Con gente infiltrada. Así detectarán y denunciarán desde el departamento de Transportes del Consell de Ibiza a los taxistas que ofrecen servicios de transporte sin autorización, han explicado desde el propio gobierno insular en un comunicado.

"La lucha contra los taxis ilegales es la prioridad de esta temporada, ya que se ha registrado un descenso de los vehículos VTC deslocalizados y operan VTC con autorización para trabajar en todas las Baleares. Para combatir la competencia desleal de manera más efectiva hemos apostado por nuevas maneras de actuación y utilizar a personas infiltradas es una de ellas. Como siempre, la colaboración de las policías locales y de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado es esencial para reducir esta problemática y demostrar a los infractores que la impunidad se ha acabado", ha destacado el conseller de Transportes, Javier Torres.

También ha explicado que estos infiltrados están además en los grupos de diferentes aplicaciones móviles de mensajería donde se suelen ofrecer este tipo de servicios ilegales de transporte. De este modo, ha afirmado Torres, es "más ágil" la detección de infractores.

La prueba piloto de este método se llevó a cabo en noviembre de 2021 y contó con la colaboración la Policía Local de Sant Josep, informa el Consell. Una persona infiltrada por la institución insular contrató un servicio con un taxista ilegal para que le llevase de Sant Josep al aeropuerto. Al subir al vehículo, el conductor le dijo que no hacía falta usar la mascarilla, a pesar de que todavía es obligatoria en el transporte público.

El precio del trayecto era de 30 euros y el conductor le pidió el pago antes de llegar al destino. Un control de la Policía Local de Sant Josep obligó al taxista pirata a parar. En ese momento, los agentes comprobaron que no tenía la ITV en vigor, que el pasajero no llevaba el cinturón de seguridad y, al dirigirse a él, este les informó de que había pagado por adelantado el servicio, lo que alertó a los agentes de que se trataba de un conductor sin licencia.

Al conductor ilegal se le interpuso la denuncia correspondiente de 6.001 euros y se le inmovilizó el coche. En ese momento, el denunciado contactó con el supuesto cliente por WhatsApp para echarle en cara su "poca colaboración" y recordarle que le había advertido de que en caso de que les parase la policía, tenía que decir que era un amigo que le estaba llevando al aeropuerto gratis.