Los sindicatos mueven ficha para presionar al Gobierno para que los involucre en la política industrial del país. Ven que un volumen importante de recursos irán destinados al sector durante el aterrizaje de los fondos NextGeneration EU y que ello acelerará la reconversión de muchas empresas. No obstante, no se sienten partícipes del diseño de las políticas públicas que deberán trazar el marco de esa reconversión a través de los PERTE, aunque sí temen que les tocará gestionar los daños colaterales que esas transiciones conllevará, como despidos o cambios en las condiciones laborales. "No existe una política industrial en nuestro país, [...] solo vemos programas y pertes creados 'ad hoc' para las empresas", ha declarado la responsable de industria de CCOOGarbiñe Espejo.

La transición del vehículo de combustión al eléctrico es una de las muchas reconversiones que el sector industrial ya está encauzando. Promete futuro para el sector, pero a corto plazo ya está generando consecuencias negativas para parte de los trabajadores de los fabricantes y empresas de componentes. Seat, la marca de referencia en España, tiene calculado que para los nuevos modelos precisa 3.000 empleados menos, entre su plantilla de 15.000 efectivos en Martorell. "Se están creando muchas incertidumbres para la clase trabajadora de este país y, sobre todo, de las rentas más bajas. Son las que tienen un mayor riesgo de perder su trabajo en el proceso de transformación digital y verde que estamos viviendo", ha advertido el secretario general de CCOO de CataluñaJavier Pacheco.

Este martes CCOO en solitario ha convocado una asamblea de delegados sindicales frente a la delegación del Gobierno en Barcelona, buscando informar a los suyos y presionar al Ministerio de Industria para que se abra a una mayor concertación y coordinación de las políticas industriales. "Exigimos al Ministerio de Industria altura de miras, [...] no podemos seguir en la política de la reacción", ha criticado Espejo. En paralelo a asambleas como la convocada este lunes en la capital catalana, los sindicatos pretenden mantener contactos con las diferentes fuerzas políticas para tratar de forjar un consenso en el Congreso sobre esta materia. Y el 21 de junio convocar una manifestación unitaria entre CCOO y UGT en Madrid.