercer trimestre de 2021 se situaba en 4.242 millones de euros, y el volumen de empleados superaba las 52.000 personas.
Sin embargo, hay un elemento que amenaza con romper esta tendencia positiva. Así lo denuncia Jesualdo Ros, secretario general de la citada organización, quien destaca que «no encontramos gente para trabajar, y eso que en el paro hay un montón de inscritos». En concreto, y según los datos correspondientes al pasado mes de diciembre, en la provincia había 14.017 desempleados adscritos al sector de la construcción, «por lo que -subraya Ros-, resulta una evidencia que algo está fallando». Desde los sindicatos se atribuyen este tipo de situaciones a los salarios bajos, pero desde el sector no se ve igual. Según el secretario de Provia, «se está pagando más, pero tenemos la sensación de que se rechazan las ofertas porque se considera un trabajo duro».
La situación es preocupante, hasta el punto que se tiene intención de plantear al Gobierno la posibilidad de contratar mano de obra extranjera. «Lo que pedimos -matiza- es que se haga una criba en las listas del desempleo para ver quiénes están realmente interesados en trabajar, y a partir de ahí, si ya no queda nadie, que se autorice la contratación foránea. Para las empresas, además, esto no supone ningún buen negocio, porque sale más caro coger a gente de fuera».
En parecidos términos se expresa Pablo Serna, del Grupo TM, quien destaca que los problemas de mano de obra se concentran, sobre todo, en oficios finalistas, como pintores, carpinteros o incluso limpiadores. «En la crisis de 2008 muchos de estos profesionales se jubilaron o dejaron el oficio, y ahora hay muy pocos, hasta el punto que se está dando el caso de que algunos contratistas abandonan las obras en las que trabajan para irse a un mejor postor, con los consiguientes incumplimientos contractuales», lamenta. Es por ello por lo que se está planteando la contratación de mano de obra extranjera, «como sucede en la agricultura o a lo que ha recurrido también en el Reino Unido con el Brexit», manifiesta.
Por su parte, Antonio Fernández, de Maisa Promociones, lamenta que «la gente joven no quiera venir a este sector, y que nos encontremos, además, con que no está lo suficientemente bien cualificada. Todo ello está causando retrasos e incrementos de costes».
Las segundas residencias y las reformas tiran de la demanda
Las segundas residencias y las reformas están tirando de la demanda en el sector de la construcción de la provincia de Alicante. El mercado, tanto nacional como extranjero, presenta un elevado dinamismo, en una línea que se espera que vaya a más con la llegada de los fondos europeos de recuperación.
El secretario general de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (Provia), Jesualdo Ros, destaca que, «evidentemente, somos uno de los sectores que ha salido bien parado de la pandemia, hasta el punto de que el año que acabamos de finalizar ha ido mejor de lo previsto».
El mercado presenta un elevado dinamismo que aumentará con la llegada de los fondos europeos
Ros relaciona el aumento de la actividad con las reformas y, sobre todo, con las segundas residencias y de reposición. Según sus palabras, «los mercados nacional y extranjero están funcionando bien y, de hecho, el pasado verano, cuando se pudo viajar a España, ya pudimos confirmar las ventas que hasta entonces solo se habían podido apalabrar a modo de intenciones».
El sector, además, estima que la actividad irá a más conforme vayan llegando los fondos europeos de recuperación, que dinamizarán las obras.
Con todo, añade el secretario general de Provia, hay una serie de factores que propician incertidumbres, como es la ya mencionada falta de mano de obra, así como el incremento de los costes energéticos y de las materias primas, «que alteran nuestras previsiones de precios», concluye.
