Tras años de abandono y degradación, la rehabilitación del antiguo centro de oficios de la desaparecida patronal provincial Coepa está algo más cerca. El Pleno del Consell ha dado luz verde este viernes al convenio a tres bandas entre el Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Labora), el Instituto Valenciano de Finanzas y el Ayuntamiento de Alicante que permitirá recuperar esta infraestructura para convertirla en un centro de formación.
El inmueble, que costó 6,8 millones de euros que se financiaron en su día mayoritariamente con subvenciones públicas, acumula actualmente numerosos desperfectos, fruto del vandalismo de que ha sido objeto, y es punto habitual de reunión de okupas, lo que ha generado las quejas de algunas de las asociaciones que tienen su sede en las inmediaciones del edificio, en el Polígono de Babel de Alicante.
Ahora, el proyecto de rehabilitación cuenta con un presupuesto de 5.050.000 euros distribuidos en los siguientes ejercicios: 313.500 euros durante el presente año 2022; 2.523.500 euros en 2023; 2.163.000,00 euros en 2024 y 50.000 en 2025.
En el marco de este convenio, el Ayuntamiento de Alicante cede gratuitamente a Labora el derecho sobre el suelo y edificación construida para que pueda crear un Centro de Formación Labora, un recurso destinado a las personas desocupadas o empleadas a fin de mejorar sus habilidades y capacidades profesionales. También se va a prestar apoyo al emprendimiento o la ejecución de cualquier otra política activa de ocupación.
El Ayuntamiento se reserva la nuda propiedad y los otros derechos no cedidos de las parcelas, como el aprovechamiento de la superficie de las cuales se ceda. Transcurrido el plazo, y si procede la prórroga, estas parcelas revertirán en el Ayuntamiento gratuitamente y en su integridad, incluidas las obras e instalaciones realizadas.
La duración del derecho de superficie que se cede será por cincuenta años, sin perjuicio de las posibles prórrogas, con el máximo del límite legal permitido.
A cambio, el Instituto Valenciano de Finanzas cancela la hipoteca que pesa sobre el edificio y que, precisamente, fue lo que acabó llevando a la antigua patronal provincial Coepa a solicitar el concurso de acreedores y su extinción posterior.
La iniciativa de construir un centro de oficios surgió en 2001, con el objetivo de atenuar la falta de mano de obra especializada que por entonces sufrían sectores como la construcción y la hostelería y también fue fruto de un acuerdo a tres bandas. El Ayuntamiento de Alicante cedió la parcela y la Generalitat financió la construcción del edificio -a través de subvenciones directas del Servef y de una hipoteca del Instituto Valenciano de Finanzas- mientras que Coepa se encargó de su gestión y de impartir los cursos, también subvencionados por el Consell. Con la crisis económica, los presupuestos para formación de desempleados se redujeron y Coepa fue incapaz de concurrir a las licitaciones que salían.
El edificio está en desuso prácticamente desde 2012. El IVF empezó a reclamar el préstamo, pero, al perder su principal fuente de ingresos, Coepa no pudo afrontar los pagos. La puntilla llegó cuando el Servef exigió la devolución de las ayudas.
