Tempe, el proveedor de calzado del grupo Inditex, logró recuperar durante el año pasado buena parte de las ventas que perdió como consecuencia de la pandemia, lo que le permitió disparar su beneficio, incluso por encima del nivel anterior al covid. Así, la compañía participada al 50% por Amancio Ortega y el empresario ilicitano Vicente García anotó en 2021 unas ganancias de 119 millones de euros, prácticamente el doble que en el ejercicio anterior, cuando sus beneficios cayeron hasta los 62 millones de euros por las menores ventas registradas, pero también un 17,8% más que en 2019, cuando logró unos resultados de 101 millones de euros.
Así consta en las cuentas consolidadas que el Grupo Inditex ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, donde también se recogen las principales cifras de su participada, que aunque mantiene su domicilio social en Arteixo, en A Coruña –donde se ubica la sede central del grupo de moda-, tiene su sede operativa en el Parque Empresarial de Elche, en Torrellano.
Al igual que ocurrió con toda la facturación global del grupo, la progresiva reapertura de las tiendas a lo largo del ejercicio y el avance de las operaciones online permitieron que las ventas de Tempe se incrementaran más de un 30%, al pasar de los 997 millones registrados en 2020 a los 1.305 millones del año pasado. Una cifra que, eso sí, todavía se queda un 6,7% por debajo de los 1.400 millones que consiguió en 2019, en lo que supone el récord de ventas de la compañía hasta la fecha.
El aumento de las ventas se tradujo en un incremento aún mayor –del 83%- en el margen bruto, que pasó de 257 a 391 millones de euros, de acuerdo con las mismas fuentes. Unas cifras que, unidas a una contención de los gastos de explotación, que sólo aumentaron un 32,9% -de 161 a 214 millones- provocaron que el beneficio neto de la compañía se disparara hasta los 119 millones de euros, prácticamente el doble que el año anterior.
Dividendo de 25 millones
Esta mejora de la rentabilidad también permitió que los socios de Tempe elevaran el dividendo que distribuye la compañía. Así, Inditex señala que recibió 25 millones de euros de la firma durante el pasado ejercicio, frente a los 12 millones de 2020, por lo que lo lógico es que la familia García Peralta –que controla su participación a través del holding Promociones Azarbe- haya recibido una cantidad similar.
Tempe nació en 1989, cuando Amancio Ortega decidió aliarse con el empresario ilicitano Vicente García para crear una sociedad que se encargara del diseño, producción y distribución del calzado y los complementos para su compañía. Hoy en día la firma cuenta con más de 2.000 empleados y suministra estos productos para todas las cadenas del grupo: Zara, Bershka, Stradivarius, Massimo Dutti, Oysho, Zara Home y, hasta principios de este año, Uterqüe.
Además de Tempe SA, la firma cuenta con varias filiales especializadas, como Tempe Logística o Tempe Diseño, además de varias sociedades en el extranjero, como Tempe Trading Asia, en Hong Kong, o TMP Trading, en Shangai, para la comercialización de sus zapatos. También ha constituido filiales en México, Brasil y Turquía, aunque permanecen sin actividad, según reflejan los balances de Inditex.
A pesar de que las condiciones laborales no alcanzan a las de otros centros del conglomerado que ahora preside Marta Ortega, la hija del fundador, los trabajadores de Tempe disfrutan de unas condiciones laborales por encima de la media del sector en la Comunidad Valenciana, con salarios que parten de los 18.000 euros brutos anuales que reciben los operarios de logística cuando se incorporan a la firma –aunque la media ronda los 22.500 euros- hasta los 30.000 euros que de media reciben los empleados del área de oficinas. Además, tienen ayudas de guardería de hasta 140 euros mensuales y otros beneficios sociales.
Evolución del negocio
Tras un crecimiento ininterrumpido durante los años anteriores, al calor de la expansión de Inditex, el estallido de la pandemia –que obligó a cerrar las tiendas en la mayor parte del mundo y redujo la vida social- provocó una caída de un 28% en las cifras de facturación de Tempe en 2020. Un retroceso que ha quedado prácticamente compensado a lo largo de 2021, en que las ventas ya sólo se quedaron a un 6,7% de su récord histórico. Está por ver las consecuencias del conflicto de Ucrania, que llevó a que Inditex anunciara el cierre de sus establecimientos en Rusia, lo que supondrá una merma de ingresos considerable.
En su conjunto, el grupo Inditex registró un beneficio neto de 3.243 millones de euros en su año fiscal 2021-2022 (del 1 de febrero de 2021 al 31 de enero de 2022), lo que supone un incremento del 193% respecto al ejercicio anterior, al tiempo que las ventas crecieron un 35,8% hasta los 27.716 millones de euros, todavía un 2% por debajo de las cifras prepandemia.
