Llueve sobre mojada para el calzado y su industria auxiliar. La falta de materias primas, el encarecimiento del transporte y del precio de los contenedores que llegan de Asia, el Brexit, los aranceles de Estados Unidos o la factura eléctrica fueron los principales factores que lastraron su recuperación el pasado año tras superarse los momentos más duros de la crisis sanitaria. A todos estos problemas se suma ahora que la subida de los precios, la escasez de materias primas y la crisis energética se han agravado con la invasión de Ucrania. Empresarios del sector aseguran que los costes de producción se han disparado un 20% respecto a 2021.
Así lo expresó este lunes el secretario general de la Asociación Española de Empresas de Componentes para el Calzado (AEC), Álvaro Sánchez, durante la presentación en Elche de la nueva edición de Futurmoda, que tendrá lugar el miércoles y el jueves en IFA. «Las dos crisis que vivimos ahora derivadas del conflicto, la energética y la de oferta, han encarecido los precios considerablemente. Hay multinacionales que están actuando de manera inapropiada y fijando unos precios inasumibles, hasta el punto de que se están encareciendo un 20% con respecto al año pasado. Esto es una piedra más en la mochila de los empresarios», manifestó Sánchez.
El presidente de AEC, José Antonio Ibarra, se pronunció en una línea similar al ser preguntado sobre los problemas derivados de la guerra: «Había una previsión de bajada de precios que no se ha producido por la invasión de Ucrania. Siguen escaseando las materias primas y en algunos casos se han triplicado los precios».
Repercusión
Si los costes para la industria auxiliar han subido un 20%, la factura que afrontarán los productores de calzado, irremediablemente, también se incrementará. Así lo asume la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), Marián Cano. «Al final, esos costes nos repercuten a nosotros. Los gastos en energía son los mismos y nuestros componentes también sufren el incremento provocado por la falta de materias primas», sostiene la presidenta de Avecal antes de poner sobre la mesa su preocupación por el contexto actual: «La crisis económica y humanitaria va a repercutir, con un descenso generalizado del consumo de moda en Europa. La cesta de la compra, el combustible, la energía y los bienes de primera necesidad son más prioritarios y la moda siempre se resiente ante estas situaciones».
Ibarra también afirmó en la presentación de la feria que, por otro lado, la recuperación de la demanda, junto con los problemas de suministro que están afectado a la economía mundial, está presionando al negocio del calzado. «El coste de las mercancía y de las materias primas, así como los problemas de recursos humanos, son ahora las principales fuentes de dificultades. Desde la industria de los componentes para el calzado vamos a seguir trabajando para poder superar esta crisis juntos. Por eso queremos lanzar un mensaje de confianza», añadió en su intervención.
Apoyo municipal
En la presentación también se dio a conocer la renovación del convenio que el Ayuntamiento de Elche mantiene con Futurmoda. El alcalde, Carlos González, mostró su apoyo al equipo directivo de AEC y destacó el grado de internacionalización de este año, con la presencia de representantes de países como Italia, Francia, Portugal o Rumanía. El primer edil valoró que, pese a la preocupación e incertidumbre causada por la situación geopolítica, las cifras que presenta la nueva edición de la feria son «alentadoras» y plantean «expectativas positivas al aproximarse a los niveles previos a la pandemia».
Más allá de la recuperación del sector, truncada por el conflicto bélico, la nueva edición de Futurmoda volverá a poner el acento en la responsabilidad social y la digitalización. Para ello, se ha confeccionado un programa de actividades centrado en la sostenibilidad, la economía circular, el ecodiseño, el metaverso y los NFT.
