Construir hasta siete veces. Esa es la principal ventaja de BIM, una metodología de gestión de proyectos, que recrea cualquier instalación en el plano conceptual, geométrico, espacial, temporal, económico, de sostenibilidad y mantenimiento. Porque "BIM permite construir en siete dimensiones diferentes", explicó Gregorio Hernández, director técnico en Pasaval; uno de los participantes en el encuentro informativo ‘BIM. Una visión sostenible para edificar futuro’, organizado por el Colegio de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana (COIICV) Levante-EMV, diario que pertenece al mismo grupo que este medio.

El encuentro puso de relevancia las ventajas de una metodología ya implantada en muchos países de Europa, cuya expansión quiere impulsar, ahora, el COIICV entre las pymes y empresas de la región valenciana, por sus múltiples beneficios en eficiencia, sostenibilidad, gestión y aprovechamiento de recursos, y ahorro económico, entre otros.

Participantes en el encuentro informativo organizado por el COIICV y Levante-EMV. / FERNANDO BUSTAMANTE

La cita, moderada por el periodista Julio Monreal, contó con la participación de Nieves Romero, decana del COIICVNuria Matarredona, directora general de Innovación Ecológica en la Construcción de la Generalitat Valenciana; y Eva Marco y Pere Mallol, presidentes del COIICV en València y Alicante, respectivamente. Intervinieron también Ángel Ortiz, director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la UPV e Isabel Jordán, coordinadora de posgrado de Expertos en gestión de Proyectos de la Universidad Europea, representando al ámbito educativo; y, en cuanto al sector empresarial, el encuentro contó con Benjamín González, director de desarrollo corporativo en CYPE; David Martínez, socio director en IBIM; el ya citado Gregorio Hernández; Igor Ortuose, director de proyectos en Idom; Jesús Paniagua, director de organización y sistemas de gestión en Grupotec; y Sergio Moral y Javier Lledó, ambos gerentes de Informática en Obras de Mercadona.

Claves para entender BIM

"BIM es más que una herramienta, es un método de trabajo, que integra todos los procesos de un proyecto en un único soporte". Esta es la definición, en pocas palabras, que Romero ofreció durante el encuentro.

A través de su uso, permite potenciar la tecnificación del proceso, ordenando todos sus pasos; con la virtud de que muestra, al momento, cualquier cambio que se realice por parte de alguno de los agentes implicados. De ahí la importancia de que «todos ellos sepan utilizarla para tener una radiografía del proyecto en tiempo real», incidió Marco; y que, en consecuencia, se produzca —así lo afirmó Romero— una "estandarización de los software y herramientas adheridas a BIM".

De este modo, tal como apuntó Martínez, «se evitan los errores y se reducen costes» al realizar las simulaciones «cuando es más barato, en la pantalla del ordenador». El empresario remarcó los beneficios para los compradores, a los que «se garantiza una calidad máxima del producto»; a los promotores, que consiguen «el mejor resultado posible» en cuanto a precio, plazo y calidad; a la administración pública, quien se beneficia de «las labores de supervisión y mantenimiento»; y a las entidades mantenedoras, quienes «optimizan la gestión de los recursos gracias a la información disponible en tiempo real».

Los beneficios económicos de BIM aumentan «cuanto más compleja es la obra», explicó Paniagua, y cuanto más se conoce la metodología. Según Jordán, «los primeros proyectos son muy poco rentables, pero la curva de aprendizaje, multiplica su efectividad hasta ser tremendamente productivos». Sin embargo, «el sobreesfuerzo en ingeniería, lo recuperas en la fase de construcción», reconoció Paniagua.

Formación universitaria

La metodología BIM se incluye en el currículum de las carreras universitarias de la Comunitat Valenciana, como en la Universitat Politècnica de de València o la Universidad Europea, con el objetivo de que los profesionales del futuro «lleguen con un bagaje suficiente a las empresas», expresó Ortiz. Sin embargo, el tiempo para formarlos «es limitado», por lo que «es imposible que el alumnado salga siendo un súper experto en BIM», aunque sí que es verdad que, al finalizar sus estudios, «tienen todas las bases para acelerar su aprendizaje y conseguir el máximo nivel, en muy poco tiempo».

En las universidades valencianas, también hay espacio para forman a «profesionales que llevan un tiempo trabajando y se reciclan», como relató Jordán; quien, además, se considera «nativa BIM». Su formación —en países como Estados Unidos, Holanda y Francia— le permitió conocer esta metodología, desde el principio de su trayectoria profesional, y, automáticamente, le convenció: «No usamos BIM por normativa, sino porque nos hace ser mejores», confesó.

A diferencia de lo que ocurre en otros países de Europa, el uso de la metodología BIM no es obligatoria en España; aunque, poco a poco, se va extendiendo su uso. «Nos hemos adelantado a la administración, potenciando su implantación —, afirmó—; y ahora, al darse cuenta, están tirando».

Desde la Generalitat Valenciana, «no creemos en una implantación top down (de arriba a abajo) y apostamos por un modelo intermedio de colaboración público-privada, siendo un ejemplo», aseguró la directora general.

BIM convence al sector

La jornada sirvió para «confirmar los beneficios de BIM», argumentó Matarredona; a través de la experiencia de los representantes del sector privado.

Los participantes debatieron alrededor de una mesa sobre las ventajas de BIM. / FERNANDO BUSTAMANTE

Es el caso, entre otros de Mercadona, que desarrolla todos sus nuevos proyectos de bloques logísticos y colmenas con BIM. Según Moral, «no hay opción, a no digitalizarse, es inviable gestionar tanta información sin ella». De este modo, la cadena de supermercados —es simultáneamente la promotora, constructora y mantenedora de todos sus inmuebles— gestiona los datos de sus más de 1.600 tiendas, 15 bloques logísticos y sus 4 colmenas. Además, según Lledó, están realizando un proceso de «digitalización hacia atrás» para «gestionar todos los datos mediante esta tecnología de última generación».

Lo mismo ocurre en Idom, donde no entienden «ningún proyecto fuera de BIM —redundó Ortouse—, porque tiene potencial en cada fase del proyecto».

Una de las ventajas que más repitieron los participantes fue que BIM unifica el conocimiento y permite una comunicación más fluida entre los diferentes agentes. «Eso supone un ahorro y una mejor calidad del producto final», confesó Paniagua. Y es que, como apuntó Marco, «lo que sucede en la obra, lo ves a tiempo real dentro de tu pantalla».

Su caso es un ejemplo de que ésta es, también, una metodología beneficiosa para las pymes valencianas. «BIM ha supuesto hacerme grande», relató a la vez que lanzó una reflexión: «Hay que invertir y creerse hasta dónde puedes llegar y trabajarlo». Como conclusión, incidió en que «no hay que tener miedo, BIM es para todos, para ti y para mí»