“Sí que se nota. Yo no sé si será por el combustible, por el fin de las restricciones o porque llega el buen tiempo y vienen más turistas, pero yo sí que he notado que últimamente hay más gente que coge el metro”. Lo confirma una de las trabajadoras de Metro de Madrid que se ocupa de la estación de metro de Serrano. Coinciden con su versión en los metros de Diego de León y Avenida América. El transporte público vuelve a estar de moda, tal y como publica El Periódico de España.

Tren, metro, bus… han sido de los pocos que han salido reforzados del desproporcionado incremento del precio de los combustibles. Los precios se han desbocado y eso se ha traducido en un aumento del número de viajes en metro y bus en la Comunidad de Madrid, así como en un descenso notable del número de viajes en transporte privado.

Según las cifras que maneja el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, esta tendencia se puede ver reflejada en las cifras. Mediante los datos obtenidos en las máquinas canceladoras de tren, metro y bus, así como los datos de telefonía que arrojan los viajes realizados en otros mecanizados (coche y moto particular), los números en Madrid quedarían de la siguiente forma: el transporte público ha ganado 44.000 viajes desde el pasado mes de octubre, mientras que el número de viajes en transporte privado ha caído en 600.000 viajes.

La tendencia, no obstante, es multifactorial. La subida del precio del combustible es un factor clave, pero no el único. Las diferentes medidas del ejecutivo adoptadas en las distintas olas covid, así como el aumento de los atascos en el tráfico, son otras de las causas que han motivado que los madrileños aparquen sus vehículos y opten por el transporte público.

Las tres fechas

Se llega a esta conclusión tras analizar los diferentes resultados obtenidos en tres fechas determinadas. Desde el Consorcio se ha llevado a cabo un estudio que arrancó el pasado 21 de octubre de 2021, que fue el inicio de la escalada del precio de los combustibles. Esa fue la primera pica del informe.

La segunda se sitúa el 22 de enero de 2022, fecha elegida por ser “el momento a partir del cual se retoma la presencialidad laboral de forma generalizada”, según cuentan fuentes del Consorcio a El Periódico de España. La última referencia la han situado el 10 de marzo de 2022, “justo dos semanas después del comienzo de la invasión rusa a Ucrania, momento en el cual el precio del carburante ya se dispara”, concluyen esas mismas fuentes.

Los viajes registrados en toda la región durante esa horquilla de tiempo quedan distribuidos de la siguiente manera: en la primera referencia, la del 28 de octubre de 2021, se documentaron 20,57 millones de viajes, de los que 3,51 fueron en transporte público y 12,03 en transporte privado. Los poco más de 5 millones restantes se hicieron en los denominados ‘modos blandos’. Esto es caminando o en bicicleta.

En la segunda fecha referente encontramos cambios sustanciales. El 22 de enero de 2022 se registraron 18,43 millones de viajes, siendo 3,25 en transporte privado, 10,55 en transporte privado, siendo los 4,63 millones de viajes restantes realizados en modos blandos. Por último, en la fecha del 10 de marzo, los datos arrojados son de 19,89 millones de viajes: 3,64 en transporte público y 11,38 en transporte privado, quedando 4,87 millones de viajes en modos blandos.

Viajes y etapas

Aclaran desde el Consorcio que “viajes no son etapas. Una etapa es un viaje simple en metro y bus, en el que te subes y te bajas. Eso cuenta como etapa. Pero probablemente el viaje tenga más etapas, si tienes que montarte en otro metro o autobús. Eso sería una nueva etapa, y la suma de las etapas sería el viaje”. Estiman desde el Consorcio que para obtener el número de etapas reales hay que multiplicar por 1,3 el número de viajes registrados.

"Los 3,64 millones de viajes del 10 de marzo en transporte público se corresponden con los 4,63 millones de etapas, y los 5,66 millones de antes de la pandemia", matizan. Así, desde la entidad interpretan los datos con ese baremo y cuentan que aún no hemos llegado a las cifras de viajes en transporte público que se habían registrado antes de la pandemia: “Nos encontrábamos en torno a los 5,5 millones de viajes. Todavía falta, ahora nos encontramos en 4,3”.

Respecto a las referencias, creen en el Consorcio que “Ómicron dejó huella. Si la recuperación de la movilidad tras la sexta ola provocada por esa variante covid hubiese seguido la misma tendencia que el periodo septiembre-noviembre de 2021, los datos de movilidad del 10 de marzo hubiesen tenido un reparto distinto entre el Transporte Público y el vehículo privado, en concreto, 3,40 y 11,63 millones respectivamente”.

Con esas cifras, los técnicos que han realizado el estudio hablan de un trasvase de pasajeros del transporte privado al público de “242 mil viajes entre ambos escenarios (10 de marzo real y 10 de marzo esperado), y en beneficio del Transporte Público”. Dicho trasvase, utilizando los datos antes mencionados (máquinas de transporte público y datos de telefonía que arrojan los viajes realizado en coche o moto), se añaden encuestas realizadas por el consorcio.

Causas y efectos

Esos números también hablan de que “en el mes de marzo ha habido un subidón en el transporte público. Nos hemos vuelto a poner en casi 20 millones de viajes de nuevo, en los que el transporte privado se ha recuperado peor que el público". Las estimaciones dicen que el transporte público ha ganado 44 mil viajes a causa de la subida del combustible, mientras que el privado ha perdido 600.000”.

Pero, ¿todo el trasvase se justifica con la subida del carburante? Creen en el Consorcio que no. Influye, pero no es el único factor. De hecho, con los datos que se disponen, se ha podido visualizar que "el 7,5% (18 mil viajes) se debe al tendencial de crecimiento que viene registrándose desde el mes septiembre. El 26,0% (63 mil) al incremento de retenciones en el tráfico rodado. El 36,9% (89 mil) lo atribuyen a la vuelta de la presencialidad laboral, el 11,3% (28 mil) al incremento de las actividades de compra y ocio, y el 18,3% (44 mil), este sí, se atribuye al súbito incremento del precio del carburante desde el 24 de febrero.

Se ha llegado a los en 4,3 millones de viajes, aunque el objetivo pasa por alcanzar los 5,5. Las cifras permiten ser optimistas y estas mismas fuentes del Consorcio indican que cada vez se está más cerca de recuperar los números previos a la etapa covid. Creen que, en condiciones normales, podría darse en 2023. Pero si no se soluciona la crisis de los carburantes, aseguran que la contraparte positiva podría llegar aquí, en un mayor aumento del uso del transporte público a corto plazo.