El operador de energías renovables Nexwell Power, perteneciente a Nexwell Group, ha comenzado a generar electricidad en su planta de Manzanares, en Ciudad Real, un proyecto desarrollado por Ibox Energy, en la que, junto al propio Nexwell Group, tiene una participación Cox Energy, del alicantino Enrique Riquelme.

La construcción de la planta, que tiene una potencia de 89 megavatios, fue ejecutada por Metka, la unidad de soluciones de ingeniería sostenible integrada en el grupo industrial griego Mytilineos. La financiación para el proyecto alcanzó los 52 millones de euros y corrió a cargo de Kommunalkredit, banco austriaco especializado en los sectores de infraestructuras y energía.

El proyecto fue desarrollado inicialmente por Ibox Energy, compañía desarrolladora de plantas fotovoltaicas en España incluida también en el paraguas de Nexwell Group (grupo de inversión que tiene como objetivo el impulso y adquisición de proyectos de energías renovables), siendo este el segundo de los proyectos adquiridos por Nexwell Power dentro del acuerdo de compra de 500 MWp suscrito entre ambas compañías (Nexwell Power con Ibox Energy).

"Estamos especialmente orgullosos de este nuevo hito, no sólo porque ha triplicado la capacidad instalada de Nexwell Power en menos de seis meses, sino también porque se ha logrado en un entorno muy difícil", ha señalado Jorge Lara, COO de Nexwell Power.

La construcción supuso la creación de 220 puestos de trabajo en el momento de mayor intensidad. Se prevé que la planta en operación evite la emisión a la atmósfera de casi 63.000 toneladas de CO2 en su primer año completo de funcionamiento.

La planta ha comenzado a generar energía en el plazo previsto y venderá la electricidad en virtud de un contrato de compraventa a largo plazo (PPA). La electricidad producida por esta instalación será suficiente para atender las necesidades de más de 50.000 hogares. "La mayor parte de la electricidad generada está sujeta a un acuerdo de precio prefijado, evitando al comprador la incertidumbre propia del mercado, cuyo precio fluctúa con los cambios en los costes del gas y los derechos de emisión de dióxido de carbono. De esta forma se beneficia a los consumidores individuales", ha apuntado Miguel Muñoz, CCO de Nexwell Power.