Tras años de abandono y degradación, el antiguo centro de oficios de la extinta patronal provincial Coepa va a tener una nueva vida. Y es que la Conselleria de Economía está ultimando el proyecto de las obras de rehabilitación del inmueble con el objetivo de acometerlo el próximo año y que, a partir del siguiente, pueda empezar a dar servicio también en materia formativa, atendiendo las necesidades empresariales de la provincia. Todo ello después de un largo y complicado periplo que desembocó en un acuerdo con el Ayuntamiento de Alicante para poder acometer la iniciativa.

La idea de construir un centro de oficios surgió en el año 2001, con la finalidad de ofrecer una respuesta a la falta de mano de obra especializada que en aquel momento sufrían sectores de la provincia como la construcción o la hostelería. Fue por medio de un acuerdo a tres bandas. El Ayuntamiento de Alicante cedió la parcela y la Generalitat financió la construcción del inmueble, que tuvo un coste de 6,8 millones de euros, a través de subvenciones del Servicio Valenciano de Empleo (Servef) y de una hipoteca del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), mientras Coepa se encargaba de su gestión y de impartir los cursos, que también venían subvencionados por parte del Consell.

Sin embargo, con la llegada de la crisis económica, los presupuestos para la formación de desempleados se redujeron y Coepa fue incapaz de concurrir a las diferentes licitaciones que iban surgiendo. Así las cosas, el inmueble en cuestión se encuentra en desuso desde 2012, cuando el IVF empezó a reclamar el préstamo concedido. Lo que ocurrió es que Coepa no pudo afrontar estos pagos como consecuencia de la pérdida de su principal fuente de ingresos, recibiendo la puntilla cuando el Servef exigió la devolución de las ayudas.

El edificio, a partir de ahí, fue languideciendo y cayendo en manos de la degradación, hasta que finalmente se cerraba a principios de este año un acuerdo entre el Servef, el IVF y el Ayuntamiento de Alicante, que permitirá recuperar esta infraestructura para convertirla en un centro de formación.

El proyecto de rehabilitación cuenta con un presupuesto de 5,5 millones de euros y, en el marco del convenio, el Consistorio cede durante 50 años el derecho sobre el suelo y edificación construida a Labora, para que imparta cursos a personas tanto ocupadas como desocupadas para que puedan mejorar sus habilidades y capacidades profesionales. También se va a prestar apoyo al emprendimiento o ejecutar cualquier otra política activa de empleo. La finalidad, destaca el conseller Climent, es atender las necesidades empresariales.