Si has llegado hasta aquí es que estás interesado en invertir en criptomonedas o al menos tienes curiosidad sobre ellas. En los últimos tiempos es bastante probable que hayas leído noticias sobre el mundo del Bitcoin y las altcoins o que algún familiar, amigo o conocido te haya hablado del tema. Es muy posible también que hayas oído que hay gente haciéndose millonaria minando o negociando con estos activos digitales y aún lo es más que hayas pensado que todo eso es una cosa de friquis o quizá un intento por captar a incautos y estafarles.

Pues bien, debes saber que tanto de una cosa como de la otra hay solamente una parte de verdad: son muy pocos los que se hacen ricos de la noche a la mañana con las criptomonedas, y en cambio muchos los que tratarán de engañarte para lucrarse a tu costa.

Sin embargo, entre esos dos extremos se encuentra un ecosistema tecnológico y financiero que, aun llevando años en funcionamiento, está todavía echando a andar en su imparable camino hacia la adopción mundial. En otras palabras, no llegas lo que se dice pronto, pero ni mucho menos tarde. En España solo 12 de cada 100 personas tienen criptomonedas. La música de la fiesta no ha hecho más que empezar a sonar.

¿Qué es eso de las criptomonedas?

Ya de primeras el prefijo "cripto" puede hacer recelar a muchos, por las connotaciones que tiene de referirse a algo oculto o misterioso. Mejor prensa tiene, en cambio, la tecnología sobre la que se sustenta este universo emergente: la blockchain.

Para quien no tenga ni idea de lo que es, podríamos resumirlo con trazo grueso como un sistema de almacenamiento público de datos que por definición es imposible de falsificar. Una especie de libro electrónico abierto y sustentado en la criptografía (de ahí lo de cripto) donde los usuarios pueden realizar transacciones entre ellos, sin necesidad de terceros, y sobre las que queda un registro inalterable. Esto es porque todas esas operaciones se almacenan en una cadena de bloques que no se puede revertir, al estar distribuida en miles de computadoras de todo el mundo.

Bitcoin, la principal criptomoneda, fue la que nació a principios de 2009 con esta tecnología que está cambiando el mundo. Un activo descentralizado que a día de hoy cotiza por encima de los 50.000 euros y es un refugio de valor, al igual que el oro, frente a la devaluación del fiat -el dinero fiduciario- tan castigado por la inflación.

Tras Bitcoin fueron surgiendo, y lo siguen haciendo a diario, infinidad de proyectos criptográficos con distintas finalidades y funcionalidades. Porque, contrariamente a lo que muchos creen desde fuera, las criptomonedas y los tokens (que no son lo mismo) son más que "dinero digital" y, de hecho, no todas tienen la vocación de ser un medio de pago.

La evolución del universo cripto es incesante. Si el año pasado se vivió la explosión de los proyectos DeFi (siglas en inglés de Finanzas Descentralizadas), a principios de este año fueron los NFT (Non-Fungible-Tokens, en español Tokens No Fungibles) los que revolucionaron el mercado.

En las últimas semanas todas las miradas se están dirigiendo a los proyectos relacionados con los videojuegos play-to-earn y los metaversos, los mundos digitales donde las personas interactúan social y económicamente como avatares y que, esta vez sí (¿alguien se acuerda aún de Second Life?), llegan para quedarse y con el objetivo de cambiarlo todo, como en su día lo hizo la llegada de Internet a nuestras vidas.

¿Qué tengo que hacer para invertir en criptomonedas?

Lo primero que debes hacer es crear una cuenta en un exchange, esto es, una plataforma de intercambio donde podrás convertir tus euros a la criptomoneda o token que desees, previo pago de una pequeña comisión. Las más conocidas a nivel mundial son Binance y Coinbase, pero hay otras que están apostando muy fuerte a nivel de marketing, como Crypto.com. Quienes buscan lo que en el sector se denominan "gemas", es decir, proyectos nuevos con baja capitalización de mercado que tienen posibilidades de dar "pelotazos" con subidas de precio muy destacadas en periodos de tiempo relativamente cortos, se deciden por KuCoin o Gate.io. Si lo que deseas es optar a la preventa de tokens de proyectos en germinación, Coinlist es uno de los referentes.

Hay multitud de exchanges proveedores y ninguno tiene disponibles todas las criptomonedas, así como tampoco todos sus pares de intercambio (las monedas con las que se puede negociar cada activo). En cualquier caso, lo más recomendable es crear cuenta en los exchanges más usados.

Para registrarte deberás hacer el proceso KYC (siglas de Know Your Costumer, en castellano Conoce a Tu Cliente), que no es ni más ni menos que la verificación de tu identidad con vistas a cumplir con la legalidad y las normativas vigentes. Es un poco pesado por todo lo que piden, pero desconfía de los sitios donde no te lo exijan.

