La notable recuperación del empleo y, sobre todo, el aumento de los precios que han experimentado la mayor parte de los productos siguen impulsando la recaudación de la Agencia Tributaria, que logra cerrar el primer trimestre del año con un aumento de sus ingresos del 17,6% en la provincia de Alicante. Aunque esa cifra es algo inferior a la media nacional, que se incrementó un 20,2%, hay que tener en cuenta que la comparativa se ve afectada por los efectos de la tormenta Filomena, que el año pasado paralizó durante varios días la actividad en buena parte del país, con la consiguiente merma de ingresos fiscales, pero no en Alicante.
En cualquier caso, las cifras indican que se mantiene el importante ritmo de incremento de la recaudación que ya ofrecía el balance de los dos primeros meses de 2022, tras la subida del 11% que experimentó el indicador el año pasado y que contrasta con la caída de sólo un 5,1% que se registró en el primer año de la pandemia.
Una evolución que sigue la misma tónica a nivel nacional y que ha sorprendido al propio Gobierno, como ha reconocido en alguna ocasión la titular de Hacienda, María Jesús Montero, y que es lo que le permite ahora confiar en que logrará cerrar el ejercicio con un déficit de sólo 5%, a pesar de la rebaja en la estimación de crecimiento del PIB.
En cuanto a los datos propiamente dichos, entre enero y marzo de este año, la delegación de la Agencia Tributaria en Alicante recaudó 958,8 millones de euros netos por los principales impuestos estatales que recauda, frente a los 815 del mismo periodo de 2021.
Se dispara el IVA
Más de la mitad de esa cifra, hasta 508 millones de euros, se corresponden con la recaudación del IVA, que se incrementa un 22,7%, en este caso incluso algo por encima del 21,3% nacional. El principal motivo no es otro que el aumento de la base imponible, o, en otras palabras, el mayor gasto que realizan los consumidores debido al incremento que han experimentado los precios de muchos productos. Cabe recordar que el IVA es un porcentaje que se aplica al coste final de productos y servicios, por lo que, cuanto más elevado sea éste, mayor será también la parte que se lleva Hacienda.
En este sentido, también hay que señalar que el aumento podría haber sido bastante superior, de no ser por la decisión del Ejecutivo de reducir temporalmente el IVA de la factura de la luz del 21% al 10%, para amortiguar la subida de este suministro de primera necesidad.
No obstante, el IVA no es el único apartado que crece. También la recaudación por el Impuesto de la Renta (IRPF) recibe un considerable impulso en la provincia y se incrementa un 11%, hasta los 388,2 millones de euros. La principal causa es la mejora del empleo, ya que el hecho de que haya más gente trabajando significa mayores retenciones sobre las nóminas. A esto hay que sumar, tal y como refleja el informe mensual de la Agencia Tributaria, el aumento de las retenciones que se aplican también en las pensiones, tras la actualización que experimentaron por el IPC, y el impacto positivo de la subida del Salario Mínimo Interprofesional, que tiene el mismo efecto.
Además, también subieron las retenciones por el pago de alquileres -tras las rebajas que muchos propietarios aplicaron a sus inquilinos durante la pandemia- o de los fondos de inversión, que generaron más beneficios al revalorizarse las bolsas.
Del resto de apartados, mejoran los ingresos por el Impuesto sobre la Renta de los No Residentes (29,3 millones, un 60% más) y el correspondiente al Tráfico Exterior, que sumaron otros 19,2 millones. Por el contrario, disminuyó la recaudación por el Impuesto de Sociedades que, de hecho, resulta negativo porque en los primeros meses básicamente lo que se gestiona son devoluciones, y los Impuestos Especiales, que tienen un repercusión muy reducida ya que la mayoría se gestionan directamente desde Madrid.
