La gestión de los bosques también puede ser fuente de empleo y de riqueza. En concreto, la tareas de limpieza para mantener las masas forestales en buen estado –lo que también evita la propagación de los incendios-, la lucha contra la especias invasoras o actividades como la gestión de biomasa generan cada año más de 3.100 contrataciones anuales en la Comunidad, de acuerdo con la información facilitada este martes por la Asociación Nacional de Empresas Forestales (Asemfo), que acaba de poner en marcha una campaña para reivindicar la importancia de las tareas que realizan bajo el hastag #EmpresasDelMonte.

Desde la organización cifran en 350 el número de compañías y autónomos que ya trabajan en este sector en la Comunidad Valenciana, donde recuerdan que, de sus 2,3 millones de hectáreas de extensión, más de la mitad tienen carácter forestal. En su mayoría, de monte mediterráneo, un ecosistema que requiere una gestión constante para evitar los incendios, que constituyen su principal amenaza.

Al respecto, gracia a los trabajos de prevención y pese a las altas temperaturas, 2021 se cerró como el que menos incendios registró en la última década. Aun así fueron 240 incendios que arrasaron 785 hectáreas. A este respecto. “La inversión en gestión forestal y en labores preventivas siempre resulta mucho más barata a las administraciones públicas que los gastos a posteriori en extinción de incendios y recuperación de ecosistemas”, apunta la gerente de Asemfo, Arancha López.

La representante empresarial recuerda que la gestión de estos espacios de forma correcta contribuye a mejorar las condiciones de la flora y la fauna locales y disponer de aguas más limpias. Unos beneficios que, en términos económicos, generan un valor de 649 euros por hectárea y año, de acuerdo con el estudio “Valoración de los Activos Naturales” del Ministerio para la Transición Ecológica, que incluye en esta estimación el impacto que supone la mejora de la calidad del agua, la captura de carbono, la generación de biomasa, la provisión de productos o la mejora de caminos, de los que se acaban beneficiando todos los ciudadanos.

La actividad de gestión forestal generó el año pasado 3.105 contratos directos, lo que supone una importante oferta de empleo y alternativa económica para residentes en zonas rurales y diversifica la actividad económica en estas áreas. Se calcula que por cada millón de euros invertido en gestión forestal se generan 30 empleos.

No obstante, desde Asemfo señalan que, pese a todas las ventajas que suponen los trabajos de gestión forestal, todavía hay ciudadanos que se alarman al ver trabajar maquinaria trabajando en los bosques o al encontrarse los restos del material retirado en el desbroce o el polvo y ruido en los bosques. Desde la organización recuerdan que “estos trabajos se realizan siempre bajo supervisión de los técnicos de Medio Ambiente y con el objetivo de defender y mejorar el monte para garantizar el desarrollo sostenible”.