El Gobierno se ha propuesto lanzar cada año subastas para impulsar el despliegue de nuevas instalaciones de energías renovables, con el objetivo de licitar al menos 3.000 megavatios (MW) de nueva potencia verde cada ejercicio. En la última de esas pujas, celebrada el pasado octubre, se adjudicaron 3.124 MW entre proyectos eólicos y de energía solar fotovoltaica que deben estar plenamente operativos, según los casos, desde mediados de este año a ya entrado 2024.

Las compañías energéticas adjudicatarias están obligadas a ir remitiendo al Gobierno información detallada de los proyectos con los que desarrollarán la nueva potencia renovable que obtuvieron en la subasta y a ir cumpliendo hitos intermedios administrativos y operativos para garantizar que los proyectos se cumplen, a riesgo de perder garantías millonarias si las empresas no avanzan.

La quincena de grupos renovables ganadores de la puja han concretado ya sus planes de inversión al Ministerio para la Transición Ecológica y han comprometido la movilización de hasta 3.610 millones de euros para poner en marcha decenas de proyectos eólicos y solares por toda España ligados a la última subasta, según se recoge en la documentación acumulada por la Secretaría de Estado de Energía.

Planes comprometidos

La subasta del pasado octubre tuvo un ganador aplastante. Capital Energy, el grupo fundado hace dos décadas por Jesús Buezas, se adjudicó la mitad de toda la potencia renovable en liza, con un total de 1.548 MW (todo de eólica salvo 8 MW de solar) La compañía ha remitido al Gobierno un plan estratégico que contempla unos objetivos aún mayores para aprovechar la cartera de proyectos de que ya dispone e impulsar sinergias, apuntando el desarrollo de medio centenar de proyectos con 2.316 MW de potencia para lo que el grupo pretende destinar 2.400 millones de euros en los próximos dos años.

Forestalia, el grupo aragonés que se había arrasado en subastas anteriores, se adjudicó en octubre 562 MW de eólica y 215 MW de fotovoltaica. La información remitida por la compañía al Gobierno contempla una inversión conjunta por más de 652 millones de euros, repartidos en 534 millones para levantar parques eólicos y otros 118,5 millones para el desarrollo de plantas solares.

La última subasta se celebró cuando ya se había iniciado la escalada de precios de la electricidad y en pleno choque entre el Gobierno y las grandes eléctricas por los recortes aplicados para evitar los beneficios extra por la subida de los precios. Iberdrola y Endesa plantaron al Ejecutivo y no acudieron a la puja, en lo que se entendió como un desplante. A la subasta sí acudieron otras de las grandes eléctricas y se obtuvieron parte del paquete verde en liza.

Naturgy se adjudicó proyectos solares con una potencia total de 221 MW. El grupo presidido por Francisco Reynés ha enviado planes detallados para desarrollar los proyectos que contemplan inversiones por casi 133 millones de euros. Repsol, totalmente volcada en su reinvención como grupo energético verde, también obtuvo tres lotes por 138 MW para desarrollar parques eólicos, para los que ha comprometido inversiones entre los 103 y los 155 millones de euros.

La amplia documentación remitida al Gobierno por los adjudicatarios contempla también inversiones por 76,3 millones por parte del grupo Ignis para levantar parques solares con una potencia de más de 144 MW; los 71,7 millones de Bruc Energy -fondo participado por Juan Béjar, el grupo USS y el fondo canadiense OPTrust- para desarrollar 100 MW solares; los entre 22 y 28 millones comprometidos por la francesa Totalenergies para 35 MW de parques solares; los 25 millones del grupo Tagsa para desarrollar 17,6 MW eólicos; o los 20 millones de Engie para 22,3 MW fotovoltaicos.

Otros grupos han enviado planes detallados al Ministerio para la Transición Ecológica con volúmenes de inversión menores para proyectos solares, como los 18,6 millones de Abei Energy; los 15 millones de BayWa r.e.; los 8,8 millones de Solarig; los 4,8 millones del grupo Trébol; los 2 millones de la compañía Blacksalt; o los menos de 962.000 euros de Enerland.

El grupo EDP no ha precisado de momento al Gobierno el importe concreto de las inversiones para desarrollar los 59,8 MW de energía solar que se adjudicó, pero es previsible que su desarrollo requiera en torno a 35 millones de euros, según las ratios de inversión necesaria por cada MW de fotovoltaica habitual en el sector renovable.

Subastas cada año

El Gobierno ha puesto en marcha un nuevo sistema de subastas de nueva potencia renovable para impulsar el despliegue de energías limpias y dar mayor estabilidad a los precios del volátil mercado eléctrico. El plan del Ministerio para la Transición Energética, como parte de su hoja de ruta hacia la descarbonización del sector energético y de la economía, es lanzar subastas con una potencia de al menos 3.000 MW cada año hasta 2025.

El Gobierno ya ha celebrado dos pujas con el nuevo sistema (en enero y octubre de 2021) con las que ha colocado 6.158 MW que se materializarán mediante la construcción de nuevas plantas fotovoltaicas y parques eólicos en los próximos años, que volcarán su producción al sistema eléctrico con un precio estable y más barato que los niveles del mercado mayorista. Las subastas se han saldado con precios medios de unos 30 euros por megavatio hora (MWh) para la energía, frente al entorno de 200 euros por MWh que marca desde hace meses el mercado eléctrico.

El Ministerio comandado por Teresa Ribera había convocado otra subasta para el pasado 6 de abril con 500 MW repartidos entre energía solar termoeléctrica, fotovoltaica distribuida, biomasa y otras tecnologías, pero la puja ha quedado en suspenso y sin nueva fecha prevista.