Los responsables de la escuela de negocios alicantina Fundesem todavía confían en encontrar una solución a la difícil situación en que ha quedado el centro después de que el Ivace haya rechazado su plan para aliarse con la Universidad Europea y haya decidido rescindirle el contrato de alquiler y exigerle el pago de 1,65 millones de euros por los atrasos que debe. De la misma forma que el pasado jueves el presidente del centro, Cayetano Sánchez Butrón, garantizaba que las clases finalizarían con normalidad y que todos los alumnos recibirían la formación acordada, la escuela también ha optado por mantener abierta la matrícula para los programas del próximo curso que estaban en plena campaña de comercialización. Eso sí, por un principio de "precaución" el pago de las matrículas no se hará efectivo por el momento, hasta que la situación esté algo más clara.

Así lo ha señalado el presidente de Fundesem este viernes, que señala que también se buscarán las soluciones que sean necesarias para quienes ya se habían matriculado. En este sentido, Sánchez Butrón y su equipo continúan analizando todas las alternativas posibles con el objetivo de poner exponerlas sobre la mesa en la próxima reunión a la que ha convocado al patronato y a los miembros protectores de la fundación responsable de la escuela. Una reunión que, finalmente, se ha convocado para el próximo miércoles y en la que el presidente de Fundesem espera que se tomen las decisiones necesarias para despejar algo el futuro del centro.

En este sentido, tras el rechazo al proyecto con la Universidad Europea, las opciones de Fundesem pasarían por lograr una inyección rápida de fondos que le permitiera saldar su deuda con el Ivace –ya sea mediante aportación de los patronos o de un nuevo inversor-, o bien recurrir a un concurso de acreedores.

Los problemas de Fundesem arrancaron con el estallido de la crisis de 2008, cuando sus ingresos cayeron en picado y en 2011 la escuela de negocios decidió dejar de pagar el alquiler al Ivace, por el edificio que ocupa en la calle Deportistas Hermanos Torres. En 2019, tras un cambio en el equipo gestor, se consiguió firmar un acuerdo para refinanciar la deuda, pero el estallido de la pandemia y el bajo nivel de ingresos impidieron que el acuerdo se cumpliera, y los impagos volvieron a acumularse. La escuela llegó entonces a un acuerdo con la Universidad Europea, que le habría permitido mejorar esos ingresos, pero el plan no ha convencido a la Generalitat, que consideraba que existía una situación de ilegalidad debido al impago y que debía reclamar la deuda.