Ningún exchange está libre de sufrir ataques informáticos y casos muy sonados ha habido de robos millonarios de fondos de los clientes por parte de hackers. En esos casos, puedes dar por perdido tu dinero. "Entonces no me compensa el riesgo de tener ahí mi dinero", te dirás, lo que nos lleva a destacar...

La importancia de tener una billetera hardware

En este punto es donde debes tener claro que todos los exchanges son custodios de tus criptomonedas. En otras palabras, ellos te ceden una billetera digital dentro de su aplicación para almacenar tus activos, pero realmente no están bajo tu poder. Tienes simplemente la "promesa" de que son tuyos cuando quieras retirarlos.

Hay una frase muy extendida en el sector que dice "Not your keys, not your coins", o lo que es lo mismo, si no tienes tus claves privadas, no son tus monedas.

Para que lo sean, debes hacerte con una billetera hardware, que es un dispositivo electrónico donde las cripto se almacenan en frío (offline). Viene a ser como una especie de caja fuerte portátil de la que tú y solamente tú tendrás las claves privadas. De ese modo, puedes tener la tranquilidad de que nadie te las va a robar, salvo que cometas el fallo de dejar al alcance de cualquier las claves de acceso o facilitarlas tú mismo. Como decía Spiderman, "un gran poder conlleva una gran responsabilidad". En tu caso es la de velar por la seguridad de tus "llaves". Vas a ser tu propio "banco".

Una billetera de hardware sobre un teclado y una moneda simbolizando el Bitcoin

Cuando activas una billetera se te facilita una "frase semilla", que es una serie de palabras con un orden establecido que, en el caso de perder o estropearse tu billetera hardware, tendrás que introducir en la nueva para poder recuperar tu cuenta y, con ella, tus activos. De ahí la importancia de conservar en un lugar seguro esta clave y no compartirla nunca con nadie que no sea de tu más absoluta confianza. Ningún exchange ni app ni nadie te la debe requerir jamás bajo ningún concepto. Sin ella, no tendrás nada. Grábate eso a fuego.

Lo que muchos inversores hacen es dejar en los exchanges únicamente los fondos con los que van a hacer trading (especular para ganar dinero, cambiando unas monedas por otras según las tendencias) y mantener ("holdear" en el argot del gremio) el grueso de su cartera en una billetera en frío.

Si no quieres hacer trading (si eres nuevo es mejor no empezar con ello hasta que te empapes bien del funcionamiento de este mercado), lo idóneo es tener todos tus fondos en tu billetera hardware. La más popular es la Ledger Nano S o la Ledger Nano X, que cuestan respectivamente 59 y 119 euros. No es un gasto, sino una inversión en tranquilidad.

En cualquiera de ellas, instalándole las apps correspondientes, puedes operar con tus criptomonedas además de almacenarlas.

Consejos y conceptos básicos para principiantes

Ahora que ya conoces los dos primeros pasos básicos, que son saber dónde comprar criptomonedas y cómo tenerlas en propiedad, lo siguiente es estudiar el mercado. Si no tienes tiempo ni ganas, pero quieres entrar en el mundo cripto, lo más recurrente es comprar algo de Bitcoin y dejarlo crecer con el tiempo, sin hacer más.

Los que, en cambio, quieran descubrir lo apasionante que es este mercado, deberán investigar cada proyecto y decidir si merece la pena invertir en él. Para ello, cada proyecto cuenta con un "white paper", un libro blanco donde se explican todos los detalles sobre el mismo.

Los expertos ponen la lupa sobre el equipo que hay detrás del proyecto, sobre los socios y colaboradores que lo respaldan, sobre los llamados tokenomics, hacen un análisis de los fundamentales y también un análisis técnico, entre otras auditorías. Hasta que te conviertas en uno, si tienes la disposición de hacerlo, puedes ir aprendiendo de los que ya lo son. En Twitter hay una comunidad creciente (CT, iniciales de Crypto Twitter) donde encontrarás mucha información aunque, ojo, que como todo en la vida, tendrás que saber separar el grano de la paja.

Un consejo en el que todos coinciden es no dejarse llevar nunca por las emociones. En el volátil mundo cripto hay ciclos alcistas (bull run o carrera de toros), como el que nos encontramos en los últimos tiempos, o bajistas (bear market o mercado de osos). Sobre todo durante los primeros se produce el fenómeno conocido como FOMO (Fear Of Missing Out), que consiste en que hay gente que compra algún activo porque ha visto que está subiendo de precio o simplemente porque ve que lo están haciendo otros. El miedo a quedarse fuera de un supuesto chollo. Es un error guiarse por eso.

En el otro extremo está el FUD (Fear, Uncertainty and Doubt, en español miedo, incertidumbre y duda), y es lo que lleva a muchos a vender, aun estando en pérdidas, algún activo que poseen porque han escuchado alguna noticia o rumor negativo en torno al mismo o sobre el mercado en su globalidad. Lo mismo: no suele ser buen negocio.

Lo idóneo es marcarse de antemano una hoja de ruta, planificando bien tu portafolio y teniendo previsto un plan.

