La Generalitat ya ha puesto en marcha la maquinaria para acelerar todo lo posible el proyecto de convertir los terrenos de la fracasada ampliación de la Institución Ferial Alicantina (IFA) en un nuevo polo de atracción para empresas innovadoras. Una iniciativa anunciada el pasado miércoles por el propio jefe del Consell, Ximo Puig, con la que se pretende convertir esta zona en uno de los nuevos motores económicos de la provincia y para lo que el Ejecutivo autonómico deberá inyectar alrededor de siete millones de euros en finalizar las obras de urbanización de los terrenos, además de solventar algunos trámites administrativos.
Para empezar, el primer paso en el que ya se trabaja es en el traspaso de los terrenos a la Sociedad de Proyectos para la Transformación Digital (SPTD) -la antigua Sociedad Proyectos Temáticos-, que será la responsable gestionarlos y ponerlos en el mercado. Se trata de la misma empresa pública responsable del proyecto de Distrito Digital, del que el nuevo polo sería una especie de extensión, según explica su director general, Antonio Rodes.
De momento, la titularidad del suelo ya ha pasado de la Dirección General de Patrimonio –que se quedó los terrenos dentro del proceso de rescate de IFA- a la Conselleria de Innovación, que ahora los transferirá mediante una ampliación de capital no dineraria a la sociedad pública. Para ello se está realizando la tasación independiente que exige el Registro Mercantil para estos trámites.
En paralelo, la Generalitat deberá realizar a SPTD otra inyección para sufragar la finalización de los trabajos de urbanización de la zona, que abarca 140.000 metros cuadrados. Aunque la mayor parte de las obras ya están ejecutadas, los técnicos calculan que serán necesarios alrededor de siete millones de euros para concluir definitivamente su transformación en suelo industrial. Una cantidad a la que hay que sumar algunos pagos pendientes por la reparcelación a antiguos propietarios, según apunta Rodes.
Plan parcial
Al mismo tiempo, desde la sociedad pública también se trabaja ya en la documentación necesaria para modificar el plan parcial con el que se empezaron a ejecutar los trabajos en su día por parte de los antiguos responsables de la feria. El motivo es que actualmente todo el conjunto consta como una única parcela, que también incluye el propio recinto ferial, donde se ubican los pabellones de IFA, ahora rebautizada como Fira Alacant.
El objetivo es segregar estas instalaciones y permitir también la venta parcelada del resto del suelo. En este sentido, el director general de SPTD reconoce que hay "cierta presión" por parte de la demanda, al existir ya varias empresas interesadas en algunos terrenos, por lo que se está acelerando todo el proceso. En cualquier caso, señala que si llega alguna propuesta de empresas que quieran instalarse con urgencia, la Generalitat podría echar mano de alguna figura, como la del PIES (Proyecto de Inversión Estratégica Sostenible), para reducir los trámites y facilitar la llegada de estas compañías.
En cuanto a la comercialización, la intención de los responsables de la Sociedad de Proyectos para la Transformación Digital es ser "muy flexibles" con el objetivo de facilitar que pueda llegar cualquier proyecto que sea interesante. Para empezar, se abrirá más el foco que con el Distrito Digital y se dará cabida a todo tipo de empresas que tengan un componente importante de innovación, aunque no esté relacionado tan directamente con la economía digital.
Igualmente se ofrecerán varias fórmulas de acceso a los terrenos, desde la venta directa, hasta la concesión mediante el pago de un canon anual. Además, en función de la demanda, la empresa pública también se plantea la construcción de algún edificio que pueda alquilarse para ubicar firmas de menor tamaño. Igualmente, hay que recordar que en la zona se ubicará el Centro Internacional de Investigación sobre el Envejecimiento.
Como recuerda Rodes, la principal ventaja de este enclave y lo que lo hace muy codiciado es su situación estratégica, entre Alicante y Elche, a un paso de las principales autovías que conectan la provincia con el resto de España, y también de infraestructuras como el aeropuerto.
Primeros interesados
Esta buena ubicación ha llevado a que, incluso antes de anunciarse oficialmente el proyecto, ya existan empresas que han mostrado su interés por el suelo disponible. Entre ellas destaca la ilicitana PLD Space, que busca una parcela de alrededor de 50.000 metros cuadrados para construir la nave donde fabricará sus cohetes espaciales. Desde la compañía han confirmado este mismo jueves su interés por los terrenos, aunque señalan que su apuesta definitiva por ésta u otra de las ubicaciones que también barajan dependerá de la agilidad con la que actúe la Administración.
Tal y como recuerdan sus responsables, la firma tiene previsto lanzar a finales de este año su primer cohete, el Miura 1, con el que probarán su tecnología y, si todo sale según lo previsto, será a mediados de 2024 cuando pongan en órbita el Miura 5, con el que realizarán su actividad comercial. Se trata de una aeronave de 30 metros, por lo que, aunque pueden iniciar algunos procesos en las instalaciones que ya tienen en Elche Parque Empresarial, necesitan con cierta urgencia contar ya con una nave de mayores dimensiones en la que construir los cohetes.
Desde la compañía ilicitana confirman que han mantenido ya reuniones preliminares con los responsables de la sociedad pública que se encargará de gestionar los terrenos de la ampliación de IFA, pero señalan que todavía no hay nada decidido, a la espera de ver la rapidez con la que podrían disponer del suelo.
La instalación de la factoría de PLD sería un importante revulsivo para el proyecto de la Generalitat, por el poder de tracción que supondría. No hay que olvidar que la compañía se ha situado en estos momentos a la cabeza del sector aeroespacial español, al confirmar que será la primera del país en lanzar un cohete.
A finales del año pasado, la compañía captó 25 millones de euros en una nueva ronda de financiación, que elevó el total del capital logrado por el proyecto hasta los 45 millones.
