El último conflicto en el que se encuentra inmersa la Conselleria de Economía en la provincia de Alicante es el de la escuela de negocios de Fundesem, a raíz de que el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) acordase rescindir el contrato de alquiler de la sede que ocupa como consecuencia de los impagos. La situación, ahora mismo, se encuentra en un compás de espera, mientras la entidad ultima un plan de viabilidad que le permita continuar con su actividad en el inmueble que ocupa en estos momentos.

El conflicto estalló el pasado mes de junio, justo cuando la dirección del Ivace acordaba rescindir el contrato y exigir toda la deuda que Fundesem había venido acumulando desde 2012 por los atrasos en el alquiler, que asciende a 1,65 millones de euros. Esta decisión se adoptaba pese a que desde el centro habían planteado una propuesta para el pago de las cantidades adeudadas a través de un acuerdo con la Universidad Europea, a la que subarrendaría parte de las instalaciones. Esta solución, sin embargo, no acababa de fructificar.

La postura del Ivace provocó críticas por parte del Ayuntamiento de Alicante y del empresariado, motivo por el que el conseller Rafa Climent y el alcalde de la ciudad, Luis Barcala, acordaban dar una nueva oportunidad a Fundesem para plantear una nueva propuesta, aunque, eso sí, con la exigencia por parte de la Generalitat del pago inmediato de 600.000 euros.

Sin embargo, y teniendo en cuenta que la fundación mantiene otras deudas que elevan la cifra total a 2,5 millones de euros, desde la propia entidad se decidió plantear un concurso voluntario de acreedores ante el riesgo más que real de que algún acreedor presentara una reclamación en el juzgado. Este hecho coincidió con la decisión de la Universidad Europea de retirarse del acuerdo que había firmado el año pasado, ante la imposibilidad de ponerlo en marcha para el próximo curso, y la postura del Ivace de seguir adelante con la rescisión del contrato.

Pese a todo, los gestores de Fundesem no arrojan la toalla. La directiva liderada por Cayetano Sánchez Butrón está trabajando en la confección de un plan de viabilidad que piensa presentar a finales de este mes o principios del próximo. Así lo señala el propio Sánchez Butrón, quien asegura que no renuncian a seguir con su actividad en la misma sede. «Seguramente -indica- sería con un uso menos potente y un personal más reducido, pero nuestra intención es continuar, siempre en base a un espíritu dialogante». El conseller, por su parte, señala estar a la espera de «ver si se puede reconducir el tema», con la intención de que, pase lo que pase, el edificio pueda seguir siendo utilizado como centro de formación.