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Industria textil

Galicia acaparó casi la mitad del negocio de la industria de ropa en España en 2021

La facturación de la confección ascendió a 1.365 millones | La alimentación y la automoción consolidan su liderazgo en las ventas de productos manufacturados de la comunidad

La comunidad encabeza da venta de manufacturas de la industria maderera. EP

La patronal europea del textil quiere diseminar entre 150 y 250 centros de reciclaje por el territorio comunitario durante los próximos ocho años. Aprovechando la reciente celebración de la macroferia Heimtextil en la ciudad alemana de Frankfurt, los responsables de Euratex dieron a conocer los resultados del primer estudio sociotecnológico del proyecto ReHubs, que tiene el objetivo de recuperar alrededor del 80% de la basura del sector a través de esa red de plantas de clasificación y tratamiento con una capacidad unitaria de hasta 100.000 toneladas. Requiere de una inversión superior a los 6.000 millones de euros entre fondos públicos y privados y cuenta con el respaldo de las agrupaciones empresariales y clústeres de la UE, incluidos los de España, y del gigante gallego Inditex entre la veintena de firmas que, de momento, se han adherido. Cuando la iniciativa esté desplegada en su totalidad y funcione a pleno rendimiento, el reciclaje textil se convertirá, según Euratex, en una industria propia y rentable “con un mercado de entre 6.000 y 8.000 millones de euros” y “15.000 nuevos empleos directos”.

La primera de las plantas correrá a cargo de la suiza Texaid, una de las compañías de recogida y reciclaje de ropa más grandes de Europa. Funcionará, en principio, a finales de 2024 con el encargo de madurar tecnologías de clasificación porque las que hay actualmente disponibles son poco precisas en la identificación de los materiales. Del resto nada se sabe. ¿Tendría sentido una en Galicia? “Sí, sí. Deberíamos apostar por eso y hacerlo para el polo ibérico por nuestra ubicación estratégica, una esquina de Europa, pero en la confluencia de Portugal y España”, asegura Alberto Rocha, secretario general de Cointega-Clúster Textil Moda de Galicia. El sector es puntero al otro lado del Miño, destino preferente en la deslocalización de la producción de las marcas de vestir de la comunidad en las últimas dos décadas. Se perdió mucho, pero todavía queda músculo industrial, más de lo que podría parecer.

Las ventas de las compañías dedicadas a la confección de ropa en Galicia ascendieron a 1.365 millones de euros el pasado 2021, según la Encuesta Industrial Anual de Productos que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). A diferencia de las ediciones anteriores, el análisis incluye esta vez solo “la producción efectuada en establecimientos localizados dentro del territorio nacional”. El made in Galicia supone el 44,2% de las prendas manufacturadas en todo el país por valor de casi 3.100 millones de euros. La cuota de Cataluña ronda el 25% (768,7 millones), mientras que la Comunidad Valenciana concentra el 6,2% (191,8 millones); Andalucía representa el 5,4% (165,6 millones); y Madrid el 4,2% (128,7 millones).

Fuente: INE

Anabel Montouto

Fuente: INE

Anabel Montouto

Anabel Montouto

Fuente: INE

La otra rama de la industria de la moda es el textil. Se encarga de la fabricación de fibras, telas, hilos y otros materiales fundamentales para poder diseñar, confeccionar y comercializar la ropa. En este caso, la presencia en Galicia es testimonial. La cifra de negocio fue de 90 millones de euros el año pasado, el 2,1% del importe del conjunto del Estado: 4.398 millones. Cataluña y Comunidad Valenciana retienen el 43% y el 34% del mercado, respectivamente.

“Nos parece que hemos destruido tejido industrial, pero lo que se pone de manifiesto es que las empresas aquí en Galicia mantienen un grado de integración vertical bastante potente y probablemente es una de las claves de su éxito”, apunta Alberto Rocha. En un momento de enorme incertidumbre para el sector por el roto provocado por la pandemia y el empuje de la transición ecológica, “lo cierto es que se le va a dar una vuelta a dónde producir, cómo producir y, sobre todo, qué productos”. “La innovación para las empresas gallegas tiene que estar en el producto, que sea atractivo en unos nichos de negocio a los que resulta accesible llegar”, remarca el secretario general de la patronal gallega textil.

La comunidad encabeza la venta de manufacturas de la industria maderera

Teniendo en cuenta las dos ramas de actividad principal y la industria del cuero y el calzado, el sector suma 264 empresas, según los datos aportados por Cointega. Los ingresos en 2020, un año de consumo raquítico de ropa a causa de la pandemia, alcanzaron los 1.569 millones de euros. El empleo se quedó cerca de los 9.000 trabajadores. “Dentro de la cadena de valor del sector textil –señala la actualización de la base de datos de Cointega–, se encuentra una gran variedad de empresas con diferentes tamaños y tipos de productos, desde pymes especializadas en un aspecto de la cadena de valor, hasta grandes empresas con un alto grado de integración vertical”.

Galicia es también la primera región en venta de manufacturas de la madera: 1.219 millones de euros en 2021, casi dos de cada diez euros de la facturación del sector en España. Pero los dos grandes pulmones siguen siendo la alimentación (7.938 millones de euros) y la automoción (7.805 millones). Entre los dos aglutinan el 52% de la cifra de negocio de la industria autonómica, alrededor de 36.400 millones de euros.

Fuente: INE

Anabel Montouto

Fuente: INE

Anabel Montouto

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Fuente: INE

“Es lo que llamamos meter todos los huevos en la misma cesta, de ahí la importancia de la diversificación del tejido productivo por si una de las cestas se cae”, afirma María Cadaval, doctora en Economía, que alerta de los desafíos que afronta el entramado del motor y sus auxiliares en Galicia. Un sector “tractor, potentísimo, que genera trabajo de altísima calidad”, donde “tenemos el saber hacer y la tradición”, pero “la amenaza de saber adaptarse al cambio radical que atraviesa y hacer que los vientos de cola nos favorezcan”. “Hablo de las grandes inversiones que se van a acometer con los fondos Next Generation”, resalta la integrante del Foro Económico de Galicia.

La “recolocación” de los viejos sectores en el mapa de la nueva economía no debería, según Cadaval, despistar la obsesión por buscar un sitio “en los nuevos sectores productivos que pueden florecer y acompañar en ese proceso de crecimiento”. “Galicia tiene, no solo tres universidades, sino también sectores muy potentes que pueden ser polos tractores en todas las actividades bio, como la biomedicina, la diotecnología o la bioquímica –añade–. Una de cada cuatro empresas que se crean en Europa son de alto valor añadido y ámbito bio, mientras en España son el 15% e incluso menos en Galicia”.

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