Tras el amago de ralentización que protagonizó en el mes de abril, el mercado inmobiliario alicantino volvió a acelerarse en mayo, hasta alcanzar de nuevo cifras no sólo anteriores a la pandemia, sino equiparables a las que registraban antes del estallido de la burbuja inmobiliaria. Y de nuevo fue la vivienda de segunda mano la que más tiró del negocio, como viene ocurriendo durante los últimos años.
Así, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística, en mayo se inscribieron en los registros de la propiedad de la provincia 4.619 compraventas de viviendas, una cifra que supone un 58,5% más que en el mismo mes del año pasado y también un 24% superior a la contabilizada en mayo de 2019.
De hecho, en Alicante no se producía un volumen tan elevado de operaciones en un solo mes desde junio de 2007, cuando se contabilizaron 4.754 ventas de casas. Eso sí, entonces la tendencia del mercado ya era decreciente, tras haber alcanzado sus máximos en el ejercicio anterior, mientras que ahora se encuentra en plena expansión, aunque cada vez son más las voces que apuntan a una moderación de este ritmo en los próximos meses, a medida que la situación económica empeore y aumenten los tipos de interés, como apuntaban este mismo viernes los portavoces de los principales portales inmobiliarios, como Idealista, Fotocasa o Pisos.com.
También hay otra diferencia considerable. Por aquel entonces las viviendas de nueva construcción representaban casi la mitad de todo el mercado –el 46,3% en el caso concreto de junio de 2007-, mientras que ahora apenas representan el 11%. En concreto, el pasado mayo se vendieron en Alicante hasta 4.106 casas de segunda mano, un 63,8% más que en 2021 y hasta un 32,5% más que en 2019; mientras que sólo se escrituraron 513 ventas de viviendas nuevas, un 26% más que el año pasado, pero todavía un 18% menos que en 2019. Y, por supuesto, una cifra que nada tiene que ver con las 2.203 de junio de 2007.
Esta falta de oferta de obra nueva es uno de los motivos que está disparando los precios, ya que los compradores que normalmente se dirigirían a este tipo de producto no tienen más remedio que buscar alternativas en la vivienda usada. Así, los últimos datos del Ministerio de Transportes y Agenda Urbana indican que las casas se han encarecido un 8,7% en el último año.
En este sentido, otro de los factores que también influyen en esta evolución es el regreso de la demanda internacional, que durante el primer trimestre del año volvió a superar a la nacional, según los últimos datos del Colegio de Notarios.
En cuanto a lo datos acumulados de lo que llevamos de año, según el INE entre enero y mayo se han vendido en total 19.880 casas en la provincia de Alicante.
