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La provincia bate su récord anual de cierre de empresas con 1.174

La cifra, correspondiente a 2021, contrasta con las 4.908 sociedades creadas en el mismo periodo, lo que supone el mejor dato en ocho años

Establecimiento hostelero en Benidorm, uno de los sectores que tira de la creación de empresas David Revenga

La situación económica de la provincia de Alicante está mejorando de forma paulatina, pero la pandemia parece empeñada en demostrar que sus efectos nocivos continúan muy presentes. Una muestra evidente de ello son los datos del Registro Mercantil, de los cuales se desprende que la provincia de Alicante batió el año pasado su récord de disoluciones de empresas, con nada menos que 1.174. La cifra, con todo, contrasta con las 4.908 sociedades constituidas durante el mismo periodo, lo que supone el mejor dato desde 2013. Esta dicotomía tiene múltiples aristas, empezando por firmas que cerraron para ahorrarse gastos y después reabrir, y otras, la mayoría, que se pusieron en marcha impulsadas por personas que perdieron su empleo como consecuencia del covid.

El cierre de 2021 ha venido a constatar que la pandemia continúa propinando importantes coletazos al tejido empresarial. Las 1.174 sociedades disueltas durante este ejercicio son la cifra más elevada jamás registrada en la provincia. Para encontrar datos parecidos hay que remontarse a los años 2013 y 2003, cuando cerraron 1.008 y 1.015 empresas respectivamente. El resto de anualidades de las que se tienen registros, el número de firmas que cerraron sus puertas no superaron nunca los tres dígitos, ni siquiera coincidiendo con el crack financiero de 2008. Las disoluciones del último ejercicio, además, son significativamente más altas que las 833 de 2020, cuando irrumpió la crisis sanitaria.

Para aquellos que quieran ver el vaso medio lleno, tienen a su disposición las cifras de constitución de empresas, un total de 4.908, lo que supone el registro más alto desde el año 2013, cuando se alcanzaron las 4.914. Se trata, en todo caso, de un regreso a las cifras que venían siendo más o menos habituales antes de la llegada del covid hace dos ejercicios, cuando el número se sociedades creadas se desplomó hasta las 3.963.

Son, por tanto, de dos datos aparentemente contradictorios, pero que tienen su explicación en el actual contexto de crisis. Así lo señala Julián López, profesor del Departamento de Análisis Económico Aplicado y del Instituto de Economía Internacional de la Universidad de Alicante, quien destaca que "todo está condicionado en estos momentos por la pandemia. Se pueden estar dando casos de empresas que hayan decidido cerrar en un momento complicado para ahorrase gastos e impuestos, las cuales, después de liquidar, vuelven a abrir más adelante, aunque sea con otra razón social".

Otra casuística que también se está dando es la de firmas que cambian de actividad. "Estamos hablando, por ejemplo, de locales de ocio nocturno que, a la vista de las restricciones que han estado sufriendo, han decidido convertirse en bares, debido a que no tenían tantas limitaciones de actividad", enfatiza.

En lo que respecta a las empresas de nueva creación, en su inmensa mayoría son negocios de pequeño tamaño, impulsados principalmente por personas que pueden haber perdido su empleo como consecuencia de la pandemia. Según Julián López, "las cifras que estamos conociendo tienen mucho que ver con la crisis sanitaria. Pese a que la situación mejoró con relación al año anterior, 2021 ha continuado siendo un ejercicio complicado en el que la toma de decisiones ha tenido que ver con el contexto económico y el cambio en los estados de ánimo".

Construcción y hostelería acaparan el 40% de las constituciones

Casi el 40% de las empresas creadas durante el año pasado en la provincia de Alicante están vinculadas a la construcción y la hostelería, en una línea muy parecida a la registrada en el conjunto de España y la Comunidad Valenciana. Se trata de dos sectores que están registrando un notable incremento de la actividad en los últimos meses, lo que está actuando como elemento tractor.

En el caso de la construcción, el periodo inicial de confinamiento y las limitaciones para el ocio y los viajes han propiciado que muchas familias hayan decidido invertir en la reforma de sus casas. También la construcción de nuevas viviendas está tirando con fuerza, con el fin de atender la demanda que permanecía embalsada.

En lo que respecta a la hostelería, parte de los bares y restaurantes optaron por cerrar en los momentos más duros de la pandemia, cuando, debido a las restricciones, tuvieron que detener su actividad. Ahora, con el regreso de la normalidad, la mayoría de estos establecimientos ha decidido reabrir, circunstancia que ha quedado acreditada en el Registro Mercantil. También se trata de una de las opciones más asequibles para aquellos emprendedores que se decantan por poner en marcha un negocio.

En cuanto al peso de cada sector sobre el cómputo nacional, la agricultura alicantina supone un 4,69% del total de constituciones en 2021; la construcción, el 5,81%; el textil, el 9.17%; la hostelería, el 5,58%; el turismo, el 4,07%; la alimentación, el 4,80%; la informática, el 3,93%; y las energías renovables, el 3,38%.

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