Un fallo recurrente de muchos inversores novatos es creer que el mercado puede subir y subir sin fin. Y no, toda subida parabólica acaba tarde o temprano en una corrección. De ahí la importancia de saber recoger beneficios. Como dice en su perfil de Twitter uno de los gurús de Crypto Twitter en español, "mientras tratas de hacerte millonario no te olvides de ganar dinero".

"¿Y si vendo y luego sigue subiendo?" Tienes que asumir que eso te pasará una y mil veces porque nadie sabe cuál va a ser el máximo a partir del cual la cotización de un activo va a comenzar a descender. La codicia es mala consejera. "El último euro para el más tonto", se suele decir en el sector.

Invertir en criptomonedas no es tan complicado como muchos creen

De ahí la importancia de ceñirse al plan prefijado por uno mismo de manera estricta. Comportarte en ese sentido como si fueras un robot te ayudará a empezar a ganar.

Las mismas dudas surgen a los novatos a la hora de decidir cuándo entrar en una criptomoneda en la que se está interesado, es decir, en qué momento comprarla. Muchos la adquieren cuando ven que está boyante, en plena pujanza, cuando lo más recomendable es hacerlo cuando nadie la mira porque su precio está por los suelos. Es mejor atraparlas cuando están cerca de su soporte (precio base sobre el que ha rebotado anteriormente) que cuando atacan una resistencia (techo que le cuesta romper).

"Buy the dip" es otra frase que escucharás a menudo cuando se producen caídas en el mercado, instándote a aprovechar esos momentos para hacer acopio de tokens a bajo precio.

Comprar periódicamente en lugar de todo de una vez

Hay una técnica que sobre todo para la compra en cualquier momento, pero también para la retirada de beneficios en ciclos bullish (alcistas), resulta muy sabia y se ha demostrado que económicamente es beneficiosa: el Dollar Cost Average (DCA). Quien dice dólar, dice euro o la moneda que sea.

El DCA consiste en efectuar recurrentes compras/ventas periódicas de un mismo activo, independientemente del precio que tenga en cada momento. Como a la larga son activos que tienen en mayor o menor medida tendencias de crecimiento, de ese modo se prorratea el precio de tus inversiones en lugar de jugárselo todo de golpe a una carta.

La paciencia, la reina de las ciencias... y también de este mercado

Una mujer posa con una moneda que representa un Bitcoin

Otra recomendación importantísima: la paciencia te hará ganar. Creerás muchas veces que has perdido un tren por unos momentos de indecisión o por haber llegado tarde a un subidón de precio en alguna moneda. Pero tranquilo: ese tren volverá a pasar. Y si no ése, uno muy parecido.

El mercado cripto ofrece oportunidades a diario. No tengas nunca prisa por comprar o por vender. Perderás más dinero, o dejarás de ganarlo, por actuar movido por la precipitación que si tienes la templanza de esperar el momento adecuado.

No te enamores ciegamente de ningún proyecto, pero ten la paciencia suficiente para "holdear" tu inversión el tiempo necesario para que te genere las mayores ganancias. Aunque a veces pueda resultar lento el avance (otras veces tendrás la suerte de que sea llegar y besar el santo), si has elegido bien, los beneficios serán muy superiores a lo que te daría ese mismo dinero en la cuenta corriente de tu banco, que en la mayoría de los casos es nada.

Si tu idea es mantener a largo plazo un activo, es posible que puedas hacer "staking" con la cantidad que tengas de él. Esto es depositarlo en alguna plataforma recibiendo intereses por ello. El bloqueo puede ser flexible (lo retiras cuando quieras) o por un periodo de tiempo determinado. A mayor bloqueo de tiempo/cantidad, mayor recompensa.

También está el "farming" o "agricultura del rendimiento", que te permite como titular de una criptomoneda bloquearla para obtener tokens de otro proyecto, por ejemplo.

Hay muchas más opciones a la hora de poder sacar rentabilidad a tus inversiones, como la actual subasta de parachains de Polkadot o la aportación de fondos a las llamadas piscinas de liquidez, aunque desde aquí te aconsejamos no caer en la tentación de entrar, al calor de sus potenciales ganancias multiplicadas, en el margin trading o apalancamiento, ya que es un instrumento con el que puedes perder tu dinero de forma rápida.

DYOR y la regla número 1

Hay miles y miles de criptos, pero en el top 100 por capitalización de mercado, que puedes consultar en portales especializados como CoinMarketCap o Coingecko, se mueven los proyectos más consolidados.

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Si te metes en el mundo cripto leerás a menudo las siglas DYOR, que corresponden a la frase "Do Your Own Research". O sea, infórmate bien siempre sobre aquello en lo que vas a invertir tu dinero. ¿O irías a una tienda y comprarías a ciegas cualquier cosa?

Y, aunque la hemos dejado para el final, la regla número 1 es que nunca, nunca, nunca inviertas más dinero del que estés en disposición de poder perder sin que ello afecte a tu vida.