Los 120 trabajadores de la empresa agroalimentaria Soldive, con sede en Los Montesinos, han vuelto a la huelga tras haberse frustrado la operación de compra por parte de la compañía Florette, que tendría que haber asegurado la continuidad de la firma. El regreso a las movilizaciones acontece después de unos meses convulsos propiciados por las malas cosechas de los últimos años del melón Charentais, y la decisión de Soldive de prescindir de este cultivo.
La plantilla de la empresa, formada en aquel momento por 140 trabajadores, ya fue a la huelga a principios de febrero después de que se planteara un ERE de extinción para 23 empleados como consecuencia del abandono de este cultivo. En aquel momento las cosas volvieron a su cauce cuando, por parte de la dirección, se anunció la compra de la compañía por parte de un inversor que tenía que asegurar la situación de la plantilla restante.
María Teresa Martínez, representante de CC OO, explica que los problemas se han reproducido a raíz de que el citado inversor, Florette, no se comprometiera de forma clara y contundente a mantener a cada trabajador las mismas condiciones laborales que tenía hasta la fecha. "Sin embargo -resalta la portavoz sindical-, las cosas han ido a peor, hasta llegar a un momento en el que la firma que tenía que asumir Soldive se ha echado atrás". Fuentes de la propia empresa han confirmado esta versión, así como la delicada situación en la que se queda.
Así, los 120 trabajadores han vuelto este miércoles a las movilizaciones. Aparte de iniciar de nuevo una huelga indefinida, han acudido a los campos de cultivo para evitar que sus labores las realice una empresa de trabajo temporal.
