Chalés con jardín y piscina en una urbanización exclusiva junto a un campo de golf, apartamentos a pie de playa con acabados de primera calidad y todos los avances en domótica, áticos con vistas a la Explanada de Alicante... El mercado de la vivienda de lujo vive una auténtica eclosión en la provincia desde que la pandemia demostró que el teletrabajo es una opción muy real y que ya no es necesario estar atado a la oficina para dirigir un negocio en Amsterdam o Londres.
Un fenómeno del que ya venían dando cuenta las inmobiliarias especializadas en el segmento de mayor nivel, pero al que ahora ponen cifras los notarios. Según los últimos datos recogidos por estos profesionales, durante el año pasado se vendieron en la provincia 992 propiedades a extranjeros cuyo valor de escritura era superior a los 500.000 euros, una cifra que duplica a la registrada en el año 2020 -cuando la actividad se vio afectada por el confinamiento-, pero que también supera en un 63% a las operaciones contabilizadas en 2019, antes de que el covid hiciera su aparición.
Aunque el objetivo inicial de esta estadística cuando se empezó a elaborar era conocer cuántos compradores podrían beneficiarse de la llamada "golden visa" -el permiso de residencia que pueden solicitar los extranjeros por invertir más de medio millón de euros en España-, lo cierto es que ahora se ha convertido más bien en un termómetro de la actividad inmobiliaria de lujo, ya que la mayoría de estos compradores no lo hacen con la intención de conseguir la residencia. Al contrario, los más numerosos ni siquiera la necesitan ya que proceden de países comunitarios.
De esta forma, el año pasado los más numerosos entre los compradores de viviendas dispuestos a desembolsar estas cantidades fueron los holandeses, que sumaron hasta 189 adquisiciones de viviendas valoradas en más de 500.000 euros, bastante más del doble de las 83 que compraron en 2020 o las 82 del ejercicio anterior. Una cifra que supone prácticamente el 10% de todas las propiedades que los ciudadanos de esta nacionalidad escrituraron en la provincia.
En segunda posición se sitúan los belgas, con 121 operaciones frente a las 81 del año anterior; seguidos por los británicos, que compraron 118 casas de lujo en la Costa Blanca durante 2020, casi el doble que en el ejercicio anterior.
Hasta 57 nacionalidades distintas compraron casas de lujo en la Costa Blanca en 2020
Más llamativos aún es el caso de los alemanes, que tradicionalmente han sido más propensos a comprar este tipo de inmuebles en otras zonas de la geografía española, como las Islas Baleares, y que pasaron de 34 a 85 operaciones. En quinta posición se sitúan los rusos, con 62 compraventas, unas cifras que este año no se repetirán tras la invasión de Ucrania y las sanciones que se han impuesto a este país.
Igualmente, destacan las cifras de los suecos, que compraron 48 propiedades de más de 500.000 euros el año pasado; los noruegos (40 operaciones); los suizos (34); polacos (33); norteamericanos (21); ucranianos (15); italianos (12); o irlandeses (12).
Ya por debajo de la decena de compraventas pueden encontrarse también checos (9), argelinos (9), canadienses (7), lituanos (7) o chinos (7). La lista sigue hasta completar un total de 57 nacionalidades distintas, que incluyen algunas tan lejanas como Gabón, Indonesia y hasta Australia.
Más calidad
En este sentido, el vicedecano del Colegio Notarial de València, el alicantino Delfín Martínez, señala que las estadísticas ya venían reflejando en los últimos años un aumento sostenido del precio medio de todas las viviendas que adquieren los extranjeros en la provincia y que el año pasado se situó en 167.064 euros, frente a los 112.939 euros que gastaron los españoles. Un aumento que Martínez relaciona con el mayor peso que tiene la obra nueva entre los compradores foráneos y con el cambio considerable que han experimentado la tipología de las promociones que se construyen en la provincia, cada vez más enfocadas al segmento medio-alto o alto. "No tienen nada que ver con lo que se construía en los años del boom, ni la calidad ni el tipo de construcción es el mismo. Se está apostando por un nivel más alto", asegura el portavoz de los notarios.
Al respecto, el secretario general de la Asociación Provincial de Promotores (Provia), Jesualdo Ros, señala que el teletrabajo ha provocado que lo que antes se veía como una segunda residencia para pasar las vacaciones, ahora se haya convertido casi en la vivienda principal, en la que más tiempo van a pasar, por lo que los compradores están dispuestos a invertir cantidades mayores.
La provincia, además, cuenta con otra ventaja: también en este nivel, los precios medios están bastante por debajo de los que registran otras zonas como Baleares o la Costa del Sol. Es decir, que el mismo tipo de casa cuesta mucho menos en Alicante, lo que también ha empezado a atraer a un mayor número de interesados.
Así, lo cierto es que muchas inmobiliarias especializadas batieron el año pasado su récord de ventas, como señala el franquiciado de Engel & Volkers para Dénia y Xàbia, Ximo Ferrando, quien asegura, además, que este elevado ritmo se está manteniendo en lo que va de año, a pesar de las consecuencias del conflicto en Ucrania. "Los europeos ven a España como un país que les da seguridad, con buen clima y esta zona está muy bien conectada. De momento, la demanda sigue muy fuerte", asegura el experto, que pone como ejemplo una promoción de 32 apartamentos de lujo con precios a partir de 570.000 euros en la capital de la Marina Alta y que ya está vendida en un 70% antes de empezar las obras. Todo un indicador de que este año podría volver a batirse el récord.
