La economía española crecerá el 4,3% este año y el 3,5% en 2023, según las nuevas previsiones oficiales presentadas este viernes por la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño. El nuevo cuadro macroeconómico recorta en 2,7 puntos la previsión anterior del Ejecutivo para este año y recogen el impacto que la guerra en Ucrania tendrá sobre la actividad española por la crisis energética, la inflación y el empeoramiento del comercio internacional; además, se alinea con las proyecciones avanzadas en las últimas semanas por el Banco de España, la Autoridad Fiscal y el FMI.

En particular, la nueva previsión para 2022 se alinea con la proyectada por la Autoridad Fiscal, en el límite inferior de las publicadas hasta ahora por los principales organismos, "sobre la base de la máxima prudencia", en expresión de la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, este viernes, en la rueda de prensa de presentación de las nuevas previsiones. "No descarto ninguna sorpresa positiva por parte de la economía española este año, pero la situación de incertidumbre es muy grande", ha subrayado Calviño.

Para 2023, se mantiene la previsión de crecimiento del 3,5% y para 2024, se eleva del 2,4% respecto del 2,1% que figuraba en el Plan de Estabilidad del año pasado. Para 2025 se prevé un crecimiento del 1,8%.

Las nuevas proyecciones macroeconómicas forman parte de la actualización del Plan de Estabilidad 2022-2025 que todos los estados miembros deben remitir a la Comisión Europea antes de finalizar abril. Estas proyecciones son la base para establecer las previsiones de déficit y deuda pública hasta el 2025 sobre las que el Gobierno deberá empezar a confeccionar los Presupuestos del Estado para 2023.

Empleo y paro

En relación a la creación de empleo, llama la atención que el recorte de las previsiones de crecimiento del PIB no conllevan unas menores tasas de creación de empleo, sino lo contrario, en una tendencia que el Gobierno atribuye a la reforma laboral, entre otros factores. Así, en la actualización del Plan de Estabilidad se eleva del 2,7% al 3% el crecimiento del empleo previsto para 2022 y del 1,1% al 1,7% el estimado para el 2023. Para el 2024 se prevé una tasa del 1,8% (frente al 0,9% previo) y para el 2025 se apunta el 1,5%.

Según el nuevo escenario, que el Gobierno prevé remitir a la Comisión Europea entre este viernes y el sábado, la tasa de paro evolucionará desde el 14,8% de la población activa en 2021, al 12,8% en 2022; el 11,7% en 2023 y el 10,6% en 2024 y el 9,6% en 2025.

Inflación

La actualización del Plan de Estabilidad no incorpora previsiones de inflación. En su lugar sí proyecta las tasas sobre el deflactor del PIB y el deflactor del consumo, un concepto que se aproxima al del IPC que elabora el INE. En particular, el Gobierno prevé un deflactor del consumo del 6,1% para 2022; del 2,2% para 2023; y del 1,6% para cada uno de los dos años siguientes.

Déficit y deuda

Después de haber cerrado 2021 con un déficit equivalente al 6,76% del PIB en 2021, las previsiones sobre las cuentas públicas presentadas por la ministra de HaciendaMaría Jesús Montero, sitúan en el 5% el previsto para 2022. Para 2023 se prevé una tasa del 3,9% del PIB; para 2024, del 3,3%; y del 2,9% para 2025, ya por debajo del límite del 3% que establece el procedimiento de déficit excesivo en la Unión Europea.

Estas previsiones están formuladas "a políticas constantes", según ha resaltado Montero. Las perspectivas -ha añadido- sí incorporan la actualización de las pensiones y de los salarios públicos de acuerdo a la inflación, pero no una posible reforma fiscal futura.

De momento, las cifras de la actualización del Plan de Estabilidad incorporan se han construido sobre la base de una subida de las pensiones "en el entorno del 6%", en línea con el deflactor del consumo privado del 6,1% previsto por el nuevo cuadro macroeconómico presentado este viernes. En todo caso, la subida definitiva de las pensiones en 2023 dependerá del dato de inflación media de noviembre de 2023 respecto a noviembre de 2022, tal como establece la reciente reforma de la Seguridad Social. En relación a los empleados públicos, el Plan de Estabilidad se ha confeccionado sobre la base de una subida salarial del 2% para 2023, que es la previsión de inflación para el año próximo que se desprende del nuevo cuadro macro.

La previsión de déficit del 5% del PIB para 2022 se mantiene invariable a pesar del recorte de la proyección de crecimiento económico para este año "gracias al buen resultado de la recaudación de 2021", según ha resaltado la ministra de Hacienda. 

Para el caso de la deuda pública, el Gobierno prevé una ligera reducción desde el 118,4% del PIB de 2021, hasta el 115,2% en 2022; el 112,4% en 2023 y el 110,9% en 2024 y el 109,7% en 2025, gracias al crecimiento económico y -según Calviño- al menor tipo de interés medio del saldo de la deuda y al alargamiento de sus plazos de vencimiento.

"Llegaremos a 2025 con un déficit por debajo del 3% y con una deuda inferior al 110% del PIB", ha resumido la vicepresidenta Calviño.

Recuperación de las reglas fiscales

Desde el punto de vista del Gobierno, estas cifras muestran el compromiso de España con la consolidación presupuestaria. "Creo y confío en que esta senda de reducción del déficit y de la deuda dé confianza a la Comisión Europea en que España se está comportando con una responsabilidad que posiblemente no urge a volver a activar las reglas fiscales", ha expresado la ministra de Hacienda en relación a la decisión que debe tomar Bruselas respecto de la posible recuperación del marco de disciplina presupuestaria tras haber quedado en suspenso en 2020, 2021 y 2022, por la pandemia.

La Comisión Europea debe decidir si las reglas de disciplina (tope de déficit del 3% del PIB y de deuda del 60%) se restablecen ya en 2023, una vez que la Unión Europea, en su conjunto ya ha recuperado el nivel de PIB previo a la pandemia. No es este el caso de España. Según Calviño, España recuperará ese nivel del PIB en el primer semestre de 2023. La vicepresidenta ha considerado que, posiblemente, en el caso de que la Comisión Europea opte por reponer ya las reglas de estabilidad presupuestaria, su aplicación en 2023 "será de carácter más cualitativo, adaptado a las circunstancias", y no con un carácter "cuantitativo".