Los alicantinos que buscan piso de alquiler cada vez deben destinar un mayor porcentaje de su sueldo para pagar la renta mensual. En concreto, quienes han accedido a una vivienda en arrendamiento durante el primer trimestre del año deben reservar para este fin hasta 24,8% de los ingresos medios del hogar, lo que supone 1,5 puntos más que hace un año.
Así lo revela un informe del portal Idealista, que ha analizado el esfuerzo medio que las familias deben realizar en las distintas provincias españolas para abonar el alquiler y que dibuja un panorama muy similar en todas ellas, debido al incremento generalizado que han experimentado los precios durante el último ejercicio.
En el caso de la provincia, de acuerdo con los datos del mismo portal, el precio de las viviendas de alquiler se ha encarecido una media del 10% con respecto a hace un año, un porcentaje muy superior a lo que han subido los salarios en el mismo periodo, lo que se ha traducido en el citado incremento del esfuerzo que deben realizar las familias.
Un esfuerzo que aún es mayor en el caso de la ciudad de Alicante, donde los inquilinos han pasado de destinar el 23% de su salario, al 26,8%, según las mismas fuentes.
Al respecto, cabe recordar que hasta once municipios de la provincia registran ya precios máximos de toda la serie histórica, tras el pequeño descenso que provocó la caída momentánea de la demanda con la pandemia.
Desde Idealista atribuyen el aumento del precio del alquiler que se ha registrado en el último año en todo el país a la caída del stock de viviendas disponibles, debido al aumento del teletrabajo, la vuelta de turistas y estudiantes y la reactivación económica. En el caso de la provincia de Alicante esta reducción ha sido del 26%, según el portal.
En esta misma línea, la presidenta del Colegio de Agentes de la Propieda Inmobiliaria (API) de Alicante, Marifé Esteso, también apunta como principal causa de este aumento de precios a la escasez de oferta que se da en el mercado «por la inseguridad jurídica que existe, y que lleva a que muchos propietarios tengan miedo de alquilar», por lo que reclama mayores garantías para favorecer la salida al mercado de muchas viviendas que actualmente están en desuso.
Así, las inmobiliarias consultadas aseguran que las viviendas que salen al mercado suelen durar muy poco tiempo disponibles, a pesar de estos elevados precios. «En cualquier urbanización de la zona de Babel en Alicante ya se pagan 700 euros, y, por cada cinco manzanas que te acercas a Luceros, son 50 ó 60 euros más. En el centro un piso que esté bien no baja de los 900. Es una cantidad muy grande para una familia», apunta el propietario de Ábaco Servicios Inmobiliarios, Juan Carlos Sempere.
En este sentido, el socio director del Grupo Casamayor, Pedro Casamayor, reconoce que en ocasiones se ven obligados a rebajar las expectativas de los clientes cuando llegan buscando pisos de alquiler y a reconducirlos hacia inmuebles más pequeños o hacia zonas de la ciudad más asequibles. Jóvenes y autónomos son los que suelen tener más problemas, sobre todo a la hora de demostrar la solvencia que exigen muchos propietarios, apunta Casamayor, que recuerda que en términos generales se aconseja que la renta no supere el 30% de los ingresos netos del hogar. Una cifra que, por suerte, aún no se alcanza en la provincia en la mayor parte de los casos.
Por otro lado, los propietarios también tienden a pedir cantidades más elevadas en los nuevos contratos para compensar el aumento el coste de la vida que se ha registrado en este tiempo, ya que para muchos de ellos las rentas que perciben por sus inmuebles representan una parte importante de sus ingresos.
Lejos de los más caros
A pesar de este aumento, lo cierto es que, en cualquier caso, el porcentaje de salario que los alicantinos deben destinar al alquiler sigue muy alejado de los que se registran en las provincias más caras, donde el acceso a la vivienda se ha convertido en una odisea para muchos ciudadanos.
Así, Barcelona es la provincia donde el alquiler se lleva un mayor porcentaje de los ingresos de la unidad familiar, un 47,6%, de acuerdo con los datos de Idealista. Le siguen Bilbao, donde la renta del piso representa el 38,4% de los ingresos medios por hogar, Madrid, con el 37,8%, San Sebastián (35,5%), Vitoria (34,4%), Segovia (33,9%) y Las Palmas de Gran Canaria (33,9%).
Por el contrario, la tasa de esfuerzo más baja se encuentra Ourense (20,5%), Lugo (21,2%), Ciudad Real (22,3%), Pontevedra (22,6%), Cáceres (22,6%), Toledo (22,7%) y Albacete (22,7%).
