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Pesca

Bruselas se enreda con la cría de pulpos en granjas y mantiene en el aire su prohibición

La comisaria de Salud cree que puede elevar la presión sobre poblaciones salvajes de peces | En diciembre advirtió que revisaría la legislación, pero ahora elude desvelar en qué sentido

Un ejemplar de pulpo nacido y criado en cautividad, de Grupo Pereira.

El desarrollo de pulpos en cautividad ha sido un objetivo ambicionado durante décadas por parte de los investigadores científicos. De forma casi simultánea (2018), y en alianza con dos pesqueras de referencia en España, equipos del IEO y el CSIC lograron avanzar en la cría de esta especie, primero, y completar su desarrollo hasta alcanzar un tamaño comercial, después. Lo hicieron de mano de Nueva Pescanova y Grupo Pereira, respectivamente; la primera prevé sacar al mercado una producción íntegramente acuícola el año que viene. En Bruselas, y al margen de la presión que ejercen grupos medioambientalistas, no todos ven este negocio con buenos ojos. Como avanzó Faro de Vigo, la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, apuntó en diciembre que la Comisión “revisará la legislación existente sobre bienestar animal [...] y está preparando una evaluación de impacto”, en referencia a un eventual veto a este tipo de acuicultura. Preguntada explícitamente por si baraja su prohibición, Kyriakides ha evitado descartar esta posibilidad.

Lo que hizo Bruselas el año pasado fue elaborar un análisis inicial de impacto respecto de la nueva legislación comunitaria sobre bienestar animal. En ese documento, recuerda la comisaria, “no incluían la prohibición de la cría de cefalópodos”. Pero la chipriota no ha querido explicar ahora si la evaluación definitiva de la norma (la inicial se publicó el pasado verano) sí fijará límites a la acuicultura de pulpos. El periodo de consultas para la revisión de la ley de bienestar animal se cerró el 22 de enero; su respuesta por escrito, a una pregunta de la eurodiputada Izaskun Bilbao, es del 23 de marzo. “¿Es cierto que se plantea prohibir la cría de estos cefalópodos por razones de bienestar animal?”, cuestiona la política vasca. Es la cuestión que Stella Kyriakides no ha querido zanjar.

El recelo de Bruselas a esta práctica radica en que la cría de pulpo, según su tesis, elevaría la presión sobre las poblaciones salvajes de peces por tratarse de una especie carnívora. “Cualquier tipo de cría de animales acuáticos carnívoros puede suponer una presión adicional sobre las poblaciones de peces salvajes si la alimentación necesaria para la cría depende excesivamente de los peces salvajes capturados”, abunda Kyriakides en su contestación. Por este motivo, la Comisión ha instado a los Estados y a la industria a que apuesten por criar en granjas especies de bajo nivel en la escala trófica (moluscos, algas o peces herbívoros) o que no necesiten de alimentación animal. El objetivo, “limitar la dependencia de los productores de la harina y el aceite de pescado obtenidos de poblaciones salvajes”.

Para el proyecto del CSIC y Pereira se usó artemia enriqucida para simular presas

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En el acuerdo suscrito entre el Instituto de Investigaciones Marinas y Pereira, en 2017, ya se abordó la posibilidad de dar a las larvas de pulpo “alimento que no dependa de otros recursos marinos explotados”, avanzó entonces el jefe del equipo de investigación, Ángel F. González. “Este proyecto ha demostrado que es posible alimentar a larvas de pulpo sin larvas de crustáceos, administrando enriquecedores a la artemia que simulan la composición nutricional de las presas naturales”, concretó.

En todo caso, la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria incide en que “existen numerosos informes científicos que apuntan al carácter insostenible de depender de los peces salvajes capturados para elaborar piensos acuícolas y a la necesidad de reducir el contenido de pescado de dichos piensos”. Hace referencia a un informe de la FAO, titulado El estado mundial de la pesca y la acuicultura (2020), en el que no se hace ninguna referencia al cultivo de pulpo en cautividad.

Negar su producción por ser una especie nueva no tiene mucho sentido

Javier Ojeda - Gerente de la Asociación Empresarial de Acuicultura

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Para el gerente de la Asociación Empresarial de Acuicultura (Apromar), Javier Ojeda, el hecho de que la del pulpo sea una especie incipiente en el mercado acuícola es lo que genera los recelos de algunos grupos políticos y entidades medioambientales. “Pero negar su producción por ser una especie nueva no tiene mucho sentido. Como asociación productora, lo que es fundamental es producir animales que utilicen un mínimo de recursos naturales y mínima huella de carbono. Además de eso, por supuesto, cuidar su bienestar y seguridad de las personas”. La acuicultura es cada vez más importante para el sostenimiento global del mercado alimentario, dado el agotamiento de los recursos naturales.

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