El consejero delegado de CaixaBankGonzalo Gortázar, ha estimado que el impuesto a la banca le costará a su entidad entre 400 y 450 millones de euros este año. En la presentación de los resultados hasta junio, ha destacado que el impacto será "muy significativo".

A su juicio, la medida es "equivocada y errónea" además de "injusta, distorsionadora y contraproducente". Ha recordado que la rentabilidad media del sector era a 31 de marzo del 5,37%, "que no es extraordinariamente elevada sino baja".

También considera que se producirán discriminaciones y se distorsionará la competencia ante los bancos extranjeros que operan en España y no llegan al umbral mínimo para tributar, o los fondos buitre, e incluso las normas bancarias europeas, que piden que las entidades repercutan todos sus costes a la hora de ofrecer productos. "Como país no nos podemos permitir ir contra la normativa bancaria europea", ha sentenciado.

Además ha añadido que el gravamen es contraproducente porque las crisis han demostrado que cuando el sector financiero no está en buena posición esta tiene peores efectos. "Que la primera medida sea debilitar al sector es contraproducente" y ha puesto como ejemplo lo sucedido en la crisis que estalló en 2008.

Como resumen ha afirmado que los bancos "o bien repercuten el coste o dejan de ofrecer crédito" y ha recordado que el 30% de los beneficios de CaixaBank van a la Obra Social de su principal accionista, la Fundació La Caixa, y por tanto el flujo de ganancias que se podrá destinar será menor.