Los responsables de Fundesem han decidido no esperar más y han presentado este miércoles la solicitud de concurso voluntario de acreedores. Una decisión con la que pretenden proteger a la escuela de negocios ante el riesgo de que algún proveedor pudiera instar el concurso necesario, lo que supondría la suspensión inmediata de facultades de los actuales administradores.

Además, aunque la intención de los responsables del centro formativo era continuar con su hoja de ruta y seguir negociando una salida con la Conselleria de Economía Sostenible y el Ayuntamiento de Alicante en base al acuerdo que tenían con la Universidad Europea, el centro privado ha comunicado unas horas después de presentado el concurso que se retiraba del pacto. En concreto, la Universidad Europea considera que es imposible cumplir el acuerdo, debido a "las enormes dificultades para iniciar el curso 22/23 a estas alturas del mes de julio", según han señalado en un comunicado.

De esta forma, la escuela de negocios alicantina tiene ahora mismo muy complicado su futuro, ya que todo el plan de viabilidad que había elaborado y con el que pretendía pagar la deuda que mantiene con el Ivace por el alquiler de su sede pasaba por el aumento de ingresos que iba a suponer este acuerdo. Ahora la única alternativa que le quedaría al centro es buscar una renegociación de su deuda a través del concurso, lo que normalmente suele implicar una quita y un alargamiento de los plazos, pero requiere del acuerdo de los acreedores y el visto bueno del juez. Aún así, desde el centro insisten en que su intención es que sea un concurso de continuidad y evitar la liquidación.

Los acontecimientos se han precipitado este miércoles. Tras la reunión que mantuvieron a tres bandas el conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y el presidente de Fundesem, Cayetano Sánchez Butrón, el pasado lunes, los responsables de la fundación estaban trabajando en el plan de pago y el plan de viabilidad económica que ambas administraciones le habían reclamado. Una tarea nada sencilla ya que una de las condiciones exigidas por Climent fue que la propuesta incluyera el abono inmediato de una cantidad significativa –alrededor de 600.000 euros, el equivalente a la deuda vencida- como gesto para demostrar su voluntad de pago.

Aunque las posibilidades de reunir el dinero eran escasas, desde Fundesem confiaban en poder presentar el próximo viernes aunque fuera una versión mejorada de su plan inicial con la Universidad Europea, por la que el centro privado utilizaría las instalaciones de la fundación para impartir cuatro grados universitarios relacionados con la rama sanitaria y colaborarían en la impartición de másteres.

La reunión que celebraron el lunes Luis Barcala, Cayetano Sánchez Butrón y Rafa Climent. Alex Dominguez

Sin embargo, ante el riesgo cada vez más real de que algún proveedor instara el concurso necesario y les dejara sin alternativas, desde Fundesem optaban por presentar la solicitud de concurso voluntario a primera hora de la tarde. Una decisión que habrían comunicado a las dos administraciones implicadas, aclarando que se trataba de una medida de precaución y que su intención era la de seguir con las negociaciones.

Sin embargo, pocas horas después llegaba el mazazo con la decisión de la Universidad Europea de dar por roto el acuerdo al que llegaron en octubre del año pasado y que, según los responsables de Fundesem, hubiera supuesto una inversión inicial de casi dos millones de euros en mejoras en el edificio y unos ingresos adicionales que hubieran facilitado el pago de la deuda con el Ivace.

Una propuesta que el Ayuntamiento de Alicante –el titular de la parcela donde se ubica el inmueble- veía con buenos ojos e incluso había aprobado la modificación del acuerdo de cesión de los terrenos para facilitarlo, pero que nunca acabó de convencer a la Conselleria de Economía Sostenible.

Así, cuando se esperaba que la propuesta fuera aprobada, en el consejo de dirección del Ivace del pasado 29 de junio, el organismo autonómico ni siquiera llegó a votar el asunto ya que optó por rescindir el contrato de alquiler que mantiene con Fundesem y reclamarle la deuda de 1,65 millones por las rentas atrasadas. Una decisión que puso contra las cuerdas al centro formativo.

Tras la presión del Ayuntamiento de Alicante y del empresariado, que considera necesaria la existencia de una escuela de negocios en la provincia, el conseller y Luis Barcala se reunieron, y ambas administraciones acordaron dar una nueva oportunidad a Fundesem para presentar un plan de viabilidad. Una posibilidad que ahora se aleja tras la retirada de la Universidad Europea del acuerdo.

Apelación a la Conselleria

Te puede interesar:

Tras todo lo ocurrido este miércoles, el presidente de Fundesem, Cayetano Sánchez Butrón, ha apelado «a la responsabilidad y el sentido común de la Conselleria de Economía», para seguir trabajando en una solución, aunque ahora pase por el concurso. «Fundesem no puede ser la siguiente institución alicantina en caer. No podemos ver, de nuevo, la decadencia de unas instalaciones que son parte de la historia de Alicante», ha señalado el presidente de la escuela de negocios, que insiste en la necesidad de la existencia de un centro de estas características para el tejido productivo de la provincia. 

Igualmente, el presidente de Fundesem señala que, pese a las «enormes dificultades» por la que atraviesa, la escuela ha continuado con la labor formativa y «buscando soluciones seguras para los alumnos que están cursando formación y lo deben de seguir haciendo en los próximos meses». De hecho, Sánchez Butrón señala que en estos momentos la prioridad es que todos puedan acabar la formación que tienen contratada.